jueves, 25 abril, 2024
spot_img
InicioPolíticosPremios Ceres: más de tres millones de euros quemados en cuatro noches

Premios Ceres: más de tres millones de euros quemados en cuatro noches

El entonces presidente extremeño organizó la pantomima de unos innecesarios premios nacionales de teatro en Extremadura para su propio autobombo y el de su “recién creado” GOBEX

Una de las primeras decisiones que tomó José Antonio Monago Terraza (PP) después de acceder al cargo de presidente de la Junta de Extremadura fue la de instituir los llamados premios Ceres de teatro. Fue una decisión personalísima suya, plagada de irregularidades –como veremos mañana-, tomada a la sombra de Iván Redondo, su “gurú” personal entonces, y de Jesús Cimarro (PENTACIÓN), el director del Festival de Teatro Clásico de Mérida que había nombrado a dedo y al que otorgó también a dedo, sin pasar por ninguna convocatoria ni concurso público, la realización de las cuatro galas, con un coste solo del espectáculo de casi tres millones de euros. Esto ocurría mientras el señor Monago, alegando falta de fondos, cerraba numerosos servicios esenciales en materia de Sanidad, Educación, Empleo, Dependencia y otras en la comunidad autónoma.

Todavía nadie del entorno de la presidencia de la Junta o GOBEX –como a él le gustaba llamarlo- del señor Monago ni de la consejera de Cultura de entonces señora Nogales –y han pasado siete años- ha explicado qué falta hacía crear en Extremadura unos llamados premios nacionales Ceres de teatro, para distinguir a profesionales de la escena española que nada tenían que ver con Extremadura, y menos a un coste tan elevado. En España ya existían otros premios teatrales, como los Max, prestigiosos y consolidados, y no se veía la necesidad de que una región pobre, que estaba recortando draconianamente servicios públicos básicos, tomase una iniciativa de este tipo.


La primera gala Ceres costó más para un solo espectáculo que toda la programación anual de los principales teatros de la región para doscientos.


La única explicación dada entonces por la señora Nogales fue que se hizo “en beneficio de la región” a la que, según ella, dichos premios situaron “en el centro de las artes escénicas del país” (sic), justificación más que peregrina, cuando la realidad era que tamaño capricho solo obedecía a la euforia desmedida del nuevo presidente de la Junta –investido por IU, partido que se negó a posibilitar un gobierno de izquierdas como era lo natural, contra todo pronóstico- y a su deseo de autobombo, como prueban las numerosas imágenes tomadas en las galas por los propios fotógrafos de la Junta, donde se ve a Monago hecho un brazo de mar, alternando campechanamente con actores, actrices, cantantes y otras celebrities del momento, convertido en el centro de atención de una nube de cándidos periodistas y cámaras, y rebosando ese dicharachero “glamour” de autoproclamado “barón rojo” y “verso libre” (no sabemos de qué poema), creyéndose su propia ficción, como si la pantomima fuese a durar para siempre, cuando aún no había saltado a la actualidad el escándalo de sus viajes a Tenerife.

El dispendio de la primera gala –celebrada en el verano de 2012- se disparó a más de un millón de euros, aunque la propia consejera de Cultura de la Junta presidida por Monago, Trinidad Nogales Basarrate únicamente admitió en público un coste de 836.000 euros.

El importe de las tres galas siguientes, solo en lo relativo al espectáculo, informa la propia Junta de Extremadura que ascendió a una media de 620.000 euros por gala en números redondos, (ver cuadro adjunto). La suma, pues, de las cuatro galas, y considerando de la primera solo la cantidad confesada por la señora Nogales, asciende a la friolera de casi 2,7 millones de euros (ver cuadro). Pero estas cantidades se refieren exclusivamente a lo gastado en el espectáculo de cada gala en sí, es decir, a lo pagado a Jesús Cimarro, propietario de la empresa teatral Pentación Espectáculos S.A., a quien dichas galas fueron adjudicadas a dedo, sin mediar concurso público alguno, del mismo modo que había sido contratado a dedo por los señores Monago y Nogales para dirigir el Festival de Teatro Clásico de Mérida, a cuyo frente sigue todavía (pero de esto último y de la manera como fue contratado por la nueva Junta de Extremadura de Guillermo Fernández Vara informaremos cuando llegue el momento de su renovación).

Premios Ceres, vana pirotecnia a mayor gloria de Monago. RTVE
Premios Ceres, vana pirotecnia a mayor gloria de Monago. RTVE

COSTE REAL ENTRE 3 Y 4 MILLONES DE EUROS

Sin embargo, el coste total de las cuatro galas Ceres sobrepasó en bastante los 2,7 millones de euros citados, si se tienen en cuenta los demás gastos que no se contabilizan y que la organización de las mismas originó en materia de seguridad, protocolo, medios de la Junta puestos a disposición, utilización del teatro romano de Mérida, desplazamientos, vehículos institucionales, publicidad de apoyo, invitaciones políticas, etc. De modo que podemos afirmar sin temor a equivocarnos que las cuatro galas Ceres costaron bastante más de 3 millones de euros, aunque el obstruccionismo y la falta de transparencia de la Junta hace imposible averiguar cada partida, por lo que nunca llegaremos a saber el coste real verdadero de aquellas cuatro noches gloriosas de Monago y Nogales, que muy bien podrían rondar el millón de euros cada una.

