Desde hace diez años, entre la empresa madrileña Pentación -adjudicataria del evento desde 2012- y la barcelonesa Focus-Teatre Romea -socia de la anterior en la compañía FOCUSPENTA, junto a otros amigos de Cimarro, como José Mª Pou o el Brujo- se llevan la parte del león del dinero público de cada edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y el mayor número de montajes y funciones, casi siempre con espectáculos pensados no para el espacio del Teatro Romano sino para teatros convencionales de su red y financiados por Extremadura, para luego explotarlos en interesadas giras por España, en una actividad subvencionada doble y directamente por la Junta de Extremadura en concepto de “extensión del Festival”. El flagrante nepotismo con el que Jesús Cimarro explota el Festival de Mérida, principalmente en su beneficio y en el de sus socios y amigos, ha cumplido diez años ininterrumpidos con el beneplácito del Consorcio y del gobierno extremeño. En esta serie de reportajes desvelamos los detalles del abuso en perjuicio de las numerosas empresas, compañías y profesionales del teatro que existen en España y en Extremadura y que, o son marginadas, o solo acceden a las migajas del festín.
Mérida, Extremadura.-
Calibrar el abuso en beneficio propio y de sus socios que Jesús Cimarro perpetra cada año, desde hace diez (cinco de ellos mediante adjudicación a dedo), en el Festival de Mérida, con la programación, las compañías y los profesionales del teatro contratados, y con la distribución del millonario presupuesto -más de 40 millones de euros entre 2012 y 2021- es muy sencillo, y sorprende que ningún medio o profesional de la información lo haya hecho hasta ahora.
El abuso empezó en el cuatrienio del mandato de Monago, que concedió a dedo la explotación del Festival a Cimarro sin control alguno.
Para ello, basta con repasar cada una de las ediciones de las diez que lleva explotando el Festival el Clan Cimarro (CC) y mirar el número de espectáculos, el número de funciones y el presupuesto de producción que, con fondos públicos, Cimarro acapara cada año para sí y para los suyos, y comparar esos números con los que les “tocan” al resto de empresas, compañías y profesionales que completan la programación anual y que sirven de justificación a la injusta distribución de tiempos y dinero público que realiza el CC, para darse cuenta de las dimensiones del enjuague, con la vergonzante connivencia de la Junta de Extremadura. Y eso, sin contar el “diseño” de un concurso hecho a la medida de Cimarro, en el que es imposible que gane ninguna otra empresa -como se ha probado repetidamente (Cimarro el Invencible: ni Florentino es capaz de ganarle)-, aunque su entidad técnica pueda ser similar e incluso mejor, y aunque se presente una oferta económica bastante mejor que la de aquél, con el consiguiente ahorro -imposible, vista la trampa- para el erario público (El favoritismo de la Junta con Cimarro le cuesta casi cinco millones de euros a Extremadura).
En esta entrega -de las tres que hemos elaborado con ayuda de expertos en la materia- analizamos cada una de las cuatro ediciones del Festival entre 2012 y 2015 bajo el mandato de Monago, de las diez que lleva explotando Cimarro en beneficio de su clan. En la segunda ofreceremos lo ocurrido en los seis años bajo el mandato de Fernández Vara como máximo responsable de lo que sucede, y en la tercera, las demoledoras conclusiones del análisis realizado.
Entre 2012 y 2015 el Clan Cimarro acaparó el 46,4% de las producciones del programa, el 58% de los días de función y entre el 50% y el 60% del dinero público del presupuesto.
En esta investigación se contemplan únicamente las producciones dramáticas del Festival, excluyendo conciertos, ballets y películas. En cada caso se hacen constar el título del espectáculo, la empresa del CC que lo explota, el número de funciones y el % sobre el total. Los espectáculos que se relacionan a continuación, todos ellos realizados por el CC, constan en las respectivas programaciones como “coproducciones del Festival de Mérida” y Pentación, o Focus, o Teatre Romea, o “El Brujo”, pero, en realidad, todo el presupuesto de cada montaje corre a cargo del dinero público del Festival.
