El hasta hoy valido de Pedro Sánchez, el hombre que actuaba como un vicepresidente en la sombra y que acumulaba más poder que cualquier ministro o ministra, se despide de su cargo después de su cese mintiendo de nuevo, según se desprende de la nota manuscrita que ha enviado a los medios, en la que da a entender que se va voluntariamente. Todo prueba, en cambio, que su penosa salida de su puesto de director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno es un cese en toda regla, debido a sus numerosos errores y fallos y a su nefasta influencia sobre la imagen y las posibilidades electorales de Pedro Sánchez, y no una dimisión.
Madrid.-
Desde que le conocimos en su etapa como jefe de Gabinete de la Presidencia de la Junta de Extremadura en el mandato de José Antonio Monago Terraza, y desde que averiguamos y denunciamos públicamente a través de este medio la cantidad de falsedades que adornaban su carrera y curriculum hasta el día de hoy, en el que Iván Redondo vuelve a mentir al asegurar entre líneas que no ha sido cesado sino que se marcha él, dejando “voluntariamente” el cargo mejor remunerado y con más poder del que ha gozado hasta ahora, su trayectoria profesional y política está trufada de inventos y embustes.
Transmite la petulancia de quien se muestra tan “cansado” de hacer lo que hace que necesita “parar” a sus 40 años.
El ya muy a su pesar -pese a lo que diga- exdirector del Gabinete de la Presidencia del Gobierno de España nos ha enviado una grandilocuente -como acostumbra, porque ni siquiera para irse es capaz de ser comedido y humilde- nota manuscrita a los medios de comunicación, toda ella escrita en mayúsculas, que dice textualmente:
“A VECES EN LA POLÍTICA, EN LA EMPRESA COMO EN LA VIDA, ADEMÁS DE SABER GANAR, SABER PERDER, HAY QUE HACER ALGO MUCHO MÁS IMPORTANTE: SABER PARAR. MUCHAS GRACIAS POR TODO. HA SIDO UN HONOR. NOS VOLVEREMOS A VER”.
En tan pocas palabras no solo hay notorios errores sintácticos que podría sin esfuerzo detectar un estudiante de bachillerato, fallos inexplicables en alguien pretendidamente culto y que quiere transmitir un mensaje formalmente correcto a quienes estamos acostumbrados a utilizar el lenguaje como herramienta de trabajo, sino, sobre todo, la petulancia de quien se muestra tan “cansado” de hacer lo que hace que necesita “parar”, y, especialmente, la falsedad de que como ha decidido “parar” es él el que abandona el cargo y no el presidente el que lo ha cesado.
La Oficina de Prospectiva, la Agenda 2050 y el famoso “barranco”, son tres pruebas de que no se va él sino que le han cesado.
Además de la morfología de su escritura, la inclinación de las líneas, la irregularidad de los tamaños, la pomposidad de la firma, materia toda interesante para un estudio grafológico de su personalidad y del momento anímico que vive -en su letra y mensaje se vislumbran la perturbación, el desengaño y la tristeza-, es la tremenda falsedad que incluye su despedida lo que se puede desmentir sin dificultad alguna. Porque las pruebas que ha dejado en las últimas semanas y meses sobre su deseo de continuar en tan influyente y bien pagado cargo son tan numerosas como abrumadoras.
La mentira ha acompañado siempre a Iván Redondo, desde su curriculum y el historial de su consultoría hasta hoy.
LA PRIMERA PRUEBA de esta mentira, entre otras muchas, es la de que Iván Redondo crea la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo el 28 de enero de 2020, hace tan solo un año medio. Dicha oficina adscrita al Gabinete de la Presidencia del Gobierno, que era el instrumento ideado por Redondo para maquinar sus fantasías de futuro, incluye en su propia formulación la demostración de que el “gurú” aspiraba a una carrera dilatada en el Gobierno. ¿Tanto se ha cansado, pues, en año y medio que ya tiene que “parar”?
LA SEGUNDA PRUEBA del engaño consiste en que el 20 de mayo de 2021, hace tan solo dos meses, Pedro Sánchez, con la presencia y complicidad de Iván Redondo (autor y máximo responsable del proyecto junto a cien expertos), presentó públicamente la Agenda 2050, un programa de previsiones y medidas a desarrollar durante los próximos treinta años. ¿Es aceptable que el jefe de Gabinete, que tan feliz se mostró en dicha presentación, estuviera ya pensando en dejar un puesto desde el que, precisamente, iba a pilotar dicha rimbombante Agenda?
Y LA TERCERA PRUEBA es mucho más pedestre y convincente, porque exactamente el día 27 de mayo de 2021, hace tan solo 44 días, Iván Redondo, en una comparecencia en el Congreso de los Diputados en la que defendió los indultos a los sediciosos condenados y elogió “la valentía” de su jefe, renovó públicamente su lealtad con Pedro Sánchez -en una especie de ceremonia de devotio ibérica, aquella fórmula de honor por la que los antiguos guerreros peninsulares mostraban su disposición heroica a morir con y por sus jefes si fuese necesario-, diciendo textualmente “Un asesor se tira a un barranco por su presidente. Yo me tiro por él. Ahí estaré con él hasta el final”. Palabras que demuestran no solo que estaba convencido de su continuidad, sino que hacía proyecto solidario de ello “hasta el final” de Pedro Sánchez. Un final, por cierto, que él ha contribuido en buena medida a hacer cada vez más posible.
Es decir, nadie que quiere “parar”, y que dice que eso es más importante que saber ganar y saber perder, se muestra dos meses antes enfáticamente dispuesto nada menos que a tirarse por un barranco por y con su jefe.
Y no es esta la única falsedad que hay en esa nota de despedida. Porque, en el tarjetón donde está escrita, figuran impresos los cargos de Iván Redondo, entre ellos, el de secretario del Consejo de Seguridad Nacional, cuando la realidad es que tal nombramiento efectuado mediante un decreto que el Tribunal Constitucional ha declarado inconstitucional, es inválido.
La costumbre de mentir de Iván Redondo, como este periódico viene demostrando desde años atrás, se remonta a su etapa como consultor. Ya en junio de 2018 publicamos sendas informaciones en las que desmontábamos las falsedades que el señor Redondo incluía en su curriculum y el historial de su consultora Redondo&Asociados, como se puede ver en estos enlaces: Con Iván Redondo, Pedro Sánchez ha metido en La Moncloa a “un mentiroso compulsivo” y Aportamos en exclusiva las pruebas de que Iván Redondo miente.
No es de extrañar, pues, que ahora, despechado y herido en su orgullo, Iván Redondo haya tratado de camuflar su inesperado cese diciendo que es él quien ha decidido “parar”. Que diga esto un forofo del poder y de las estrategias políticas que acaba de cumplir 40 años suena a chiste.
(Próximamente: Por qué a Iván Redondo se le ha caído el pelo definitivamente)
(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama Penguin Random House).
SOBRE EL AUTOR
José Mª Pagador y Rosa Puch, 100 años de periodismo
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