El actual conflicto al que asistimos, con la respiración contenida, en la frontera entre Rusia y Ucrania, no responde a razones prodemocráticas o de defensa de la soberanía ucraniana, sino a los exclusivos intereses geoestratégicos de EEUU en la región euroasiática, como deja muy claro hoy un analista tan agudo como Cristian Campos, en un medio tan poco prorruso como El Español. Rusia tiene sobrados motivos para el temor y la irritación, al verse rodeada, ya en sus mismas fronteras, de numerosas bases y armas del conglomerado político-económico-industrial-militar EEUU/OTAN.
Los ciudadanos occidentales tenemos la obligación política y moral de ponernos en la piel de Rusia, cuestionar los argumentos de nuestros gobernantes para apresurarse a enviar armas y soldados a aquel escenario, pensar en las razones que puede tener Rusia para hacer lo que hace, y exigir control y consultas con nuestros órganos de representación antes de actuar. Pedro Sánchez no pude decidir por su cuenta meternos en una posible guerra de incalculables consecuencias.
Con el mismo fervor del neófito con que Aznar metió a España en la guerra de Irak y Zapatero despreció a EEUU permaneciendo sentado al paso de su bandera en un desfile, Pedro Sánchez se ha apresurado a realizar el mayor despliegue militar español de la democracia -con tropas de tierra, mar y aire- contra un país que no es nuestro enemigo, ni tendría que serlo para nadie si se entendieran sus razones y si el conglomerado político-económico-industrial-militar EEUU/OTAN fuese menos expansivo y más dialogante y justo.
El conglomerado económico-industrial-militar de EEUU/OTAN ha llegado hace años a las mismas fronteras de Rusia.
Este repentino fervor bélico de nuestro prócer nacional lo hubiéramos achacado en otros tiempos a los delirios de grandeza de Iván Redondo y al ridículo propósito de conseguir la foto de Sánchez con Biden en la Casa Blanca. Ahora, a cinco meses vista de la cumbre de la OTAN en Madrid, Moncloa reaprovecha la actual crisis para hacer méritos, borrar afrentas del pasado y tratar de recuperar el favor de unos EEUU que hoy se inclinan hacia Marruecos, en contra de los intereses españoles.
Con este fin subyacente, que no por pertenecer al inconsciente político colectivo es menos real, España despliega tres buques de guerra en el Mar Negro, tanques y 650 nuevos soldados de tierra en zonas fronterizas con Rusia -que se suman a los 350 anteriores-, y a los aviones de combate ya enviados a Letonia quiere añadir otros seis cazabombarderos para un nuevo despliegue en Bulgaria. Todo un alarde de militarismo belicista que añade más leña al fuego de la crisis actual y pone más cerca de un nefasto objetivo a enclaves domésticos en un eventual conflicto generalizado -estos enfrentamientos se sabe cómo empiezan, pero no cómo pueden acabar-, como Rota, Morón y Gibraltar.
INERCIA BELICISTA
Dejarnos llevar como ciudadanos por esta inercia belicista en la que España es mera comparsa, sin poder decisorio alguno más que el de enviar irreflexivamente a nuestros soldados tal vez a la muerte -eso, como poco-, puede ser suicida. Asombra que no se levanten voces ciudadanas, intelectuales y mediáticas -más allá de la interesada dialéctica de Podemos, siempre tan oportunista a la que cae- para hacer valer el derecho de la ciudadanía a la reflexión y a la consulta ante una decisión gubernamental tan grave y arriesgada.
Rusia está rodeada por decenas de bases militares de EEUU/OTAN como ningún otro país lo está de bases adversarias.
No estamos ante una misión de paz como tantas en las que las Fuerzas Armadas españolas han participado hasta el presente, con notable sacrificio, profesionalidad y éxito. Ahora, en el conflicto Ucrania/Rusia-EEUU/OTAN nos encontramos ante la posibilidad cierta de una guerra en la que podemos quedar fatalmente involucrados.
EEUU dice que los países del este de Europa son soberanos para ingresar en la OTAN, pero no permite la adscripción de Cuba, Venezuela y otros de su entorno a la esfera rusa o china.