2012-2015, LOS AÑOS DE MONAGO
El entonces recién llegado al cargo de presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago Terraza (PP), contrató a dedo a Jesús Cimarro sin el preceptivo concurso público y le entregó en exclusiva la explotación de las cuatro ediciones del Festival, incluidas las galas Ceres (2012 a 2015), por un importe total de 17 millones de euros (hechos que están ya en conocimiento de la Fiscalía de Mérida). La laxitud en los controles de ese dinero permitió, por un lado, un escandaloso derroche de fondos públicos, que este periódico viene denunciando año tras año, y, por otro, el abuso de reservarse para sí y para sus socios y amigos (lo que llamamos CC, “el Clan Cimarro”), la mayor parte del presupuesto, el mayor número de espectáculos y el mayor número de funciones, en perjuicio del resto de empresas, compañías teatrales y profesionales no pertenecientes al clan, desde que Cimarro se hizo cargo del Festival en 2012, como vemos a continuación:
2012 – 58ª EDICIÓN
Teatre Romea de Barcelona, perteneciente a la empresa FOCUS, socia de Pentación, presentó la producción Helade durante 5 funciones.
Pentación, la empresa del “director” del Festival presentó la producción Electra durante 10 funciones.
Ese año hubo un total de 6 producciones en la programación del Festival de las que el CC se adjudicó 2, es decir, el 33,3%. Las funciones fueron 40, de las que el CC se reservó 15, es decir, el 37,5% del total.
Pero, además, otro amigo de Cimarro y socio fundador de Pentación Espectáculos con él, Rafael Álvarez “El Brujo”, presentó la producción La Odisea durante 10 funciones. De modo que el CC, incluidos socios, amigos y exsocios, en 2012 acapararon 25 funciones de 40, es decir, el 62,5% del total.
Las tres figuran como producciones o coproducciones con el Festival de Mérida, lo que quiere decir que se financiaron exclusivamente con dinero público.
2013 59ª EDICIÓN
Teatre Romea de Barcelona, perteneciente a la empresa FOCUS, socia de Pentación, presentó la producción Fuegos durante 5 funciones.
Pentación la empresa del “director” del Festival presentó la producción Hécuba durante 10 funciones.
En 2013 hubo un total de 6 producciones en la programación del Festival, de las que el CC se adjudicó 2, es decir, el 33,3%. Las funciones fueron 35, de las que el CC se reservó 15, es decir, el 42,9% del total.
Y, como el año anterior, repitió “El Brujo”, con El Asno de oro, con 5 funciones. Es decir, entre el CC y exsocios acapararon 20 funciones de 35, el 57,1% del total.
Las tres producciones citadas se financiaron exclusivamente con el dinero público del Festival.
2014 60ª EDICIÓN
En 2014 la empresa de Cimarro (por lo visto no hay más compañías o empresas teatrales en España o en Extremadura) presentó no una sino dos producciones:
Pentación presentó la producción Salomé durante 4 funciones.
Pentación presentó la producción Pluto durante 5 funciones.
En 2014 hubo un total de 7 producciones en la programación del Festival, de las que Pentación se adjudicó 2, es decir, el 28,6%. Las funciones fueron 31, de las que Pentación se reservó 9, es decir, el 29,9% del total.
Igualmente, y por tercer año consecutivo, repitió “El Brujo”, con El asno de oro y 5 funciones. De modo que Cimarro y su exsocio acapararon 14 funciones de 31, es decir, el 45,2% del total.
Estas tres producciones se financiaron en exclusiva con el dinero público del presupuesto del Festival.
2015 61ª EDICIÓN
Pero el cénit del abuso en el cuatrienio llega el último año de Monago como máximo responsable del atropello, ya que Cimarro se reserva directamente tres producciones y además le da otra a sus socios del Teatre Romea.
Pentación presentó la producción Medea durante 5 funciones.
Pentación presentó la producción César y Cleopatra durante 5 funciones.
Pentación presentó la producción La asamblea de las mujeres durante 12 funciones.
Teatre Romea presentó la producción Sócrates durante 5 funciones.
En 2015, pues, de un total de 9 producciones en la programación del Festival, el CC acaparó 4, es decir, el 44,4%. Las funciones fueron 42, de las que Cimarro y socios se reservaron 27, es decir, el 64,3% del total.
Estas cuatro producciones se financiaron en exclusiva con el dinero público del presupuesto del Festival.
RESUMEN DEL CUATRIENIO
Por tanto, entre 2012 y 2015 se presentaron 28 producciones en el Festival de Mérida, de las que Pentación y Focus-Teatre Romea acapararon 10, es decir, el 36% del total.
Igualmente, del total de días de función, que fueron 148 en el período, Pentación y Focus-Teatre Romea acapararon, 66, es decir, el 44,6% del total de días de representación del Festival.
Es significativo el hecho de que el porcentaje de días de función que se reserva el CC es casi diez puntos superior al de producciones que acaparan, lo que quiere decir que a los espectáculos de la empresa madrileña y la empresa catalana Cimarro les destina el mayor número de días en cartel, con notable diferencia sobre el resto de la compañías.
