Escandalosa manipulación de las cuentas del Festival de Teatro de Mérida

Nada de lo dicho por Jesús Cimarro, director/adjudicatario del Festival de Teatro Clásico de Mérida, y por Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura y máximo responsable del engaño, sobre el balance de la 65ª edición del Festival es verdadero ni real, aunque traten de hacerlo pasar por verosímil a base de manipulaciones de datos, torpes exageraciones y otras vergonzosas argucias. La verdad, como demostramos en esta información, es muy otra. El Festival ha vuelto a perder más de un millón de euros, las cifras de espectadores, que han descendido, son engañosas cuando no manifiestamente falsas, el impacto mediático es una exageración ridícula que no se sostiene y la excelencia, salvo espectáculos que constituyen honrosas excepciones, ha brillado por su ausencia. Un año más la burda propaganda prima sobre la honestidad de un hecho cultural que debería hablar por sí mismo, por su nivel artístico, por su exigible calidad, sin necesidad de ninguna defensa aritmética o económica. Advertimos a los lectores que este informe ha resultado un poco extenso, pero desmontar tanta mentira no es fácil. Les rogamos, pues, que tengan la paciencia de llegar hasta el final, para comprender la dimensión del engaño sobre una actividad financiada con dinero público y un volumen de negocio de 5 millones de euros/año, de los que Cimarro se lleva la parte del león.

Mérida, Madrid.-

Un grupo de tres periodistas de este periódico hemos analizado en profundidad durante más de 48 horas el balance del Festival de Teatro Clásico de Mérida 2019, que el pasado día 29 presentaron en la presidencia de la Junta de Extremadura los señores Vara y Cimarro. Y la conclusión es clara: las cifras están manipuladas, unas, porque son directamente falsas, y otras, porque, aun siendo ciertas, están interpretadas torticeramente a conciencia.

Las 12 mentiras del balance del Festival de Mérida 2019.

En esta información demostramos punto por punto la sarta de mentiras y manipulaciones que han constituido el balance mencionado, en el que el máximo representante institucional de Extremadura, el presidente de la Junta, y el director y adjudicatario del mal llamado Festival de Internacional de Teatro Clásico Grecolatino de Mérida (porque desde hace 8 años ya no es ni internacional ni clásico ni mucho menos grecolatino), hicieron un discurso, el mismo de todos los años, plagado exclusivamente de cifras (muchas de ellas, manipuladas), como si estuvieran realizando el arqueo anual de una charcutería o de un todo a cien, de tal modo que parecían dos mercachifles vendiendo el “éxito económico y popular” (encima, falso), sin autocrítica alguna y sin ninguna alusión a cuestiones como el bajo nivel artístico, la ausencia de espectáculos internacionales y el destierro definitivo de los clásicos grecolatinos.

A continuación ofrecemos el análisis/denuncia de las mentiras detectadas en dicho “balance” y las pruebas de su falsedad, incluyendo enlaces a informaciones ya publicadas por otros medios y por el propio Festival. Nuestra información carece de toda literatura, aportando exclusivamente hechos y datos contrastados.

1.- EL SUPERÁVIT ES MENTIRA

El Festival cuesta actualmente, como poco, 3.140.000 euros de dinero público a fondo perdido IVA incluido (El Consorcio pagará un 30% más por la gestión del Festival de Mérida). Los ingresos por taquilla han sido este año, según Cimarro, 2.168.849 euros. Luego el déficit real ha sido de 971.151 euros. Y eso sin contar otras aportaciones de la Junta que incrementan en más de un millón de euros dicho déficit, aportaciones que suelen escapar del escrutinio de los medios (si es que los demás medios realizan escrutinio alguno) y de las que daremos cuenta en próximas informaciones.

2.- EL SISTEMA DE CÁLCULO DEL FALSO SUPERÁVIT ES UN EMBUSTE

A pesar de la evidencia anterior, el señor Cimarro ha asegurado que el “superávit” es de “algo más de 625.000 euros”, cosa totalmente falsa, por dos razones, primera, por lo que hemos demostrado en la MENTIRA Nº 1, y, segundo, por la engañosa (de auténtica mala fe) manera de hacer nacer esta cifra.