Y en esta dialéctica de blanco y negro a que nos somete el impulso ciego de los acontecimientos, en esta dialéctica de buenos y malos sin matices a que nos somete a los ciudadanos occidentales la locomotora política-económica-industrial-militar EEUU/OTAN, tan proclive por su propia naturaleza a dominar el mundo y a no permitir rivalidad alguna de otras potencias, es imprescindible pararse a pensar para analizar las razones de unos y otros, y matizar decisiones que nos están arrastrando ciegamente a escenarios político-militares que pueden ser letales para nosotros y para el planeta. Y para ello, nada mejor que ponernos en la piel del “enemigo” y tratar de entender sus razones. Y razones no le faltan a Rusia para hacer lo que hace, ni a nosotros para dudar. Estas son algunas:
1.- FRENTE AL MITO DEL EXPANSIONISMO RUSO HAY QUE RECORDAR QUE RUSIA NUNCA INVADIÓ EUROPA, en cambio, fue cruelmente invadida dos veces por potencias europeas en los dos últimos siglos, la Francia napoleónica y la Alemania nazi. Tampoco ha tenido Rusia jamás un imperio ultramarino como tantos países occidentales, incluido el nuestro, que sí que practicaron políticas expansionistas e invasivas durante siglos.
2.- LA PRESENCIA RUSA EN EUROPA hasta la caída de la URSS no fue consecuencia de una invasión stricto sensu, sino del contraataque defensivo del país ante la invasión y ocupación nazi.
3.- LA URSS IMPLOSIONÓ y sus dirigentes gestionaron su desaparición de manera ejemplar, sin violencia, tolerando un nuevo mapa europeo del Este cada vez más proclive al otro lado de la balanza. Toda una lección de equilibrio y sentido común que parece que nadie recuerda.
4.- EL MURO DE BERLÍN CAYÓ sin que Rusia interviniera, de modo que Alemania pudo reunificarse pacíficamente, sin injerencias de la hasta entonces potencia dominante en ese escenario geoestratégico clave.
5.- RUSIA NO QUIERE INVADIR UCRANIA, como lo prueba el hecho de que no haya montado una operación por sorpresa -lleva semanas con el actual despliegue- y haya escogido, además, una época tan poco propicia como el crudo invierno. Su gesto actual es de aviso, lo que no quiere decir que no vaya a actuar si lo ve necesario. Pero si Putin hubiese querido anexionarse Ucrania, ya lo habría hecho en los más de 20 años que lleva en el poder.
6.- RUSIA SOLO QUIERE QUE UCRANIA NO INGRESE EN LA OTAN NI EN LA UE. Frente a este propósito -legítimo por razones históricas, económicas, políticas y geoestratégicas- no se puede argumentar que cada país es libre de tomar ese tipo de decisiones, como si no hubiera más condicionante en ciertos asuntos que afectan a terceros que la mera voluntad nacional, máxime cuando Ucrania tiene un papel secular esencial y fundacional en el nacimiento de Rusia.
7.- RUSIA Y CUBA NO FUERON LIBRES de actuar autónomamente en el caso análogo de la Crisis de los Misiles. Entonces, Cuba, tomando una decisión soberana, quiso acoger en su territorio bases soviéticas. EEUU amenazó con la guerra y Rusia, razonablemente, dio marcha atrás. Pero hoy EEUU defiende que Ucrania es libre y soberana para admitir bases de la OTAN en su territorio, a las mismas puertas de Rusia.
8.- EEUU NO TOLERARÍA HOY BASES RUSAS O CHINAS EN CUBA, Venezuela o cualquier otro enclave del continente americano.
9.- RUSIA HA SIDO ENGAÑADA POR EEUU/OTAN, que, en diversos acuerdos desde la época de Gorbachev, se comprometieron a no extender su influencia a los países europeos más al Este entre los que estuvieron bajo la órbita soviética, y la realidad actual es que la OTAN ha llegado ya a la misma frontera rusa.
10.- RUSIA ESTÁ RODEADA DE BASES E INSTALACIONES MILITARES del conglomerado EEUU/OTAN como ningún otro país del mundo lo está de instalaciones militares adversarias. Son decenas las bases militares de todo tipo de EEU/OTAN que forman un cinturón alrededor de los límites de Rusia, desde Europa, el Atlántico norte y el Medio Oriente hasta el Lejano Oriente. El territorio ruso está a tiro de piedra de los efectivos y armas de EEUU/OTAN instalados a un paso de sus límites territoriales. Jamás hubiese tolerado EEUU -la crisis cubana de los misiles es una buena prueba- la más mínima instalación militar rusa cerca de sus fronteras.
