Iván Redondo y el “gatillazo” de Nadia Calviño

La nefasta estrategia del Gabinete del Presidente que dirige el “gurú” ha contribuido al fiasco

10 julio, 2020

1013

El fiasco de Nadia Calviño por su frustrada presidencia del Eurogrupo que Moncloa daba por hecha, no solo se debe a la deriva populista de un Gobierno cuyo vicepresidente alienta una política económica y social contraria a las directrices europeas y absolutamente negativa en estos momentos de grave crisis económica, sino también, y muy significativamente, a la estrategia propagandística y comunicacional del Gabinete del Presidente que dirige Iván Redondo, que tan contraproducente ha sido en este caso dentro y fuera de España. Una vez más ha quedado acreditada la falta de perspectiva, de visión y de realismo de este “publicitario” carente no ya de las cualidades de un alto funcionario y de los principios más básicos de la diplomacia, sino del más elemental sentido común.

Iván Redondo, en cuestiones que se dirimen al sí o al no, al apostar por una de las dos opciones se garantiza siempre un 50 % de probabilidades de acertar. El problema es que también se expone al 50 % de desacierto. Cuando acierta, pasa por ser un genio ante los ingenuos que se han tragado su farsa. ¿Pero qué pasa cuando yerra? ¿Qué pasa cuando se equivoca tan palmariamente como en esta ocasión, igual que en tantas otras? Normalmente, los comentaristas y analistas de la actualidad centran el foco en los hechos y desatienden los detalles que determinan esos hechos. Por eso pasa tantas veces desapercibida la responsabilidad de Iván Redondo en tantos fiascos que le acreditan como el vendedor de humo que es, fiascos como, por ejemplo, la repetición electoral que, de aspirar a 150 diputados, condujo al PSOE de los 123 que tenía a los 120 que tiene ahora.

“Está hecho” filtró el “gurú” en las horas previas a la votación.

Iván Redondo es un superministro en la sombra, el verdadero primer vicepresidente del Gobierno, el “no político” que acumula más poder que nadie en el gobierno sanchista, más poder que cualquier vicepresidente o vicepresidenta y más que varios ministros juntos. Entre los superpoderes que Pedro Sánchez le ha conferido, destaca esa ostentosa Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo, un costoso ente con estructura y personal propios que dirige Iván Redondo, y cuyas funciones consisten en “anticipar”, “predecir” y asesorar al presidente para una “gobernanza anticipatoria”. Es decir, un órgano ideal para un trabajo como el de poner las bases políticas, comunicacionales y diplomáticas necesarias para que Nadia Calviño se hubiese alzado con la presidencia del Eurogrupo.

Iván Redondo aseguró que la elección estaba hecha. JUNTAEX

“ESTÁ HECHO”

De hecho, y tras las gestiones directas de Pedro Sánchez y de su Gabinete con los gobiernos y jefes de Estado del Eurogrupo para “garantizar” la elección de Calviño, el Gabinete de Moncloa que dirige Iván Redondo llegó a decir “está hecho”, dando por segura la elección de la vicepresidenta española (Las razones por las que Calviño no fue elegida presidenta del Eurogrupo). El propio Sánchez, al que Redondo tampoco recomendó la imprescindible prudencia en estos casos -prudencia para no incomodar a los electores y prudencia para no hacer el ridículo del posible fiasco- había insistido día tras días en que se sentía “moderadamente optimista” sobre la elección de su vicepresidenta, mostrándose tan gozoso como si lo hubiese logrado ya.

El fiasco de Calviño se suma al fallido intento de control de El País y la SER alentado por Redondo.

Y en un momento en el que el enorme peso del grupo Popular y liberal de la Eurocámara era fundamental para atar la elección de Calviño, máxime después de haber contado Sánchez con el apoyo interno del PP, Cs e incluso Vox, se descuelga el presidente, a 24 horas de la elección, diciendo que nunca pensó en pactar con el PP en el ámbito interno español. Semejante declaración extemporánea puede haber influido negativamente en el proceso de elección, una declaración que si contó con el visto bueno de Iván Redondo -el jefe de Gabinete controla hasta el mínimo detalle de la actividad privada y pública de sus “asesorados”- eso denotaría una vez más lo lejos que están de la tierra sus pies; y si no contó con su aprobación, se trata en todo caso de un desliz imperdonable que el “gurú” tenía que haber previsto y corregido a priori.

El Intento de Moncloa de defenestrar a Monzón al frente de PRISA tampoco cuajó. PRISA

El fiasco de Nadia Calviño con el Eurogrupo es otro “gatillazo” de Iván Redondo de los muchos que lleva, como recientemente lo ha sido también la operación orquestada desde Moncloa por el propio Redondo, para asaltar el Grupo Prisa y hacerse con el control de El País y la Cadena SER (‘Operación Prisa’: Moncloa cierra apoyos para cesar a Monzón y asaltar el control de ‘El País’ y Cadena Ser), operación fallida por cuanto no logró el cese del presidente del grupo, Javier Monzón, y el cambio de orientación informativa. “La Operación PRISA -ha publicado El Español- lleva meses preparándose, pero se ha acelerado tras la ruptura definitiva de Monzón con Moncloa, tras nombrar a Javier Moreno nuevo director de El País y destituir a Soledad Gallego Díaz, que contaba con todo el apoyo de Pedro Sánchez y su jefe de Gabinete Iván Redondo”. En este caso, también resultó fallida la estrategia de Redondo, de modo que Monzón fue reelegido presidente, Javier Moreno fue confirmado en la dirección y Felipe González y Juan Luis Cebrián le ganaron la partida a Moncloa.

(Próxima entrega: Las muchos “gatillazos” de Iván Redondo).

(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama Penguin Random House).