El Festival de Mérida viene teniendo durante los últimos años una recaudación de taquilla que supera los dos millones de euros de media anual. Pues bien, el cálculo de taquilla para 2019 lo fijaron el señor Cimarro y los otros responsables de estas mentiras en 1.500.000 euros, es decir, muy a la baja, aunque todos ellos eran conscientes de que de nuevo se superarían los dos millones por este concepto. Pues bien, a la diferencia entre la embustera previsión de ingresos por taquilla y la taquilla real obtenida -los 625.000 euros citados-, la llaman estos genios de las finanzas y la contabilidad “superávit”. Y eso es falso.

3.- EL ÉXITO ECONÓMICO DE METAMORFOSIS ES MENTIRA

Metamorfosis, uno de los dos espectáculos coproducidos por el Festival (del que Cimarro es director) y por la empresa Pentación (de la que Cimarro es propietario, aprovechándose él de su doble poder institucional y empresarial en Mérida, en detrimento de otras compañías y empresas), ha sido presentado en el balance (por cierto, de ningún otro de los 8 espectáculos restantes ha dado cifras de espectadores ni de taquilla), como un éxito económico. De hecho, ha dicho que de los más de dos millones de la taquilla total, nada menos que 697.000 euros han correspondido a Metamorfosis, “una cifra por taquilla que ninguna otra función ha dejado en Mérida”. Esta cifra es real (si no miente en esto también), pero su interpretación honesta es muy otra, lo que demuestra una vez más la mala fe de las manipulaciones que denunciamos.

PRIMERA MANIPULACIÓN: Metamorfosis es un espectáculo que ha estado en cartel un total de 11 días, más que duplicando a los siguientes en duración, que solo han estado 5 días. El resto de espectáculos solo han tenido entre 2 y 5 funciones; luego era materialmente imposible que ningún otro montaje tuviera una recaudación parecida ni de lejos.

SEGUNDA MANIPULACIÓN: Metamorfosis es el único espectáculo de 2019 que contó con un nutrido plantel de figuras de lo que el crítico José Manuel Villafaina y otros llaman el “famoseo patrio”. Bien se cuidó Cimarro de dar el do de pecho en este sentido, a fin de atraer al público más ingenuo e impresionable. ¿Quién no paga 20 euros -precio medio de la entrada de esta función- por ver en escena a la gran Concha Velasco, a Pepe Viyuela, a Adrián Lastra, a Belén Cuesta y a tantos famosos más? Pero resulta, además, que este ha sido, con el Dionisio de Amargo, el peor espectáculo del programa, calificado de bodrio por la crítica.

TERCERA MANIPULACIÓN: Si Cimarro lo asegura, es posible que Metamorfosis haya recaudado 697.000 euros (cada vez nos cuesta más trabajo creer nada de lo que dice), pero el hecho, y esto lo ha callado, es que su producción ha costado 900.000 euros de dinero público, por lo que las pérdidas económicas de la función más “exitosa” del programa ascienden a 203.000 euros.

4.- EL ÉXITO DE PÚBLICO DE METAMORFOSIS SEGURAMENTE ES MENTIRA TAMBIÉN

Metamorfosis, según ha destacado Cimarro sobre este espectáculo producido por él por encima de todos los demás (de ningún otro ha dado cifras ni de recaudación ni de público asistente), ha tenido una asistencia en sus 11 funciones de 34.224 espectadores, es decir, nada menos que el 32 % del total de público de todo el Festival en el teatro Romano.

PRIMERA DUDA Y POSIBLE MANIPULACIÓN: Si dividimos 34.224 espectadores por los 11 días de espectáculo en cartel tenemos un total de 3.111 espectadores de media por función, cifra totalmente desorbitada por dos razones: primera, porque el máximo aforo que admite el Teatro Romano, según técnicos consultados, nunca rebasa las 3.000 localidades habilitadas como cosa excepcional. Es más, las exigencias de los grupos ecologistas y las directrices del Patronato, a fin de preservar la integridad del monumento es que el aforo nunca rebase los 2.750 espectadores. De hecho, el Consorcio limitó a esta cifra el número de espectadores a partir de 2013: El Consorcio limita a 2.750 personas el aforo del Teatro Romano. Y organizaciones como ADENEX ya alertaron del peligro que el exceso de público representa para el monumento: Adenex alerta de la «sobreexplotación» del Teatro Romano de Mérida para conciertos «multitudinarios».