11.- HAY CONSTANCIA DE PROMESAS A RUSIA de que la OTAN no se expandiría al Este de los límites existentes al término de la Guerra Fría, como detalla el analista del Instituto Elcano Andrés Ortega (¿Qué le prometió la OTAN a Gorbachev?), sin embargo, la OTAN siguió avanzando hacia las fronteras rusas y hoy pertenecen a la organización Polonia, Hungría, Bulgaria, Rumanía, República Checa, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania, Croacia, Albania, Macedonia del Norte y Montenegro, todos ellos países en la órbita del antiguo Pacto de Varsovia, que, repetimos, no nació como consecuencia de un expansionismo soviético espontáneo, sino de la reacción de la URSS contra la invasión nazi.
12.- LA PRETENSIÓN DE INCORPORAR A LA OTAN A UCRANIA Y GEORGIA termina de alterar gravemente el statu quo acordado tras la disolución de la URSS y termina de desequilibrar el escenario geopolítico en claro perjuicio de Rusia.
13.- RUSIA PIDIO EL INGRESO EN LA OTAN EN 1954, con una idea de cooperación militar pacífica de los países vencedores de Hitler, pero su solicitud fue rechazada. Es de imaginar lo seguro que hoy sería el mundo si EEUU, Rusia y Europa formasen parte del mismo tratado defensivo.
14.- A EEUU, UCRANIA Y LOS UCRANIANOS LE DAN IGUAL. Lo que pretende EEUU es seguir manteniendo su supremacía geoestratégica y económica en toda la región euro-asiática.
15.- UCRANIA (Y CRIMEA) forma parte del mismo corazón de Rusia como país y está en el origen de la nación rusa. A pesar de eso, Rusia toleró su independencia tras la desaparición de la URSS.
16.- NORTEAMÉRICA RECRIMINA A RUSIA LA ANEXIÓN DE CRIMEA, un territorio que históricamente formó parte de Rusia, olvidando que EEUU se apropió de California, de Nuevo México, de la isla de Puerto Rico, del enclave de Guantánamo en la isla de Cuba, de las islas Hawai, y de otros numerosos y lejanos territorios que nada tienen que ver con esa potencia, sin que nadie se lo recrimine, pero la potencia expansionista es Rusia.
17.- RUSIA NUNCA HA SIDO ENEMIGA DE ESPAÑA y EEUU, sí. Nunca ha habido una guerra entre España y Rusia y, en cambio, sí la tuvimos con EEUU y, además, con una excusa cuando menos sospechosa, como la explosión del acorazado norteamericano Maine en el puerto de la Habana, que, o bien fue accidental, o fue provocada por EEUU para justificar la guerra. Con la derrota de España, EEUU se apropió de numerosas posesiones españolas o de terceros países en América, Asia y Oceanía, pero le niega a Rusia su “derecho” a Crimea.
18.- RUSIA APOYÓ AL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA tras el golpe de estado de Franco; prácticamente fue el único país del mundo que facilitó ayuda efectiva a España, mientras que EEUU, Gran Bretaña y Francia dieron la espalda al gobierno republicano legítimo.
19.- LA HOSTILIDAD NORTEAMERICANA CON ESPAÑA persiste hasta nuestros días. De ello, además de otras del pasado, tenemos cinco pruebas bien recientes: a).- Los recurrentes aranceles norteamericanos a nuestros productos; b).- El preocupante rearme de Marruecos con armas y financiación norteamericanas; c).- Las recientes maniobras aeronavales conjuntas norteamericanas-marroquíes, no comunicadas previamente a España y ejecutadas cerca de las islas Canarias, con participación de un gran portaaviones norteamericano, y con violación del espacio aéreo de las islas, en marzo de 2021; d).- El reciente traslado a Italia de la Fuerza de Acción Rápida del Cuerpo de Marines norteamericana basada hasta ahora en Morón; e).- El constante ninguneo de la administración norteamericana a nuestro país, con la negativa de recibir oficialmente en Washington a nuestros dirigentes o a reunirse con ellos en otros lugares.
