Cuesta decirlo, pero es la verdad, una verdad que nos avergüenza como españoles. La comparación de la gestión y los resultados hasta ahora de la crisis del coronavirus en España y en Portugal, demuestran cómo un gobierno unido, prudente, eficiente, sensato y lleno de sentido común es capaz de enfrentarse con notable éxito incluso a la crisis más inesperada y letal, y deja en muy mal lugar a nuestro país. Las cifras son abrumadoras. Portugal, que ayer anunció el final del estado de emergencia, tiene una tasa de mortalidad más de cinco veces menor que la de España, lo que quiere decir -y perdone el lector este ejercicio de política ficción- que si el Gobierno portugués hubiera gestionado la epidemia en España, en lugar de los 25.100 fallecidos oficialmente por coronavirus hasta ayer (la cifra real será mayor al final), probablemente solo habría habido 4.667, es decir, 20.433 muertos menos.
Portugal no es un país lejano ni culturalmente distinto, como podría ser uno asiático, donde, por cierto, la gestión y las cifras de la pandemia están siendo notablemente mejores que las de España. Es decir, no hablamos de China, ni de Corea del Sur, ni de Singapur, países que tienen otra mentalidad, otra disciplina y otra capacidad de reacción. Nos estamos refiriendo ahora a un país tan cercano -pared con pared se puede decir- como Portugal, cuya forma de vida es melliza de la nuestra y cuyo nivel de desarrollo, renta y sistema sanitario no son más elevados o mejores que los de España, al contrario. Entonces, cabe plantearse la siguiente pregunta: ¿si un país tan parecido al nuestro en todo, que ocupa el mismo ámbito geográfico que España, y cuyo desarrollo, renta y sanidad están ligeramente por debajo de los de España, le ha dado sopas con onda a nuestro país en esta crisis y ha conseguido salir del estado de emergencia y del confinamiento en tiempo récord y con un número mínimo de víctimas, cuál es el hecho diferencial que ha permitido el “milagro portugués”? Lo mismo podemos decir y la misma pregunta podemos formular en relación con Grecia, país todavía más alejado del nivel de desarrollo español, y cuya gestión de la pandemia y tasas de mortalidad también son menores.
Lamentablemente, hay que concluir que seguramente la diferencia está en el tipo de gobierno de unos y otros, en la eficiencia y la prudencia de dichos gobiernos, en la capacidad para el consenso de las fuerzas políticas, en la altura de miras y el sentido de estado de la oposición, en la educación y el civismo de la ciudadanía y en ese generalizado sentido común portugués, que es una de las señas de identidad de ese pueblo admirable.
Veamos las cifras, porque, desgraciadamente, son demoledoras para la gestión gubernamental del coronavirus en España, para el papel desempeñado por la oposición y para el comportamiento incívico, insolidario y vergonzoso de ciertos sectores de la ciudadanía.
LAS CIFRAS DE PORTUGAL
Portugal tomó medidas muy tempranas para enfrentarse a la pandemia, la oposición portuguesa cerró filas con el Gobierno, y la ciudadanía secundó plenamente esa estrategia socio-sanitaria desde el primer momento. Y los resultados han sido rápidos y brillantes.
Portugal ha registrado hasta ayer, día del final del confinamiento 25.190 contagiados de Covid-19 y 1.023 fallecidos. Con una población de 10,3 millones de habitantes, la tasa de morbilidad portuguesa (número de contagiados por habitantes) es de 2.446 por millón, bastante más baja que la española. Pero donde el país vecino alcanza la cota más alta de éxito es en la tasa de mortalidad, con “solo” 99,3 fallecidos por millón de habitantes.
CUADRO 1
CORONAVIRUS EN PORTUGAL A 1 MAYO 2020 |
||||
Población (mill.) |
Contagiados |
Tasa x mill. |
Fallecidos |
Tasa x mill. |
10,3 |
25.190 |
2.446 |
1.023 |
99,3 |
(Elaboración propia, con datos oficiales del Gobierno portugués). |
Observando el cuadro número 1 vemos que en Portugal solo se han contagiado 2.446 personas por cada millón y únicamente han fallecido menos de 100 enfermos de Covid por cada millón de habitantes.
LAS CIFRAS DE ESPAÑA
En España, donde, a pesar de los avisos de los casos que empezaban a reportarse desde China, Italia y otros países, y a pesar de que la OMS declaró la alerta internacional por coronavirus a finales de enero (alerta que, por cierto, se retrasó 30 días desde que China lanzara la primera alarma), el Gobierno no decretó el estado de alarma hasta el 14 de marzo, ni empezó a tomar medidas más que a partir de esa fecha. ¿Puede deberse a este retraso (y a las deficiencias posteriores en la gestión de la crisis) la explosión de casos de infección registrada en nuestro país, en comparación con nuestro vecino portugués? Dejo la respuesta al buen criterio del lector. Pero las cifras son demoledoras.
