El caso de Van Gogh es paradigmático. Un creador que produjo una obra inmensa, pero no recibió reconocimiento en vida, ni logró por su arte los medios necesarios para vivir, y que, tras su desaparición, se convirtió en un negocio multimillonario para entidades, editoriales, galerías, agencias de merchandising, ferias, coleccionistas, instituciones, museos, especuladores y toda esa caterva que, salvo honrosas excepciones, centran su objetivo en el beneficio, mirando al artista no como a un ser humano creador de arte y generador de cultura, sino como una posible máquina de producir dinero e imagen. Han pasado 132 años desde la muerte de Van Gogh, pero el problema sigue igual, o peor, para multitud de artistas españoles y de todo el mundo, que, realizando una obra ingente y meritoria, no solo no ven los frutos de su trabajo, sino que, sufriendo un sibilino modo de explotación, ni siquiera logran la mínima estabilidad económica que les permita una supervivencia digna. Una situación injusta, intolerable e insostenible que el gran pintor y escultor Fernando Pagador Otero denuncia en esta entrevista.
Gata de Gorgos (Alicante).-
Pagadorotero -así se firma este reconocido creador-, es uno de los grandes artistas españoles vivos. Esta afirmación viene avalada por la crítica, sus numerosos admiradores dentro y fuera de España, su prestigio en el mundillo artístico nacional, sus premios y su dilatada carrera como pintor, dibujante, escultor y autor de instalaciones durante más de cuatro décadas (https://pagadorotero.es/bio-y-cv/).
El artista de origen extremeño denuncia la situación que padecen los creadores en España.
Pagadorotero ha realizado numerosas exposiciones individuales y ha participado en incontables colectivas, en España, Portugal, Francia, Italia, Reino Unido, Rusia y otros países. Pero en los últimos años, sin dejar de pintar ni un solo día, y ante la enormidad de los gastos que exige la labor creativa y expositora, la falta de respuesta y las exigencias inasumibles de entidades, instituciones, fundaciones y presuntas galerías que se lucran -en lo dinerario y/o en lo propagandístico- del trabajo de los artistas sin arriesgar lo más mínimo en favor de ellos, ha decidido limitarse a una exposición anual y en espacios como restaurantes, bares y similares, establecimientos regentados por personas desinteresadas y solidarias, que están haciendo, a la chita callando, una verdadera labor divulgadora y promotora del arte español desde sus locales.
EN LA TASCA
-Una situación para desanimar a cualquiera.
-Yo no me desanimo, en el sentido de que sigo pintando sin parar. Pero, viendo mi currículum y en contraste con la época actual, puedo encontrar años en los que hice ocho, diez y hasta doce exposiciones. Eso ha cambiado radicalmente por fuerza de las circunstancias. Actualmente sólo hago una al año en LA TASCA, un estupendo restaurante de Jesús Pobre, en el municipio de Denia (Alicante), donde no te cobran comisión en la venta, ni te exigen, como hacen otros que no arriesgan nada, ningún cuadro a cambio de exponer. Están además a dos kilómetros de mi estudio. Quiero decir con esto que tengo un gasto mínimo.
“Hay quienes creen que los pintores vivimos del aire, por su negativa a colaborar mínimamente con nosotros”.
–Un amplio sector de la gestión cultural y artística actual vive más pendiente del autobombo de su propia imagen y de obtener el máximo beneficio en términos de reputación e incluso económicos, con la mínima -por no decir nula- inversión o ayuda al artista.
-Así es. Hay quienes creen que los pintores vivimos del aire, por su negativa a colaborar mínimamente con nosotros. Recuerdo una fundación cuyos responsables visitaron una de mis exposiciones tiempo atrás; me mandaron un correo diciendo que la exposición les había encantado y que, por tanto, tenía abiertas sus puertas para cuando quisiera exponer allí, en su sala, que es una maravilla. Les contesté diciendo que tenía que alquilar una furgoneta para transportar las esculturas a la ciudad donde está la fundación; que les presentaría la factura y que, por lo tanto, para mí no quería nada, sólo que me ayudaran con los gastos. Me contestaron diciendo que no tenían presupuesto para esto y que además les tenía que dar una obra por exponer allí. ¿No es insólito?
