Intolerables amenazas a Suecia y a Finlandia

Defender la paz haciendo la guerra, ¿es eso lógico?

1 marzo, 2022

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Estocolmo, la capital de un pacífico país amenazado también por Putin. J.M. PAGADOR

Suecia y Finlandia se han visto estos días amenazadas directamente por Rusia con ocasión de la invasión de Ucrania. Rusia no quiere que ambas naciones -como ocurre con la invadida- ingresen en la OTAN. Pero Suecia y Finlandia, como Ucrania, son países soberanos que tienen todo el derecho a tomar sus propias decisiones. El autor de este artículo, que reside en Suecia, destaca el alto nivel de igualdad y de justicia social que tienen ambos países, y su ejemplaridad mundial, y condena todo tipo de violencia.

Uppsala, Suecia.-

Sin ser sociedades y estados perfectos ni mucho menos, Suecia y Finlandia no tienen los niveles de desigualdad, injusticia social y descomposición que hay en Estados Unidos, Rusia y en muchísimas otras partes del mundo.

Suecia y Finlandia son ejemplos para el mundo (no digo modelos), en muchos aspectos políticos, económicos, sociales y humanos.

Las invasiones ya sea a Irak, Panamá, Grenada, Crimea o Ucrania, valga la redundancia, son invasiones, y por ende unas y otras contrarias al derecho internacional, a la vida y a la paz. Igual que la violencia es mala, indistintamente que sea cometida contra un o una cristian@, musulmán(a) o ate@, o contra una persona de una u otra raza, o del sexo y edad que sea. Invasiones e intervenciones, así como la violencia y el terrorismo, son opuestas al respeto a la diversidad y a la necesaria cooperación solidaria internacional para cumplir los ODS.

Cientos de miles de familias viven la angustia y el terror de la guerra en estos momentos, soldados rusos y ucranianos están muriendo, o sufrirán de por vida las secuelas físicas y/o emocionales, indistintamente de las proporciones, porque cada persona y familia son únicas. Y ¿quién no está pagando más por el combustible, la energía o los alimentos en el mundo a causa de este conflicto? ¿Y quién padece más? ¡Siempre los más pobres y marginados! Aunque, como de toda desgracia, hay quienes se benefician, vendiendo más armas, o en los contratos de reconstrucción de lo destruido, o quienes gracias a ello acumulan más poder, etc.

Yo que por muchos años estuve directamente involucrado en los proyectos de cooperación de Suecia con Nicaragua y con Centroamérica, incluido el Grupo Consultivo en Estocolmo en 1999 para apoyar a Centroamérica después del Huracán Mitch y a quien tanto Suecia como España les han abierto sus puertas, considero repudiables las nuevas amenazas.

Día de mercado en Helsinki, capital de Finlandia, otro país amenazado por el presidente ruso. J.M. PAGADOR

¿VIOLENCIA BUENA Y VIOLENCIA MALA?

Lamentablemente el mundo ha vuelto a amanecer nuevamente bajo la tragedia de la guerra. Indistintamente de quiénes sean los causantes y los intereses que hay detrás de ella, esta, como todas las guerras, producen destrucción, dolor y muerte en los escenarios donde se desarrollan, pero que, de una u otra forma, también afectan al mundo entero y sus efectos los sienten más quienes padecen de pobreza y marginación al margen de sus preferencias políticas, credo, raza, etc.

No hay violencia buena y mala. La violencia, la destrucción y la muerte son malas, vengan de donde vengan, y sean donde sean. La mayoría de las víctimas, en este caso como en todos, son casi siempre civiles que nada tienen que ver con las causas o intereses que las provocan.

La guerra que se ha iniciado en Ucrania es apoyada y aplaudida, o condenada, por personas de signos políticos opuestos y afecta a millones y millones de personas en todo el mundo, de todos los signos políticos, y, sobre todo, a quienes sufren el horror de la misma en los campos de batalla.

No hemos terminado de salir de los graves efectos de la pandemia de la COVID 19 y ya estamos en una nueva guerra, además de las que ya vivíamos, sumadas a la violencia de todo tipo en el mundo. Miles de millones (billones) se siguen gastando en el mundo para la guerra de uno y otro lado, mientras amplísimos sectores padecen de hambre y pobreza. No es falta de recursos ni de conocimientos científicos lo que hay, es falta de valores humanistas, de sensibilidad humana.

LO EXPRESADO EN EL TERCER CONTRATO SOCIAL DE LA EDUCACIÓN ADQUIERE CADA DÍA MAYOR VALIDEZ.

(Telémaco Talavera es Doctor Ingeniero Agrónomo, Rector Emérito de las Universidades Nacional Agraria y Nacional Autónoma de León (Nicaragua), Doctor Honoris Causa por las Universidades de Ciencias Agrícolas (Suecia) y Dubna International University (Rusia), entre otras, e investigador, escritor y articulista de prestigio internacional).