Aplazada por cuarta vez la Mesa de Contratación del concurso del Festival de Mérida 2021-2024

Las múltiples irregularidades del procedimiento llevan a las puertas del inicio del evento sin que se sepa a estas alturas quién lo va a organizar y con la sospecha de favoritismo a Cimarro

Por PROPRONews

1 abril, 2021

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Cimarro (i), beneficiario de las resoluciones del gerente anuladas por la Comisión Jurídica. JUNTAEX

El concurso para la adjudicación de la dirección, organización y explotación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida para el cuatrienio 2021-2024, por importe de casi 15 millones de euros (más la taquilla) debería estar resuelto desde hace meses. A estas alturas no solo debería conocerse el nombre del ganador del concurso, sino que tendría que haber presentado ya la programación de este año, para un Festival que debería empezar en un par de meses. Pero las numerosas irregularidades detectadas en la gestión del concurso por parte del Consorcio han motivado que a comienzos de abril todavía no esté resuelto. Para vergüenza de la organización, la Mesa de Contratación que debía haber fallado el concurso, convocada ya varias veces, ha sido aplazada de nuevo hasta el próximo día 5. La empresa perjudicada hasta ahora por las maniobras del Consorcio, la UTE encabezada por SEDA, que ha ganado todos los recursos presentados contra las arbitrariedades padecidas, estudia acciones legales.

Mérida.-

Para ayer, 31 de marzo, estaba convocada por tercera vez la Mesa de Contratación que ha de adjudicar el contrato de explotación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida para el cuatrienio 2021-2024, por un importe que sobrepasa los 20 millones de euros incluyendo la taquilla. Después de los incomprensibles aplazamientos anteriores, se esperaba que ayer se conociera el resultado del concurso, en el que finalmente compiten, después de muchos y sospechosos avatares, el hasta ahora beneficiario único del millonario negocio desde 2012, Jesús Cimarro/Pentación, y una UTE de tres empresas del sector liderada por Lope García Tamarit/SEDA. Pero tampoco ha podido ser, porque, según la última información publicada ayer en la Plataforma de Contratos del Sector Público, la reunión ha sido aplazada de nuevo, esta vez para el día 5 de abril próximo.

Inexplicablemente, el gerente del Consorcio del Festival, Pedro Blanco Vivas, denegó repetidamente la concurrencia de la UTE de SEDA y había dado por ganador a Cimarro.

Como hemos venido publicando en este periódico, ha sido casi imposible que Cimarro/Pentación tuviera competidor alguno en este nuevo concurso, dado que, inexplicablemente, el gerente del Consorcio del Festival, Pedro Blanco Vivas, denegó repetidamente la concurrencia de la UTE de SEDA y dio por ganador a Cimarro, haciendo caso omiso de las resoluciones de la citada Mesa de Contratación, que certificaban la solvencia técnica y financiera de dicha UTE e instaban al órgano a admitirla al concurso.

Sin embargo, después de varios recursos presentados por SEDA ante la Comisión Jurídica de Extremadura contra las arbitrarias decisiones del gerente del Consorcio durante los últimos meses, recursos en los que dicho órgano jurisdiccional siempre dio la razón a los recurrentes y anuló las resoluciones del señor Blanco Vivas, al final el Consorcio se ha visto obligado a admitir al concurso a dicha UTE, después de haber dado como ganador a Cimarro.

PROYECTO DE SEDA

El proyecto de SEDA, muy elaborado, completo y minucioso y con una extensión cercana a las 300 páginas, y cumpliendo sobradamente con todos los requisitos de solvencia técnica y financiera exigidos -según información facilitada por la propia empresa-, fue presentado en su día al concurso tras la invitación del Consorcio forzada por la resolución de la Comisión Jurídica de Extremadura. Para estudiar las dos ofertas finalistas, la de la UTE y la de Cimarro/Pentación, se convocó de nuevo la Mesa de Contratación el día 10 de marzo pasado. Posteriormente volvió a convocarse el 25 de marzo y, más tarde, el 31 de marzo, es decir, ayer, sin que, pese a estar en posesión de los miembros de la misma los documentos necesarios, hayan tomado aún ninguna decisión. Y, por último, ayer se conoció que vuelve aplazarse para el día 5 de abril.

La Comisión Jurídica de Extremadura anuló las arbitrarias resoluciones del gerente y determinó la concurrencia de SEDA.

De estas cancelaciones y aplazamientos de la Mesa de Contratación -visto el hermetismo y la falta de transparencia del Consorcio, que siempre ha negado a este medio cualquier información- cabe, cuando menos, sospechar o que algo no va bien, o que la copiosa documentación aportada por la UTE de SEDA -y dado que esta empresa ha ganado hasta ahora todos los recursos contra las decisiones del Consorcio- ha hecho inviable su estudio en los plazos iniciales dados por este órgano. Es decir, es posible que los miembros de la Mesa necesiten más tiempo para analizar la extensa propuesta de SEDA. Téngase en cuenta, además, que de la Mesa forman parte dos funcionarios, Francisco Manuel Martín Antequera, Interventor Delegado de la Consejería de Cultura, y Javier de Manueles Muñoz, letrado de la Abogacía General de la Junta de Extremadura, que ya han mantenido posturas contrarias a ciertas decisiones tomadas con anterioridad por aquella. Dichos funcionarios, por su papel en la Mesa y por su especial formación y atribuciones, son los llamados a exigir el mayor rigor en el procedimiento, un rigor que, hasta ahora, ha brillado por su ausencia.

Y a estas alturas de abril, el concurso, que volvió a ser retomado ya iniciado el presente año, aún sigue sin fallarse, mientras que en septiembre de 2019 se le dio a dedo a Cimarro el concurso de 2020 porque la Junta alegó que no había tiempo cuando aún faltaban nueve meses para la siguiente edición. Contradicciones y arbitrariedades que tienen perplejo a cualquier observador y convulso al mundo del teatro en Extremadura.

(NOTA: Nos hubiese gustado contrastar esta información con el Consorcio Patronato del Festival de Mérida, pero ni siquiera lo intentamos, dado que, hasta ahora, todos nuestros requerimientos de información o de contraste han tenido como única respuesta el silencio. De todos modos, si en esta información se desliza algún error, omisión o apreciación indebida, estamos abiertos a cualquier rectificación que dicho órgano tenga a bien remitirnos. Y lo mismo decimos en relación con la empresa Pentación y su propietario, don Jesús Cimarro).