De modo que o el señor Cimarro miente una vez más y no ha alcanzado esa cifra de 3.111 espectadores por función de Metamorfosis, porque el propio Consorcio no lo permite al tener limitado el aforo a 2.750, o el señor Cimarro se salta las normas de protección y está poniendo en peligro el monumento a causa del exceso de público, con la aquiescencia de las instituciones responsables.

SEGUNDA DUDA DE POSIBLE MANIPULACIÓN: Pero es que, además, los técnicos estiman que la cifra de invitados y asistentes sin pagar a estas y a todas las representaciones oscila entre el 5 y el 10 % del total. De modo que, si el señor Cimarro incluye a los invitados en la cifra ofrecida, el número real de asistentes de pago es menor de lo que ha dicho; y si no los ha incluido, el desbordamiento real de público para un monumento tan sensible sería todavía peor pues serían esos cientos más, además de los 3.111 que él dice, o sea, una barbaridad.

5.- EL AUMENTO TOTAL DE ESPECTADORES EN EL TEATRO ROMANO ES MENTIRA, LA REALIDAD ES UN DESCENSO DEL 13,6%

Cimarro ha destacado también en su balance que la edición de 2019 ha conseguido superar en número de espectadores, a la de 2018. Los de este año han sido, según sus informaciones 104.478, 78 más -¡solo 78 más, y se atreve a llamar éxito a esto!- que el año anterior. Pero, nuevamente el señor Cimarro vuelve a mentir, a manipular las cifras y a callar otros datos que situarían lo que dice en su verdadera dimensión.

PRIMERA MANIPULACIÓN: Jesús Cimarro ha silenciado en su declaración ante los medios (¡ay, pobres compañeros, acríticos, a las órdenes de complacientes directores de medios bien regados con dinero público!), que mientras que en 2019 ha habido 9 espectáculos y nada menos que 44 días efectivos de función, en 2018 hubo 8 espectáculos y solo 38 funciones, es decir, seis funciones menos que este año. De modo que si dividimos el total de espectadores al Teatro Romano por el número de funciones, la asistencia media en 2018 fue de 2.747 espectadores por función, mientras que la de 2019 ha sido de 2.374, es decir, 373 menos por representación, o sea un 13,6 % menos cada día. Si a eso sumamos un mínimo de un 5 % de invitados y no pago, tendremos prácticamente un 19 % menos de público diario de lo que ha dicho Cimarro.

Por tanto, teniendo en cuenta, como mínimo, la baja media diaria de 373, el Festival en el Teatro Romano ha perdido este año 16.412 espectadores en total.

SEGUNDA MANIPULACIÓN: Si además quitamos solo un 5 % de la cifra total, de invitados y asistentes de no pago, la cifra real de espectadores al Teatro de Mérida baja aún más significativamente, desmintiendo también este argumento sobre el que Cimarro fundamenta su “éxito”.

TERCERA POSIBLE MANIPULACIÓN: Los expertos en materia de teatro y aforos consultados por nuestro periódico para esta investigación, dudan además de que la cifra de 104.478 espectadores de 2019 sea verdadera, porque es prácticamente idéntica a los 104.400 de 2018. Es prácticamente imposible, en términos de cálculo de probabilidades, que la cifra total de espectadores a un recinto como el Teatro Romano en dos años distintos, con un número de espectáculos y de funciones diferentes, coincida casi plenamente (solo un 0,07 % de diferencia), y más aún que esa diferencia se decante en favor del año actual por solo 78 espectadores (0,07 % más tan solo), a fin de seguir diciendo que cada edición supera a la anterior, pero callando que, en todo caso, eso se ha conseguido gracias a que ha habido un espectáculo y 6 funciones más que el año anterior.

