El pasado sábado 9 de diciembre fue el Día Internacional Contra la Corrupción, una fecha designada por la ONU para recordar a las sociedades del mundo que hay que luchar contra esta plaga que devora la economía, el bienestar y el desarrollo de numerosos países, sobre todo los no democráticos. Pero la corrupción no es un mal a tener en cuenta un día del año, sino todos y cada uno de los días.
Uppsala, Suecia.-
La corrupción está directamente relacionada con un serio problema de valores. Se vincula principal y conceptualmente a la utilización indebida de recursos públicos para beneficio personal o distinto para el cual existen. En la realidad la corrupción afecta tanto a instituciones públicas como privadas y no gubernamentales. Pero la corrupción no la comenten las instituciones en etéreo sino las personas.
Hay corrupción de todo tipo:
1) La principal es el abuso y mal uso de los fondos públicos. Grandes cantidades de fondos públicos que pudieran ser utilizados para combatir el hambre y la pobreza y/o impulsar más y mejores programas y proyectos para el desarrollo humano, son malversados, de alguna forma, y aunque suene duro decirlo, robados.
2) Sobornar o dejarse sobornar por personas e instituciones privadas.
3) El (la) que tiene un puesto trabajo (en el sector público o privado), indistintamente el puesto que tenga y el salario que devengue, y que no pone todo su empeño para hacer su labor con calidad, pertinencia y eficiencia mientras hay millones de desemplead@s, está de alguna manera malversando fondos porque está devengando un salario y ocupando un puesto de trabajo que pudiera utilizar otra persona con igual o más necesidad, pero honesta y con mayor responsabilidad y compromiso.
4) Hace poco mencionaba que el (la) que utiliza fondos, ya sean públicos o privados, para participar en eventos nacionales o internacionales y que utiliza parte del tiempo laboral (no me refiero al tiempo libre) para pasear o hacer cosas personales que nada tienen que ver con la misión en la que encuentra, está cometiendo, a mi criterio, un acto de corrupción.
5) El que paga una “coima” o soborno a un policía o funcionario para evadir el cumplimiento de la ley, está no solo haciendo un acto de corrupción sino contribuyendo a la descomposición moral de las personas y a la malversación de fondos públicos o privados.
6) En muchos organismos internacionales, públicos y privados, también se comenten grandes actos de corrupción y malversación de fondos.
7) En nombre del desarrollo, de la pobreza, de la sostenibilidad, de la paz y/o de la democracia, se malversan millones de recursos que lo hacen es agudizar los grandes problemas económicos, sociales y ambientales que ya tenemos.
CORRUPTOS/AS REALES Y POTENCIALES
La mayoría de las personas atacan la corrupción porque son honestas, pero también hay algunas que la atacan no porque están en contra de ella, sino porque no son ellas las que están en esos puestos que les permitan indebidamente beneficiarse de esos fondos públicos y/o privados. A esas personas llamo yo, corruptos potenciales, deja de robar tú para robar yo.
Hay muchos tipos de corrupción, pero el principal es el abuso y el mal uso de los fondos públicos.
Lamentablemente la “justicia” muchas veces pone en la cárcel al que roba una gallina y deja libre en la impunidad al que roba un banco, o roba millones de fondos públicos y/o privados. La justicia para ser justa debería juzgar a un@s y otr@s de la misma manera, pero en la realidad, lamentablemente, en muchos casos, no es así. Esa llamada justicia se vuelve injusta y también es parte de la corrupción y descomposición social e institucional.
Pero para no quedarnos solo como “quejicas”, retomando la expresión de nuestro apreciado y respetado amigo José María Gasalla, tenemos hoy más que nunca fortalecer la educación en valores a como KAIRÓS-EDUCACIÓN lo plantea en el Tercer Contrato Social de la Educación.
Los valores son la verdadera arma para cambiar el mundo porque la ley si está en manos de personas corruptas y sin valores, también se corrompe y eterniza el circulo vicioso de injusticia, inequidad y atraso.
ADELANTE: Sigamos haciendo camino al andar, uniendo los vigores dispersos, con unidad en la diversidad por el bien común. El camino es duro, pero los beneficios y la satisfacción de cada paso que se avance en la dirección correcta son ilimitados.
(Telémaco Talavera es Doctor Ingeniero Agrónomo, Rector Emérito de las Universidades Nacional Agraria y Nacional Autónoma de León (Nicaragua), Doctor Honoris Causa por las Universidades de Ciencias Agrícolas (Suecia) y Dubna International University (Rusia), entre otras, investigador, escritor y articulista de prestigio internacional, y Coordinador General KAIRÓS : EQUIPO PARA LA TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA Y SOSTENIBLE – Kairós (kairos-educacion.com).
SOBRE TELÉMACO TALAVERA
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