Por tercera vez ha desoído Pedro Blanco Vivas, director-gerente del Consorcio del Festival de Teatro de Mérida, la resolución de la Mesa de Contratación del concurso para el cuatrienio 2021-2024 (20 millones de euros) instándole a invitar a concurrir al único competidor que quedaba frente al actual adjudicatario, Jesús Cimarro, la UTE liderada por SEDA y que integra a tres primeras empresas del sector, con una amplia experiencia y actividad. En lugar de aceptar la resolución de la Mesa, el gerente ha solicitado a la UTE, y dándole además un plazo brevísimo, una nueva cascada de documentación, aunque dichos documentos ya habían sido aprobados por la citada Mesa y por la Comisión.
Mérida, Madrid.-
Da la impresión de que la Junta de Extremadura, el Consorcio del Festival, o el señor Pedro Blanco Vivas, su gerente, o todos a la vez, no quieren que nadie compita con Jesús Cimarro en el nuevo concurso para el nuevo cuatrienio del Festival de Teatro Clásico de Mérida (2021-2024) que, con la taquilla, representa un negocio de más de 20 millones de euros.
Un suculento negocio de más de 20 millones de euros de dinero de los extremeños requiere la máxima transparencia, concurrencia y competencia, para no perjudicar el interés público.
Del mismo modo que en 2019 el concurso fue anulado por la Comisión Jurídica de Extremadura a causa de las numerosas irregularidades denunciadas (La Comisión Jurídica tumba el concurso del Festival de Mérida 2020-2023), lo que sirvió de excusa para darle de nuevo a dedo a Cimarro la edición de 2020 (El Consorcio del Festival de Teatro de Mérida está cometiendo una ilegalidad que puede tener graves consecuencias) y motivó una demanda de la empresa perjudicada que está pendiente de fallo (Demanda contra el Patronato del Festival de Mérida por la adjudicación a dedo a Cimarro de la edición de 2020), este año el asunto lleva un camino parecido, después de la inexplicable actuación del Consorcio y de su gerente, tras la resolución de la fase previa por la que la Mesa de Contratación aprobaba sin ningún tipo de reticencia la participación de la UTE liderada por la empresa Servicios Especializados en Distribución Artística S.L. (SEDA).
En agosto pasado, nuestro periódico ya anunció lo que para todos es un secreto a voces: la intención del Consorcio de Mérida y de la Junta de Extremadura de que Jesús Cimarro siga explotando el festival sine die: “Cimarro también explotará el Festival de Mérida en el período 2021-2024”. En efecto, a pesar de que la Mesa de Contratación daba por buena la candidatura de SEDA el 20 de agosto pasado y refrendaba su solvencia técnica y económica, de nuevo el director gerente del Patronato decidió hacer oídos sordos y rechazar a dicha UTE, nominando directamente a Cimarro como ganador in pectore del concurso sin concurrencia ni competencia alguna (El gerente se carga de un plumazo al último competidor que quedaba frente a Cimarro).
La petición a la UTE de nueva y masiva documentación “en un plazo de tres días”, tras el visto bueno de la Mesa de Contratación y la Comisión Jurídica, es harto sospechosa.
Ante este nuevo episodio, el 4 de septiembre, este periódico publicó Las pruebas de la presunta arbitrariedad del concurso del Festival de Mérida. Esto motivó la reacción inmediata de las empresas que pretendían competir con Cimarro, que recurrieron su eliminación, tal como publicamos el 22 de septiembre: Klemark y la UTE de SEDA, contra su eliminación del concurso del Festival de Teatro de Mérida, lo que originó una nueva intervención de la Comisión Jurídica: Paralizado de nuevo el concurso del Festival de Teatro Clásico de Mérida. Finalmente, dicho órgano dio por buena la reclamación de SEDA y a principios de noviembre publicamos la correspondiente información: La Comisión Jurídica de Extremadura tumba otra vez el concurso que iba a dar de nuevo a dedo a Jesús Cimarro el Festival de Mérida 2021-2024.

