El abrazo entre Feijóo y Mañueco que aparece estos días en la prensa, tras la crisis que ha provocado VOX en Castilla y León a través de un episodio surrealista de esta extrema derecha española, debería ser suficiente para que la coalición de izquierdas reflexionara y viera que cambiar la tendencia electoral desarrollada hasta ahora es algo que está al alcance del conjunto de la izquierda.
Villanueva de la Serena, Extremadura.-
Creo que todos somos conscientes de los errores de Pedro Sánchez en su primera etapa de gobierno, así como de los vaivenes de sus aliados de izquierda a lo largo del gobierno de coalición, además de los aciertos (que no han sido pocos) y que ahí están para quien los quiera ver. Sin embargo, nada de ello justifica la ola de conservadurismo que nos invade y que ha dado lugar a los gobiernos de Madrid, Andalucía y Castilla y León. A medida que pasa el tiempo, vamos viendo tanto el espectáculo de la alianza PP/VOX como la corrección de los errores de la izquierda, lo que podría dar lugar a un cambio en el mapa político de España, siempre y cuando el PSOE y las izquierdas tomen debida nota sobre la alianza que tienen que establecer entre ellos, si es que quieren invertir la tendencia conservadora que se ha venido desarrollando hasta aquí, gracias al apoyo de un periodismo y de unos medios de comunicación descaradamente aliados con ellos, que vienen ejerciéndolo sin el menor disimulo y sin tener en cuenta la gran crisis en que se encuentran España, Europa y el mundo.
El abrazo entre Feijóo y Mañueco que aparece estos días en la prensa, tras la crisis que ha provocado VOX en Castilla y León a través de un episodio surrealista de esta extrema derecha española, debería ser suficiente para que la coalición de izquierdas reflexionara y viera que cambiar la tendencia electoral desarrollada hasta ahora es algo que está al alcance del conjunto de la izquierda. Solo hace falta que esta no incurra en más errores de los que lleva cometidos hasta ahora y rectifique algunos de sus comportamientos, que son los que han llevado a una parte de su electorado a invertir el sentido de su voto o a abstenerse, al ver que esa izquierda no demuestra ese giro progresista del que alardea constantemente o cómo se pierde a veces en peleas internas que dan fuerza a quienes pretende combatir.
Las izquierdas han sido responsables a veces de sus propios fracasos y, en unas circunstancias como las que nos va a tocar vivir a partir de ahora, sería bueno que por fin tuviéramos un progresismo merecedor de ese nombre.
Tras ese abrazo está claro que el PP necesita a VOX y que piensa gobernar con él con tal de llegar al poder. Pero más claro aún debe estar que el enemigo de la izquierda no es Pedro Sánchez, a pesar de que este debe percatarse de la situación y enmendar a la vez sus errores, de modo que inspiren la suficiente confianza para que el electorado pueda ver que las izquierdas son capaces de gobernar juntas, sin peleas de poder por medio; de lo contrario, incurrirán en una farsa que les llevará a la oposición por largo tiempo, y a este país a una situación como la que ya hemos vivido anteriormente con los gobiernos de Aznar y Rajoy, en los que, cuando llegaba una crisis, se enriquecían la banca y los grandes poderes económicos y la factura la pagaban los trabajadores.
En España, las izquierdas han sido responsables a veces de sus propios fracasos y, en unas circunstancias como las que nos va a tocar vivir a partir de ahora, sería bueno que por fin tuviéramos un progresismo merecedor de ese nombre.
No dar alas a VOX es algo que está al alcance de la izquierda. Está por ver si esta es consciente de ello y lo demuestra con los hechos. Además, la irrupción de Yolanda Díaz en la política española con un movimiento como SUMAR podría dar una nota de esperanza… siempre y cuando no sean los suyos los que acaben con ella.
En cuanto a la foto de la manifestación de ayer en Madrid, en la que estaba presente la España de la caspa, solo tengo que decir aquello de “ladran, luego cabalgamos”.
(Juan Serna Martín, exconsejero de la Junta de Extremadura, es un destacado intelectual y activista medioambiental, escritor y columnista, Premio Nacional de Medio Ambiente 2022).
SOBRE EL AUTOR
Juan Serna, un intelectual de la ruralidad y el ecologismo
Juan Serna y un premio muy merecido
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