6.- EL AUMENTO DE ESPECTADORES POR FUNCIÓN EN EL TEATRO ROMANO ES MENTIRA

Cimarro basa siempre su estrategia de comunicación, para justificar un “éxito” que no consigue ni siquiera con las cifras infladas que da, en un aumento anual sustancial del número de espectadores. Ya hemos visto en la MENTIRA Nº 5 que no se puede hablar de aumento total cuando ha descendido significativamente el número de espectadores por función. Pero es que, además, aunque queramos dar por buenas las exageradas cifras de asistencia diaria a la Metamorfosis de Pentación/Cimarro, observaremos que el descenso en el resto de espectáculos, según las propias cifras de Cimarro son todavía mayores. En efecto, si a la cifra total de espectadores en el Teatro Romano de Mérida, que según el director fueron 104.478, le restamos la que dice que tuvo Metamorfosis, 34.224, quedan tan solo 70.254 espectadores a repartir entre las otras 33 funciones, lo que arroja una media de solo 2.129 espectadores por función. Es decir, si Cimarro llenó 11 noches como asegura, “rebasando incluso el aforo autorizado de 2.750 espectadores” con su Metamorfosis, el resto de funciones se quedó muy lejos del lleno, tan lejos como 1.000 espectadores menos por función.

7.- EL AUMENTO GLOBAL DE ESPECTADORES EN LOS DIFERENTES ESPACIOS DEL FESTIVAL ES MENTIRA

Cimarro ha proclamado asimismo que el número global de asistentes a los diferentes eventos de la recién concluida edición del Festival, tanto en el Teatro Romano de Mérida como en los otros escenarios y en las actividades callejeras y exposiciones (en las que no se cobra entrada y no hay control de asistentes) ha sido de 182.016 espectadores, incrementando en un 3,6 % los de 2018, que según él fueron 175.577. Los expertos consultados por este periódico sostienen que ese aumento también es mentira y que Cimarro ha aprovechado las actividades donde no existe control de público para inflar el cómputo global, a fin de encubrir la bajada real de espectadores por función en el Teatro Romano (que es la principal actividad y lo que da sentido a todo lo demás) como hemos demostrado en la MENTIRA Nº 5.

Si la tendencia este año ha sido a la baja de espectadores, con ese 13,6% menos cada día, como mínimo habría que aplicar el mismo porcentaje de descenso al cómputo general, según nuestros expertos, lo que arrojaría una cifra global de asistentes a todos los eventos de 24.754 espectadores menos de los dichos por Cimarro, con un total real de 157.262, una cifra notoriamente inferior a la de 2018, aunque, sin duda, esa también estaría exagerada.

8.- EL IMPACTO MEDIÁTICO ES MENTIRA

Cimarro ha asegurado, asimismo, que la repercusión mediática del Festival ha generado este año 8.337 noticias. Nuevamente exagera sobre un concepto muy difícil de verificar y sobre el que no da datos concretos, pero que le sirve para alardear de su “éxito”. Nuestros expertos señalan que, de ser cierta esa cifra, aplicada a los 243 días desde primero de año hasta el final del Festival, arrojaría un total de 34,30 noticias diarias, cosa que no consigue ni el Real Madrid C.F.

Uno de nuestros redactores ha estado los dos últimos días, a jornada completa, rastreando Internet en busca de noticias sobre el Festival 2019. De ser cierto lo que dice Cimarro, la presencia de noticias en todos los medios sería abrumadora, y no solo no es así, sino que sucede todo lo contrario. La mayoría de las noticias que aparecen desde el principio son de medios locales o regionales de Extremadura o de las webs de las propias instituciones extremeñas que tienen que ver con el Festival. Los lectores interesados pueden hacer la comprobación por ellos mismos en Internet.

Tras el correspondiente cuenteo efectuado por nuestro periódico, la cifra total real de noticias en medios profesionales es de 438 relativas al Festival en su conjunto y de alrededor de 100 de promedio relativas a cada uno de los 9 espectáculos, lo que arroja un total de 900 para los espectáculos, en total, pues, 1.338 noticias para todo el Festival, y eso, siendo muy magnánimos en la inclusión de bastantes de ellas. O sea, que el Festival ha generado 6.999 noticias menos de las declaradas por Cimarro.