OTRA PIRUETA INEXPLICABLE
Y cuando parecía que el Consorcio haría caso tanto a la Comisión, como a la Mesa de Contratación, que por tres veces daban por buena la documentación aportada por SEDA, con el consiguiente refrendo de su solvencia técnica y económica, en una nueva pirueta inexplicable el director gerente, Pedro Blanco, volvía a requerir, “en un plazo de tres días”, la aportación de copiosa información que ya habían aceptado como válida dichos órganos. La excusa era la subsanación de posibles lagunas de dicha documentación, pero para fuentes del sector se trata de impedir a toda costa la concurrencia y la competencia de nadie, lo que afecta seriamente a los intereses económicos y de imagen de la Junta de Extremadura y del propio festival, a los que perjudica la opción de una única oferta sin competencia posible, con evidente perjuicio al erario público extremeño.
Da la impresión de que en la Junta de Extremadura y en el Consorcio del Festival no se quiere ningún competidor frente a Cimarro.
El 23 de noviembre pasado, la Mesa de Contratación acordaba por unanimidad aprobar el acta de la sesión anterior que tuvo lugar los días 18 y 20 de agosto, y propuso de nuevo que la UTE de SEDA pase a la segunda fase del procedimiento, es decir, al concurso. Sin embargo, el 1 de diciembre, el director gerente, Pedro Blanco, remitía un nuevo requerimiento a dicha UTE, solicitando nueva y copiosa documentación y dando un brevísimo plazo de “tres días naturales” para ello, a pesar de que la documentación de esta unión de empresas ya había sido admitida por dos veces por la Mesa de Contratación, que había instado al Patronato a admitirla al concurso sin más trámites.
Las tres empresas que componen dicha UTE, según han informado a este periódico, han cumplido en plazo el requerimiento de Pedro Blanco, y nuevamente han realizado el envío de la documentación solicitada, estando ahora a la espera de la decisión del director gerente.
LA MESA Y LA COMISIÓN SON MUY CLARAS
No se entiende que con el fallo tan claro de la Comisión Jurídica de Extremadura de fecha 4 de noviembre -que terminaba diciendo: “En conclusión, considerando que a criterio de la Mesa de contratación se acredita la solvencia económica y financiera de las empresas recurrentes, procede la estimación de los recursos interpuestos, anulando la resolución del Director-Gerente del Consorcio Patronato del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida (que dejaba fuera a la UTE) y en consecuencia la UTE deberá ser invitada a presentar oferta”, y del que informamos en este periódico el 6 de noviembre: La Comisión Jurídica de Extremadura tumba otra vez el concurso que iba a dar de nuevo a dedo a Jesús Cimarro el Festival de Mérida 2021-2024-, con la salvedad de “que la presente Resolución pone fin a la vía administrativa, y contra la misma podrá interponer, recurso contencioso-administrativo, ante la Sala de lo Contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura”. Sin embargo, el director gerente, cuya arbitraria decisión de dejar fuera del concurso al último competidor que quedaba frente a Cimarro ha anulado otra vez la Comisión Jurídica de Extremadura, no solo no recurre el fallo dado que parece no estar de acuerdo con él, sino que, sin escarmentar de los muchos fracasos que acumula en este sospechoso procedimiento que se repite año tras año, sigue poniendo trabas y más trabas a la citada UTE.
Paralelamente, el propio Jesús Cimarro -parte interesadísima en este oscuro vodevil-, a quien Pedro Blanco había proclamado ya único candidato al nuevo contrato y, por tanto, adjudicatario seguro del mismo (El gerente se carga de un plumazo al último competidor que quedaba frente a Cimarro) antes de que la Comisión Jurídica anulase tamaña arbitrariedad, interviene en este proceso, en una sospechosa coincidencia de fechas, filtrando días pasados con evidente mala fe un oficio de embargo contra SEDA -la empresa que encabeza la UTE que pretende competir con él por el nuevo contrato-, con la clara intención de desacreditar la solvencia y la reputación de su competidor. Como publicamos también en este periódico (Sucia maniobra de Cimarro para desacreditar a su último competidor en el Festival de Mérida), la filtración llegó a diversos periodistas -entre ellos, el que esto escribe- y personas relacionadas con el mundo del teatro, y, según fuentes que prefieren mantener el anonimato, a la presidencia de la Junta de Extremadura y al propio Consorcio del Festival. ¡Todo muy edificante y digno! Entretanto, el presidente Fernández Vara permanece en silencio y sin tomar medida alguna.
(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama Penguin Random House).
SOBRE EL AUTOR
José Mª Pagador y Rosa Puch, casi 100 años de periodismo
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