“El arte y la cultura que el arte genera están considerados por altas instituciones europeas y de la ONU como un bien necesario para el equilibrio de la sociedad”.
–Y suelen ser entidades que reciben subvenciones y ayudas de las institucionales locales, autonómicas, estatales e incluso europeas.
-Dinero público que debería revertir en la promoción de los artistas y no solo en su propia imagen. Porque, vi en internet la sede de esa fundación cuyo nombre no voy a decir, por prudencia, y me asombró el lujo exterior del edificio y el lujo de sus instalaciones, pero, ¡vaya!, no tenían presupuesto para colaborar mínimamente con los artistas.
ARTISTAS Y GESTORES
–El artista, por su propia condición, debería estar sujeto únicamente a las exigencias de su arte, pero, además, se le obliga a actuar como un empresario más, pues necesita local, financiación, gastos generales, materiales, transporte, etc. y, encima, las entidades e instituciones que deberían apoyarlo lo que suelen hacer en realidad es aprovecharse de él para su beneficio reputacional y/o económico.
-Se tiene que saber que una exposición acarrea muchos gastos y esfuerzos -además de realizar la obra- que no tienen en cuenta esas entidades, como imprenta, material para pintar, trasporte, refrigerio, viaje, estancia, comidas, gasolina, hospedaje, recogida etc. etc. Y pocos se acuerdan de que el arte y la cultura que el arte genera, están considerados por altas instituciones europeas y de la ONU como un bien necesario para el equilibrio de la sociedad.
“Ciertos gestores culturales, en muchos casos, sólo van a justificar sus sueldos copiosos y su dejadez, aprovechándose del artista para salir en la foto y poco más”.
–¿Qué opina de esos gestores culturales que están al frente de fundaciones y entidades cuyo funcionamiento debería consistir en apoyar y mostrar la obra de los artistas y, sin embargo, no lo hacen como debieran?
-Hay excepciones honrosas, desde luego, pero he de decir que en muchos casos sólo van a justificar sus sueldos copiosos y su dejadez, aprovechándose de los artistas para salir en la foto y poco más, mientras que nosotros nos hinchamos a trabajar, para no ganar casi nada o nada; no es que me lo hayan contado, es que lo he vivido yo mismo. Casi siempre el trabajo duro lo hacen los subalternos de esos llamados gestores y nosotros, los artistas, mientras ellos están en sus lujosos despachos, como si fueran reyes medievales, sin interesarse mínimamente por nada que nos concierna.
“Ellos están en sus lujosos despachos, como si fueran reyes medievales, sin interesarse mínimamente por nada que nos concierna a los artistas”.
–Y, encima, toda clase de trabas, ¿no?
– Efectivamente. Cuando expones en estos lugares no puedes vender y ni siquiera poner los precios. Pero qué se creen estos señores que casi siempre están ahí a dedo. ¿Acaso creen que los artistas vivimos del aire y que colgamos los cuadros para que ellos se hagan la foto o para que les haga bonito el sitio o para otros fines tal vez oscuros?
NI FORMACIÓN NI SENSIBILIDAD
–Falta formación y sensibilidad en esos llamados gestores culturales.
-Muchas veces están al frente de estas entidades e instituciones, en las que incluyo algunos centros oficiales y obras culturales de algunos bancos o cajas de ahorro, personas que no tienen ni idea de nuestra profesión, que carecen de toda sensibilidad o psicología, y que, con su desinterés, nos hacen pasar a los artistas toda clase de vicisitudes. Y no hablemos de la política cultural, en la que se incluye privilegiadamente a artistas que no lo necesitan para nada porque ya están arriba, pero prestigian la foto con su presencia. He visto a muchos artistas de gran nivel quedarse por el camino, privando a la sociedad de verdaderos talentos mientras, los cuatro amiguetes de los gerifaltes y los enchufados acaparan el negocio, como algunos sabemos. Y esto a mí me huele a corrupción. Sin embargo, los que llevamos toda la vida luchando por hacerlo bien, no contamos para nada y sólo encontramos trabas.
