Tras la vergonzosa marcha atrás de María Guardiola, faltando a su palabra de la manera más sangrante y descarada, el siguiente paso -crear una, para la derecha, “mini consejería”, convirtiendo en juguete al Mundo Rural para entretener a Vox- es una demostración del concepto que la derecha tiene de la ruralidad como ámbito esencial, cultural, social, económico, antropológico, natural, monumental, paisajístico y humano en serio peligro. Es como poner a un pirómano al frente del parque de bomberos. La maniobra viene a subrayar la capacidad de error y la mala conciencia de la persona que va a iniciar su presidencia con el pesado lastre de haber mentido y de no cumplir lo que dijo que haría, dimitir, si Feijóo la obligaba contra su conciencia, una conciencia que se ha demostrado tan laxa a las primeras de cambio.
Mérida, Extremadura.-
Después de quebrarse mucho la mollera para dar entrada a Vox en el gobierno extremeño sin que parezca que Vox entra en el gobierno extremeño, que ese es el mensaje que transmite la creación de esa nueva “mini consejería” totalmente residual e innecesaria, multiplicando, además, el coste de esa área, por desdoblamiento de la Consejería de Agricultura y atribución de otras competencias que hasta ahora estaban integradas en otros departamentos, al final el PP extremeño, bajo la eximia tutela del PP nacional, ha accedido a dar entrada a Vox en el ejecutivo.
El caballo de troya ultra y antidemocrático de Vox ya está también en el ejecutivo extremeño.
Vox se apresurará a crear una estructura gubernamental paralela -como hizo Podemos en cuanto tuvo oportunidad-, multiplicando cargos y sueldos innecesarios, que vamos a pagar los contribuyentes. Los mismos que criticaban las carteras fantasmas que se sacó Pedro Sánchez de la manga para contentar a Podemos, desdoblando ministerios en apéndices totalmente innecesarios, pero con un coste millonario, lo emulan ahora alumbrando esta absurda Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural. Pero no es esto lo peor.
GESTIONAR LO QUE NIEGAN
Los negacionistas del cambio climático, a partir de ahora van a gestionar en Extremadura nada menos que las consecuencias más terribles del cambio climático, como son la sequía, la degeneración paulatina de la riqueza ecológica natural, la desertización, la creciente escasez de agua, los incendios forestales, la degradación creciente de las condiciones de vida y la despoblación.
Los negacionistas del cambio climático a partir de ahora van a gestionar en Extremadura nada menos que las consecuencias más terribles del cambio climático.
Con este juguete creen Guardiola y Feijóo que Vox se contentará en Extremadura, pero se equivocan. A Vox le daba igual una consejería que tres -no nos engañemos creyendo que la ultraderecha ha cedido aminorando sus exigencias-, porque lo que quería era, primero, imponer su entrada a toda costa en la Junta de Extremadura; segundo, controlar e influir desde dentro en las políticas de Guardiola; tercero, desde esa pedrea de consejería que les ha tocado extender su influencia y consolidar su poder en otros aspectos de la política extremeña, que para eso tiene también cinco diputados en la Asamblea extremeña; y cuarto, utilizar el altavoz del cargo para difundir su ideología perversa negando la violencia machista, despreciando el Estado de las Autonomías, negando a inmigrantes y al colectivo LGTBI sus derechos más básicos, cuestionando el derecho al aborto, entre otras lindezas, cuestiones todas en las que la propia María Guardiola había situado su línea roja para rechazar todo lo que ahora ha aceptado de manera tan indecente. Ya tiene dentro un caballo de troya que le va a dar disgustos sin cuento, pero que ella tragará con la misma desvergüenza con que acaba de tragarse su propia palabra.
El lenguaje del propio comunicado conjunto de ambas fuerzas, encabezado en igualdad de protagonismo por PP y Vox, denota, sin que ellos se hayan dado cuenta -porque hasta en eso, interpretar correctamente las cuestiones semánticas, son negados-, la intención y el alcance del acuerdo. En el primer párrafo del comunicado se dice que “Vox ostentará la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural”. No utilizan el verbo gestionar, como sería lo correcto, sino ostentar. Y eso es lo que hará Vox a partir de ahora en Extremadura, como hace en cada sitio donde toca presupuesto y prebendas: hacer ostentación de su ansia de poder antidemocrático -que se lo pregunten a Macarena Olona- y de su trasnochada y peligrosa ideología que a los que por edad padecimos aquella ignominiosa dictadura de la que son herederos, nos recuerda vivamente una de las etapas más negras de la historia de España, si no la que más.
(José María Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son AbeceImagindario (fotolibro, Fundación Caja de Badajoz), Lencero, el hombre que no se encontró a sí mismo (biografía, Fundación Caja Badajoz), y Susana Leroy (novela, Fundación José Manuel Lara/Grupo Planeta).
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José María Pagador y Rosa Puch, casi 100 años de periodismo
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