20.- LAS INTROMISIONES DE RUSIA EN EL DEVENIR DE TERCEROS PAÍSES durante la Guerra Fría y después son juegos de niños comparadas con las de EEUU: guerra con España, guerra con México, guerra de Corea, guerra de Vietnam, golpe de estado contra Allende en Chile, invasión de Panamá, invasión de Haití, invasión de Irak, de Libia… Pero el país agresivo y militarista por excelencia es Rusia, claro.
21.- ¿POR QUÉ EEUU/OTAN ABANDONAN AFGANISTÁN Y, EN CAMBIO, ESTÁN TAN “PREOCUPADOS” POR UCRANIA?, porque, como dice un analista tan lúcido como Cristian Campos (No podremos derrotar a Putin si no comprendemos a Putin), el interés de los norteamericanos en el Este de Europa no tiene nada que ver con la suerte de Ucrania, sino con el dominio estratégico de la región euroasiática. Si Ucrania estuviese en África, EEUU no movería un dedo para defenderla de Rusia.
22.- ¿POR QUÉ ESTADOS UNIDOS APOYA A MARRUECOS EN SU OCUPACIÓN DEL ANTIGUO SÁHARA ESPAÑOL, CONTRA TODAS LAS RESOLUCIONES DE LA ONU, PERO NO QUIERE QUE RUSIA HAGA LO MISMO CON UCRANIA? Estas dos doctrinas contradictorias de los norteamericanos prueban su exclusivo interés geoestratégico en uno y otro caso; en Ucrania, por mantener su primacía en la región euroasiática y, en Marruecos, por el papel marroquí de mediador entre las monarquías árabes del Golfo e Israel, otra cuestión de gran importancia estratégica para EE.UU. Cristian Campos lo deja muy clarito hoy en su columna de El Español.
23.- UCRANIA NO PINTA NADA PARA EEUU EN ESTA OPERACIÓN NORTEAMERICANA, como lo prueba el hecho de que el gobierno ucraniano ni siquiera está presente en las conversaciones de EEUU con Rusia.
24.- A EEUU TAMPOCO LE IMPORTA EUROPA, como lo prueba el mismo hecho de que la UE no esté presente en las conversaciones entre EEUU y Rusia, siendo nuestro continente el principal interesado en evitar un posible conflicto, que se dirimiría en nuestro suelo y no en suelo norteamericano.
25.- SI A EEEUU LE IMPORTASE EUROPA NO NINGUNEARÍA A LA UE EN BENEFICIO DEL REINO UNIDO, tratando de socavar el poder y la influencia de una UE fuerte, como viene haciendo desde hace años. El nuevo eje EEUU/Reino Unido/Australia es otra prueba de lo que decimos. Otra prueba anterior de que a EEUU no le interesa Europa la tenemos en la II Guerra Mundial. EEUU no ayudó a Europa durante los primeros quince meses de contienda, cuando ya los nazis habían ocupado gran parte del continente, y solo entró en guerra cuando Japón bombardeó Pearl Harbor.
26.- EEUU MULTIPLICA POR 12 EL GASTO MILITAR DE RUSIA, pero Rusia es la potencia agresiva y militarista. En 2020 el presupuesto militar de EEUU ascendió a 778.000 millones de dólares y el de Rusia a 61.700 millones, es decir, 12,6 veces menos. Y eso sin contar el gasto militar de los países de la OTAN, lo que reduce a una minucia el gasto ruso en defensa con comparación con todo el gasto de Occidente. Un ejemplo, EEUU tiene 12 portaaviones y 3 más en construcción, frente al único portaaviones ruso, y eso, sin contar los portaaviones del resto de países OTAN. Pero, repito, la agresiva y militarista es Rusia.
27.- RUSIA ES EUROPA Y SU CULTURA ES PRINCIPALMENTE EUROPEA. Nos unen a Rusia numerosas similitudes culturales, sin contar la raíz y el presente cristiano de ese país, que lo hermana con Occidente. Rusia debería ser invitada a ingresar tanto en la OTAN como en la UE.