“Muchas veces están al frente de estas entidades, instituciones, centros oficiales y obras culturales de bancos y cajas, personas que no tienen ni idea de nuestra profesión y carecen de toda sensibilidad y psicología”.
–Numerosas instituciones, entidades e incluso ayuntamientos tienen a su artista “oficial”, siempre el mismo, al que va la mayor parte del dinero público.
-Hay un claro amiguismo institucional, que permite que un número contado de artistas de dudosa calidad, y siempre los mismos, hagan una y otra vez las exposiciones, los monumentos, las esculturas, los retratos que adornan las plazas, las rotondas, los despachos, sin que nadie más que ellos pueda participar, porque son acciones que no salen a concurso público.
–¿Cómo cree que deberían reaccionar ustedes, los artistas?
-Nosotros no hacemos manifestaciones ni ruido alguno, pero estamos bien jodidos. Los que quedamos seguimos en la profesión por amor al arte, pagándolo todo de nuestros escasos bolsillos y haciendo un gran esfuerzo para poder continuar. A mí me han dado ganas muchas veces de mandar el arte a paseo, por tanta injusticia y tanto pasotismo que se ejerce hacia nosotros.
GALERÍAS, FERIAS, CONCURSOS
–¿Y los galeristas?
-Los galeristas cobran grandes comisiones y te obligan igualmente a correr con todos los gastos. Normalmente, las exposiciones en las galerías duran muy poco, apenas quince días, en los que no da tiempo ni a que la gente se entere. De algunos concursos y ferias de arte, ni hablemos; el amiguismo y la falta de criterio lo dicen todo. Y así podría seguir contando muchos más casos que me han tocado vivir durante estos más de cuarenta años en el oficio. A veces me pregunto cómo he llegado hasta aquí, con tanta traba y dificultad que me he encontrado todo este tiempo.
“Hay un claro amiguismo institucional que permite que un número contado de artistas de dudosa calidad se lleven la mejor tajada del dinero público y sin concurso”.
–Es doloroso oír hablar así a un artista tan reconocido y de tan larga trayectoria como usted.
-La sociedad quiere tener artistas, pero la actitud hacia nosotros es negativa y contradictoria con lo que se predica. ¡Basta ya! Estoy desengañado con tanta insensibilidad hacia nuestro colectivo, en el que incluyo a escultores, fotógrafos, dibujantes, músicos, actores y todo aquel que ejerza una profesión artística. Tal vez por eso sólo hago ahora una exposición al año, y en LA TASCA de Jesús Pobre, donde como ya he dicho, se me trata bien y no hay explotación ni aprovechamiento de mi trabajo, sino que se da una simbiosis perfecta, como debe ser siempre. De lo contrario, los artistas nos extinguiremos gracias a la actitud de toda esa gente que está en los puestos de mando y que en algunos casos sólo van a sacarse el sueldazo sin molestarse, haciendo una política cultural retrógrada y perjudicial para la sociedad, gentes a las que los artistas les importamos muy poco. Lo peor es que no servirá de nada esto que digo y, a pesar nuestro, todo seguirá igual-
–Pero, al menos, hay que denunciarlo.
-Sí. Al menos, que lo que digo sirva para contar la verdad de lo que hay, para que los responsables se avergüencen y para que la gente termine de abrir los ojos.
PAGADOROTERO, como ocurrió con Van Gogh a su muerte, tiene una enorme cantidad de obra acabada, almacenada y sin salida a causa de los problemas expuestos en esta entrevista; una obra extraordinaria por su calidad, su variedad y su diversidad, que incluye pintura, dibujo, grabado, escultura, fotografía e instalaciones. Ojalá esta información sirva para que quienes tienen el poder y la responsabilidad de dar cauce a tan ardua labor creativa -gestores culturales, responsables institucionales, promotores, organizadores de ferias de arte, museos, obras culturales de entidades, etc.- reaccionen y se movilicen. Por él y por tantos como él, verdaderos héroes del trabajo creativo, muchos de los cuales solo son honrados cuando se mueren.
(Pedro Camón Rico es periodista y crítico de arte).
SOBRE EL ARTISTA
Página Web: PAGADOROTERO
Correo electrónico: pagadorotero@gmail.com
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