Desde el principio, las gentes del teatro de Extremadura y de España y los periodistas y medios críticos nos dimos cuenta de la enorme pantomima que Monago se estaba organizando con los Ceres para el autobombo de sí mismo y de su recién conquistado Gobierno de Extremadura o GOBEX, como a él –aconsejado por Iván Redondo- le gustó denominar ex novo –desde el paleto adanismo de quien cree estar inventando la pólvora- la institución que empezaba a presidir, atreviéndose incluso a cambiarle el nombre a la histórica Junta de Extremadura.

Desde el mismo año 2012, fecha de la primera edición de la gala Ceres, solicitamos personalmente y a través de abogado, a la Junta de Extremadura de Monago y Nogales, el detalle de los gastos y de la adjudicación de los cuatro espectáculos millonarios, sin conseguir otra cosa que un vergonzante e ineducado silencio. Desde entonces venimos investigando por nuestra parte –como informábamos en el primer capítulo de esta serie Los caprichos millonarios de Monago rozan lo punible (1)– estos extremos, así como otros escandalosos despilfarros del señor Monago, como el caprichoso cambio de nombre de la Junta de Extremadura y el arbitrario malgasto de la publicidad institucional durante su mandato –entre otros asuntos-, y al final hemos conseguido reunir, de unas fuentes y de otras, las bases documentales para estas informaciones.

INFORMACIÓN DE LA JUNTA ACTUAL

Tarde y muy parcialmente, la Junta de Extremadura presidida por el señor Fernández Vara nos facilitó hace tiempo diversas informaciones sobre estos asuntos, algunas de ellas muy parciales e incompletas. La más abundante en datos es precisamente la que se refiere a los premios Ceres que, entre otras fuentes, sirve de base a las informaciones de hoy y de mañana.

La cándida nube de cámaras de la gala Ceres. Ficticia notoriedad con el dinero público de Extremadura. JUNTAEX
La cándida nube de cámaras de la gala Ceres. Ficticia notoriedad con el dinero público de Extremadura. JUNTAEX

De lo informado por la actual Junta de Extremadura y de lo que hemos podido averiguar por otras vías, se llega a la conclusión no solo de que el malgasto de los más de tres millones de euros de los premios Ceres fue un escándalo inadmisible en una región donde al mismo tiempo el propio gobierno autonómico recortaba en lo esencial, sino que ese despilfarro no admite comparación con, por ejemplo, la prudente administración de los dos principales teatros de la región –el López de Ayala de Badajoz y el Gran Teatro de Cáceres- cuyo presupuesto anual en los años de los Ceres, en torno a unos 800.000 euros -¡ojo, para todo el ejercicio anual!- daba para la organización de 200 espectáculos cada año, muchos de ellos de primer nivel y con primeras figuras de la escena, la música y el espectáculo nacionales e internacionales.

Por poner otro ejemplo a título de comparación con el dispendio millonario de los Ceres, baste reseñar que una producción extremeña de teatro representada en el teatro romano de Mérida en el Festival de aquellos años, con un elenco más de 70 personas ensayando durante dos meses y con media docena de representaciones, costó tan solo 125.000 euros.

COSTE DE LOS PREMIOS CERES Y COMPARACIÓN CON OTROS EVENTOS CULTURALES EN EXTREMADURA

 

Número de espectáculos

Importe en euros

Primera gala, año 2012

1

836.000,00

Segunda gala, año 2013

1

619.579,74

Tercera gala, año 2014

1

621.676,58

Cuarta gala, año 2015

1

621.676,58

Total Premios Ceres

4

2.698.932,90

Media cuatro galas Ceres

674.733,22

Programación Teatro LdeA* año 2012

200

800.000,00

(Notas: Las cifras de los premios Ceres nos han sido facilitadas por la actual Junta de Extremadura y se refieren solo al coste de cada espectáculo, sin incluir otros gastos.     * Teatro López de Ayala de Badajoz).

Imagine el lector la cantidad de becas para estudios, de ayudas a parados, de ayudas a personas dependientes, de mantenimiento de comedores escolares, de sostenimiento de líneas de transporte escolar, entre otras muchos servicios que el señor Monago recortó, que podrían haberse concedido con los entre 3 y 4 millones de euros que costaron en total los citados premios Ceres.

Con muy buen criterio, el nuevo presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que sustituyó a Monago cuando este perdió las siguientes elecciones en 2015 después de su primer mandato, retiró la millonaria subvención y la pantomima de los premios Ceres dejó de celebrarse. Por eso no entendemos que el señor Fernández Vara siga negando a este periódico el detalle del gasto y la arbitraria distribución de la publicidad institucional de la Junta de Extremadura durante el mandato del señor Monago, tema del que también informaremos en los próximos días.

(PRÓXIMO CAPÍTULO: Los caprichos millonarios de Monago rozan lo punible (3). LAS NUMEROSAS IRREGULARIDADES DE LOS PREMIOS CERES).

(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Su último libro publicado es la novela El Viaje del Tiburón – Caligrama Penguin Random House).

SOBRE EL AUTOR

José Mª Pagador y Rosa Puch, casi 100 años de periodismo

OTROS ARTÍCULOS

Los caprichos millonarios de Monago rozan lo punible (1)

El escándalo de la publicidad institucional: despilfarro y compra de voluntades

Sigue el obstruccionismo de la Junta de Extremadura

¿Quién encubre a Monago en la Junta (socialista) de Extremadura?

La maldición de Iván Redondo

Es falso que Cimarro haya reducido ni en un céntimo la deuda del Festival de Teatro de Mérida

Cimarro y Vara vuelven a mentir al decir que el Festival de Mérida tuvo superávit

Cimarro se forra con el Festival de Mérida

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Últimas Noticias