9.- LA VALORACIÓN ECONÓMICA DEL IMPACTO MEDIÁTICO ES MENTIRA

Cimarro ha asegurado también que el impacto mediático conseguido este año equivale a un gasto en publicidad de 49,3 millones de euros (8.203 millones de las antiguas pesetas). Aplicando esta cifra al número de noticias generadas según Cimarro, el importe medio estimado de cada una de ellas sería de 6.009 euros (algo más de un millón de pesetas). Según nuestros expertos todo ello es falso.

En 2018, Cimarro aseguró que el impacto mediático supuso 5.675 noticias sobre el Festival, con una valoración publicitaria de 50,5 millones de euros (La taquilla del Festival de Mérida supera por segunda vez los dos millones de euros), es decir, a una media de 8.898 euros/noticia nada menos (más de 1,5 millones de pesetas).

PRIMERA MANIPULACIÓN: Según los expertos y fuentes consultadas, el Festival de Mérida tiene una repercusión mediática infinitamente menor de lo dicho por Cimarro, equivalente a otros eventos culturales españoles de su nivel y muy por debajo de otros más importantes y, desde luego, muchísimo menor que el que obtienen festivales europeos de renombre internacional. Por otro lado es imposible, dado el grado moderado regular de atención que los medios prestan a la cultura -no ocurre lo mismo con el deporte ni, mucho menos, con el fútbol- que el impacto mediático del Festival emeritense haya pasado de 5.675 noticias en 2018 a 8.337 en 2019, es decir, 2.662 noticias más (un incremento del 47%) en solo un año, y eso sin que haya habido ningún cambio o mejora relevante de la programación. Y lo que es todavía más impensable es que un 47% de noticias más hayan costado un 32,5% menos, como probamos a continuación.

SEGUNDA MANIPULACIÓN: Según los expertos consultados, la valoración es absolutamente peregrina por dos razones: primera, porque dado el proceso de bajada sostenida de los precios publicitarios, en 8.337 inserciones es imposible que el coste medio sea tan elevado (6.009 euros). Segunda, porque los precios de la publicidad, aunque siguen bajando a consecuencia del descenso de la inversión publicitaria en prensa, radio y TV, no han registrado un descenso tan enorme entre 2018 y 2019 como el que apuntan las cifras de Cimarro; es decir, la valoración media de la noticia sobre el Festival en 2018, 8.898 euros, no puede bajar a 6.009 euros, un descenso nada menos que del 32,5% en un solo año.

Preguntados nuestros expertos si al cálculo del verdadero impacto mediático (1.338 noticias en total en 2019) se le podría aplicar una valoración media como la que señala Cimarro (6.009 euros), nos responden que tampoco, en absoluto. Es decir, la valoración económica sería en todo caso muy inferior al cálculo corregido.

10.- LA EXCUSA DE LA DEUDA ANTERIOR DEL FESTIVAL ES MENTIRA, PUES SU RESPONSABILIDAD ÚLTIMA CORRESPONDE A VARA

La Junta de Extremadura que preside el señor Vara, y el propio Cimarro, vienen asegurando año tras año, para destacar de nuevo engañosamente la buena gestión realizada por ambos en la dirección y administración del Festival de Mérida en los 8 años que lleva el empresario, que gracias a él se está enjugando la enorme deuda que dejaron anteriores administradores del Festival antes de 2012, año en el que llegó Cimarro a la dirección/adjudicación a dedo del Festival y de las galas Ceres por parte de Monago.

La premisa parte de una cuestión obvia que el señor Vara silencia año tras año. La citada deuda, cifrada por unas fuentes en 3,5 millones de euros y en 11 millones de euros por otras, se generó antes de la llegada del señor Monago (PP) a la presidencia de la Junta de Extremadura, se decir, cuando Vara era presidente de la institución. Por tanto, la responsabilidad última de la mala gestión de aquellos años y anteriores cabe atribuirla a él mismo y a sus predecesores.