28.- SI PUTIN ES EL DEMONIO, ¿QUÉ SON OBAMA, TRUMP, NETANYAHU O BIN SALMAN? La propaganda antirrusa de EEUU/OTAN trata de hacer creer a los confiados ciudadanos occidentales que Putin es el demonio. Evidentemente, un santo tampoco es, pero los mismos que le acusan tienen mucho que callar. EEUU torturó y mató a numerosos prisioneros en Irak. Obama ordenó centenares de asesinatos “selectivos”. Trump también. EEUU mantiene la prisión y centro de tortura de Guantánamo, donde aún quedan presos sin juicio. Netanyahu hace lo mismo en la franja de Gaza, en Irán y en otros países. Bin Salmán ordenó el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en su embajada de Estambul. El gobierno español de Felipe González estuvo detrás los GAL y de sus asesinatos. Y hay muchos más ejemplos similares en Francia, Alemania, etc. Pero estamos acostumbrados a hacer la vista gorda ante estas atrocidades cuando las cometen “los nuestros”.
29.- ¿LA RUSIA DE PUTIN NO ES UNA DEMOCRACIA, PERO LOS EEUU DE TRUM O LA INGLATERRA DE BORIS JOHNSON, SÍ? Trump alentó un golpe de estado al no reconocer el resultado de las elecciones y propició el violento asalto de sus seguidores al Congreso norteamericano. A pesar de esa evidencia, ni siquiera ha sido encausado. En la “democracia” estadounidense persiste una desigualdad y un racismo exacerbados. Un honrado y pacífico ciudadano estadounidense negro tiene tres veces más posibilidades de morir a manos de la Policía que un blanco. En la democracia italiana, un personaje como Berlusconi puede llegar a primer ministro y las instituciones están infiltradas por las mafias. En la democracia británica, otro personaje como Boris Jonhson llega a primer ministro y se adultera con engaños la campaña de un referéndum como el del Brexit. ¿Y qué decir de Arabia Saudí o los Emiratos, tan caros a los ojos de EEUU? Y aún hay muchos ejemplos más, pero claro, solo Rusia no es democrática.
ES HORA DE ABRIR LOS OJOS
Es hora de que los ciudadanos occidentales y, concretamente, los españoles, abran los ojos ante estas crisis periódicas, que solo responden a los intereses estratégicos, económicos, políticos y militares de una parte. Es Occidente el que provoca a Rusia rodeándola de bases prácticamente en todas sus fronteras. Es Occidente el que se niega a una cooperación imprescindible con Rusia, que traería una prosperidad y una paz nunca vistas en el mundo. Occidente, repito, debería considerar a Rusia como un aliado e invitarla a ingresar en la UE -porque Rusia es Europa y no es menos democrática que Hungría o Polonia- y en la OTAN.
Mientras que potencias europeas de la talla de Francia y Alemania se han dado un tiempo antes de tomar decisiones precipitadas, Pedro Sánchez, con ese excesivo fervor del neófito del que hablábamos al principio, -un Pedro Sánchez contrario, sin embargo, al actual rearme de Marruecos y a la proximidad a España de sus nuevas instalaciones militares- se ha precipitado a enviar buques de guerra, aviones de combate, tanques y soldados a las fronteras con Rusia. Y lo ha hecho, sin consultar previamente no ya con el jefe de la oposición, sino ni siquiera con el Parlamento, como si meternos a todos los españoles en una posible guerra fuera “una atribución exclusiva” suya, como ha dicho otro fervoroso neófito como nuestro ministro de Asuntos Exteriores.
Y todo ello sucede sin que la mayoría de los medios, los periodistas, los columnistas y los intelectuales españoles -salvando excepciones como la de Cristian Campos y otros pocos- abran la boca siquiera para introducir el razonable elemento de la duda sobre las causas de esta crisis, ni para proponer el saludable ejercicio de ponernos en la piel del otro. Hay muchas y sólidas razones para entender a Rusia en este asunto, y muy pocas y débiles para entender a la OTAN y a EEUU.
Ojalá no estemos asistiendo al comienzo de la tercera guerra mundial, a causa de la frivolidad y el apresuramiento de nuestros dirigentes, arrastrados por lo intereses hegemónicos de EEUU e inmersos nuevamente en una peligrosa dialéctica de buenos y malos, en la que, claro, el malo siempre es el otro, en este caso, Rusia (un país y una cultura, por cierto, que me encantan). Por favor, parémonos todos a pensar, antes de que sea tarde.
(FOTOGRAFÍAS de José Mª Pagador).
(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama Penguin Random House).
SOBRE EL AUTOR
José Mª Pagador y Rosa Puch, 100 años de periodismo
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