CUADRO 2
CORONAVIRUS EN ESPAÑA A 1 MAYO 2020 |
||||
Población (mill.) |
Contagiados |
Tasa x mill. |
Fallecidos |
Tasa x mill. |
46,9 |
216.582 |
4.617 |
25.100 |
535 |
(Elaboración propia, con datos oficiales del Gobierno español). |
Hasta ayer, como se ve en el cuadro 2, España ha registrado 216.582 contagiados por coronavirus, lo que arroja una tasa de morbilidad (casos por millón de habitantes) de 4.617. Los fallecidos hasta ahora en nuestro país, según los datos oficiales facilitados por el Gobierno (se estima que al final serán bastantes más, cuando se incorporen posibles cifras no computadas), ascienden a 25.100, lo que arroja una tasa de mortalidad (fallecidos por millón de habitantes) de 535.
ESPAÑA, CINCO VECES MÁS
Comparando ambas situaciones observamos que la tasa de morbilidad española es casi el doble que la portuguesa (1,89 veces más elevada), pero donde se dispara la comparación en favor de Portugal es en la tasa de mortalidad. Portugal, con 99,3 fallecidos por millón de habitantes, tiene una tasa de mortalidad más de cinco veces menor que la de España, que alcanza, solo con las cifras oficiales, los 535 fallecidos por millón. Es decir, en nuestro país la tasa de mortalidad es exactamente 5,39 veces mayor que la de Portugal.
CUADRO 3
COMPARACIÓN ESPAÑA/PORTUGAL A 1 MAYO 2020 |
||
PORTUGAL |
ESPAÑA |
|
Población |
10,3 |
46,9 |
Contagiados |
25.190 |
216.582 |
T. Morbilidad |
2.446 |
4.617 |
Fallecidos |
1.023 |
25.100 |
T. Mortalidad |
99,3 |
535 |
(Elaboración propia, con datos oficiales de los Gobiernos portugués y español). |
¿20.500 MUERTOS MENOS?
De modo que, analizadas las cifras expuestas, cabe a continuación otra pregunta de pura lógica. ¿Qué hubiera ocurrido si la tasa de mortalidad en España hubiese sido como la de Portugal? Pues que, multiplicando la tasa portuguesa, 99,3, por los millones de habitantes de España, 46,9, tendríamos, según esa hipótesis, que en nuestro país habrían muerto “solo” 4.657 personas en lugar de las 25.100 que han muerto realmente. La conclusión es dramática: ¿tal vez aplicando aquí el sistema portugués nos habríamos ahorrado nada menos que 20.443 muertos? Da que pensar, ¿no es cierto?
Y la evolución de la enfermedad, después de estos recuentos, sigue mejorando con una diferencia notable en favor de Portugal. Porque, en las últimas 24 horas, el país vecino solo ha registrado 16 fallecidos (1,5 por millón de habitantes), mientras que, en España, los fallecidos el mismo día ascienden a 276 (5,88 por millón es habitantes), manteniéndose la proporción que venimos comentando de cinco veces mayor mortalidad aquí que en Portugal.
COMPRENSIÓN Y CRÍTICA
Desde este periódico hemos sido comprensivos con nuestro Gobierno y hemos puesto de manifiesto, en un ejercicio de solidaria benevolencia, las múltiples dificultades a las que se enfrenta el ejecutivo socialista de Pedro Sánchez, que como publicamos recientemente (El Gobierno español se enfrenta a más dificultades que ningún otro en el mundo), se enfrenta a más dificultades que los del resto del mundo.
Incluso hemos hecho hincapié en desmentir con datos incontestables, contra lo publicado por otros medios, que España fuese el país con la mayor letalidad de la Covid-19 en el mundo (España, lejos de ser el país con más letalidad por Covid del mundo como asegura El Español).
También hemos criticado la postura de la oposición, tan cicatera a la hora de colaborar con el Gobierno de la nación más allá delas prórrogas del estado de alarma (¿Pablo Casado (o Aznar, o Rajoy) lo haría mejor?), a diferencia lo que está haciendo la derecha portuguesa, cuyo líder, Rui Rio, ha expresado inequívocamente en varias ocasiones su apoyo al Gobierno de Antonio Costa.
Del mismo modo, la sociedad y la ciudadanía portuguesa, como hemos apuntado en varias ocasiones con anterioridad (Portugal, un espejo en el que España nunca ha querido mirarse) mantiene una actitud ejemplar en la vida cotidiana de la normalidad, y mucho más en una situación de crisis como la que vivimos.
Pero, vista la situación de la epidemia en Portugal y en nuestro país, y comparando las cifras que acabamos de exponer, no podíamos silenciar el hecho apabullante de que el país vecino, tan similar al nuestro en casi todo, se diferencia tanto en algo tan importante sobre lo que todos los españoles deberíamos reflexionar, que ha conseguido poner fin al estado de emergencia en un tiempo récord y con una tasa de mortalidad que es más de cinco veces inferior a la de España. Todo un ejemplo y toda una nueva lección que Portugal nos da.
(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama Penguin Random House).
SOBRE EL AUTOR
José Mª Pagador y Rosa Puch, casi 100 años de periodismo
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