Se desconoce la razón por la que ninguno de ellos depuró responsabilidades en una gestión tan nefasta del Festival y de su Patronato, con sospechas de graves irregularidades que nunca fueron investigadas ni mucho menos hechas públicas ni por Ibarra ni por Vara, lo que motivó la correspondiente denuncia del señor Monago en 2013 (PP recuerda que denunció el caso del Festival de Mérida y Vara “calló»). De hecho, las cuentas del Festival fueron embargadas en 2011, cuando el señor Vara era todavía presidente de la Junta (Las cuentas del Festival de Mérida, embargadas). Y en la actualidad, el Tribunal de Cuentas sigue investigando dichas irregularidades (El Tribunal de Cuentas investiga irregularidades en el Festival de Mérida), cuyo alcance, responsabilidades y cuantía aún no han terminado de sustanciarse.

11.- LA AMORTIZACIÓN DE LA DEUDA DEL FESTIVAL POR PARTE DE CIMARRO ES MENTIRA

Desde 2012, primero el señor Monago y luego el señor Vara, hasta la actualidad, y el propio señor Cimarro, vienen propalando la falsedad de que la deuda citada se está enjugando “gracias al superávit” que logra cada año Cimarro en las cuentas del Festival. Pero dado que no existe superávit alguno (entre lo que se lleva cada año el señor Cimarro y el coste del propio Festival, se sobrepasa con mucho los poco más de 2 millones de euros de taquilla), quienes están pagando realmente esa deuda son los contribuyentes extremeños, dado que se amortiza a cargo del dinero público destinado cada año al evento (más de 3 millones de euros). La prueba de lo que decimos es que la Junta presidida por el señor Monago pidió en 2012 un crédito a 10 años para saldar dicha deuda, destinando para ello cada año el porcentaje correspondiente del presupuesto del Festival (El Festival de Mérida se hipoteca diez años para pagar sus deudas).

12.- LA EXCELENCIA PROCLAMADA POR VARA ES MENTIRA

En su valoración de la gestión del Festival por parte del señor Cimarro en la presentación del balance de la edición de 2019, el presidente de la Junta de Extremadura, señor Fernández Vara, empleó la palabra “excelencia”, para estupor del sector teatral extremeño y español y de la crítica. Si el progresivo descenso de la calidad y el nivel del Festival; si de 9 espectáculos 5 han estado bajo el nivel mínimo exigible; si en los 8 años que lleva Cimarro al frente solo ha habido un espectáculo de origen internacional, lo que ha hecho que el Festival pierda su internacionalidad, lo que ha anulado del todo su proyección exterior; si en esta edición solo ha habido una adaptación de autor clásico grecolatino, el Prometeo, solo una entre 9 espectáculos; si, encima, el Festival ha perdido casi 400 espectadores por función en comparación con 2018; si la taquilla del Festival sigue siendo notablemente inferior al coste real del mismo, con un déficit anual de más de un millón de euros; si todo eso es así, además de las mentiras que denunciamos en esta información ¿puede nadie calificar lo sucedido de “excelente”?

COMO EN UN FUNERAL

Pero como los que mienten siempre se traicionan a sí mismos de una forma u otra de manera inconsciente, incluso a través de su propia gestualidad, basta ver las dos fotografías que ilustran esta información (realizadas por fotógrafo del Consorcio) y mirar las caras y la actitud de los responsables institucionales y políticos del Festival en la presentación del balance, para deducir que más que participar en la gozosa presentación de un éxito, parece que estén asistiendo a un funeral.

Desde hace años venimos denunciando en este periódico lo que sucede en torno al Festival (ver enlaces al final de esta información) y, aun así, el nuevo concurso para la adjudicación del mismo durante otros cuatro años parece decidido de antemano en favor de Cimarro (próximamente publicaremos la información que lo demuestra), e incluso los responsables institucionales del evento han tenido la feliz idea de (auto)conceder la Medalla de Extremadura al mismo Festival del que ellos son los dirigentes, en el momento ético y estético más bajo de su historia.

Que el lector saque sus propias conclusiones. Nosotros seguiremos cumpliendo nuestro deber de informar y defender el dinero público.

(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama Penguin Random House).

SOBRE EL AUTOR

José Mª Pagador y Rosa Puch, casi 100 años de periodismo

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