Pero, como hemos visto, el clan Cimarro no acaba en sus socios de Focus y Teatre Romea, sino que ese nepotismo se extiende a otras compañías o profesionales del teatro con los que, por una causa o por otra, tiene confluencia de intereses. Es el caso de Rafael Álvarez “El Brujo”, amigo y socio cofundador de Pentación Espectáculos con Jesús Cimarro -aunque luego saliera de la empresa-, al que Cimarro concede 3 producciones en el cuatrienio con un total de 20 días de función, que, sumados a los días de Pentación y Focus-Teatre Romea elevan las producciones del CC a 13 de 28 (46,4%) y los días de representación nada menos que a 86 de 148 (58%).
Algo parecido ocurre con el presupuesto del Festival, de cuyos fondos públicos el CC se lleva en cada edición más del 50%.
SILENCIO Y FALTA DE TRANSPARENCIA
Hemos intentado repetidas veces, desde hace años, averiguar el reparto de los fondos que Cimarro y los responsables del Consorcio efectúan entre las diferentes compañías y empresas teatrales que participan en cada edición del Festival y el resultado ha sido siempre el oscurantismo y el silencio, pese a tratarse de dinero público sujeto a la preceptiva transparencia. La falta de transparencia de Pentación, de la Junta de Extremadura y del Consorcio a estos efectos es total. No obstante, fuentes bien informadas del mundo teatral español y extremeño estiman que “lo que se reparten Cimarro y sus socios y amigos cada año oscila, como mínimo, entre el 50% y el 60% del presupuesto total. Hay que tener en cuenta -añade esta fuente- que las producciones de ellos llegan fácilmente al millón de euros por espectáculo, mientras que la cuantía que se destina al resto de compañías oscila, salvo excepciones puntuales, entre 125.000 y 150.000 euros”.
Además de lo dicho, el trato de favor a empresas o personas ligadas de una u otra forma a Jesús Cimarro tiene numerosas evidencias. Por ejemplo, el actor José Mª Pou, director del teatro barcelonés Romea-Focus, compañía de la que aquel es socio, y a su vez director del teatro madrileño La Latina, propiedad de Cimarro, actuó o fue director en los principales montajes nada menos que en el 40% de las ediciones desde 2012 (en Hélade 2012, en Fuegos 2013, en Sócrates 2015, y en Viejo amigo Cicerón 2019).
Igualmente, otro amigo y exsocio de Cimarro, Rafael Álvarez “El Brujo”, también vio incluir sus espectáculos en el 40% de las ediciones (La Odisea en 2012, El asno de oro en 2013, Esquilo en 2018 y Los dioses y dios en 2021).
Entretanto, las compañías extremeñas, que muchas veces aportan los mejores espectáculos por poco más de 100.000 euros en total, solo reciben las migajas de un negocio del que el Clan Cimarro se lleva la parte del león, un negocio que, financiado con fondos públicos, luego siguen explotando en los teatros que controlan y en rentables giras por España.
(Próxima entrega: El nepotismo del clan Cimarro en el Festival de Mérida se consolidó con Fernández Vara).
(NOTA 1: Hace semanas solicitamos por teléfono y por correo electrónico a D. Jesús Cimarro/Pentación información acerca de lo expuesto en esta noticia, petición de corrección de posibles datos erróneos, y solicitud de su versión sobre estos hechos, sin que a día de hoy hayamos recibido respuesta alguna. No obstante, estamos abiertos a publicar cualquier apreciación y/o corrección de posibles errores, en el caso de que los hubiere.
NOTA 2.- Al final de esta información se ofrece un largo hilo de enlaces a través de los cuales, para tener un panorama completo de lo ocurrido, se puede seguir la evolución del Festival de Teatro Clásico de Mérida durante esta década de explotación exclusiva de Jesús Cimarro/Pentación, las reiteradas mentiras sobre un superávit inexistente, el trucado concurso, las irregularidades cometidas para mantener a Cimarro al frente, la descarada gestión de este en beneficio de su propia empresa y de sus socios y amigos, el elevado coste en dinero público del evento, el descenso de la calidad artística y la apuesta casi exclusiva por la comercialidad a lo largo de estos años, y la explotación posterior de estos espectáculos, producidos con dinero público, en los teatros de Cimarro y de sus socios, y en otros del circuito privado, sin que de los saneados beneficios haya revertido ni un céntimo al erario público extremeño).
(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama Penguin Random House).
SOBRE EL AUTOR
José Mª Pagador y Rosa Puch, 100 años de periodismo
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