El problema supremo que vive el mundo no es la falta de recursos, sino una ausencia de valores morales y humanos que, entre otras cosas, genera una enorme desigualdad social, de condiciones, oportunidades, etc. Y al igual que el cambio climático, eso afecta a toda la sociedad sin distingos de ubicación geográfica, posición económica o social, color de piel, cultura, nivel académico, credo, religión o ideología; aunque sin duda, sus causas y efectos son enormemente variables. Hoy, Día Internacional de la Paz, es una buena ocasión para recordarlo.
La paz no es solamente la ausencia de la guerra; mientras haya pobreza, racismo, discriminación y exclusión, difícilmente podremos alcanzar un mundo de paz (Martin Luther King Jr.).
Promovamos el amor, el respeto, la verdadera inclusión, la interculturalidad y la solidaridad, porque a como dijo Gandhi, no hay camino para la paz, la paz es el camino.
Países y regiones del mundo que en el pasado fueron destruidos por la guerra han superado esa trágica etapa de la historia y, en paz y armonía, han avanzado hacia el desarrollo económico, social y humano. Afortunadamente, ya hace 75 años que finalizó la segunda y última guerra mundial, que dejó entre 50 y 70 millones de víctimas mortales, aproximadamente el 2.5% de la población del mundo. En ese contexto, hace 75 años que fue creada la Organización de las Naciones Unidas, para fomentar la cooperación internacional y prevenir futuros conflictos. Hoy, en un nuevo contexto geopolítico y en un mundo multipolar, es necesario revisar el funcionamiento de la ONU para fortalecerla y garantizar las relaciones de cooperación respetuosas y horizontales en el mundo.
“No hay camino para la paz, la paz es el camino” (Gandhi).
A pesar de que la II Guerra Mundial finalizó hacer 75 años, el mundo ha continuado y continúa padeciendo cruentas guerras fundadas en su mayoría en falsos argumentos, pero que en la realidad la mayoría de ellas son para apropiarse de los recursos naturales y para generar enormes e inhumanas ganancias a la industria militar. Las crisis y conflictos en el mundo están también muchas veces relacionados a la lucha por el poder económico, político e incluso en el ámbito religioso.
Hoy es necesario revisar el funcionamiento de la ONU, para fortalecerla y garantizar las relaciones de cooperación respetuosas y horizontales en el mundo.
Según datos del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo el gasto militar llegó en 2019 a 1.92 billones de dólares, lo que equivale al 2.2% del PIB y a 249 dólares por persona. Gasto en su mayoría para la opresión, la destrucción y la muerte.
AVANCES Y DESIGUALDAD
En los últimos tiempos el mundo ha tenido grandes avances que, entre otras cosas, han permitido más que duplicar la esperanza de vida si la comparamos con la Edad Media. Existen grandes riquezas, aunque altamente concentradas. Según Oxfam Internacional, el 1% de la población más rica acumula el 50% de la riqueza total del mundo, y el restante 99% el otro 50%. Como consecuencia de la llamada revolución tecnológica y de la cuarta revolución industrial, existen avances inimaginables, vertiginosos y exponenciales de la ciencia y la tecnología (biotecnología, nanotecnología, infotecnología, cognotecnología, ciencia espacial, robótica), pero, a pesar de eso, millones de personas en el mundo padecen hambre, pobreza y extrema pobreza, desnutrición o mal nutrición, migraciones, racismo, xenofobia, violencia en sus diversas expresiones, niveles, tipos y consecuencias; terrorismo; injusticia, inequidad, desigualdad, corrupción, nepotismo, etc. Y esto inclusive en los países llamados desarrollados, aunque en menor grado que en los países llamados subdesarrollados o del tercer mundo. Como dijo Martin Luther King, Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.
El gasto militar llegó en 2019 a 1,92 billones de dólares, el 2.2% del PIB mundial, unos 249 dólares por habitante del planeta.
En el mundo actual la internet y las redes sociales son una fuente casi ilimitada de conocimientos e información, de gran utilidad para todos los ámbitos de la vida, cuyo acceso y uso adecuado son imprescindibles para mejorar la cobertura, calidad, pertinencia y eficiencia de la educación, y la calidad de vida de las personas; pero también pueden ser una fuente peligrosa de antivalores, a los que están expuestas las personas de todas las edades, principalmente los niños y las niñas, siendo utilizadas también “muy eficientemente” para la guerra, para promover odio y violencia, el terrorismo, el narcotráfico, el crimen organizado, para hacer estafas ya no sólo reales, sino también ciberestafas, y cometer múltiples y diversos ciberdelitos.
GRANDES RETOS
El mundo tiene grandes retos, entre otros:
1) El cambio climático que, de no controlarse, pone en riesgo la propia existencia humana.
2) La disrupción tecnológica, que tiene un gran potencial pero que, si no se resuelven, entre otras cosas, la brecha digital y la transformación educativa en cuanto a cobertura, calidad y pertinencia, puede dejar a amplísimos sectores de la sociedad en la irrelevancia.
3) La amenaza nuclear.
4) La violencia en sus diversas expresiones, niveles y tipos,
5) La necesidad de encontrar una vacuna contra la Covid-19 en el menor plazo posible y que la misma sea para generar salud a toda la población, y no riquezas a unas cuantas empresas.
6) Una vez superada la crisis de la pandemia de la Covid-19, que podamos avanzar hacia una nueva realidad mejor para todos y todas, sin que nadie se quede atrás, a pesar de los estragos en la vida, en la salud, económicos y sociales que ha creado y sigue creando la pandemia.
Como lo expresaron varios premios Nobel de la Paz, reunidos en 2015 en Barcelona, la paz no es sólo la ausencia de la guerra sino que debe ser una situación en la que los derechos sociales, económicos y culturales sean respetados y disfrutados por todos.
Algunos grandes personajes dijeron cosas como estas sobre la paz:
La violencia no tiene vigencia práctica, porque la vieja filosofía del «ojo por ojo, diente por diente» acaba dejando a todos ciegos. Este método no es correcto, este método es inmoral. Es inmoral, porque constituye una espiral descendente que termina en destrucción para todos. Es falso, porque persigue la aniquilación del enemigo y no su conversión (Martin Luther King).
Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: la paz (Albert Einstein).
Las personas valientes no temen perdonar en aras de la paz (Nelson Mandela).
Los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes (Isaac Newton).
La paz comienza con una sonrisa (Madre Teresa).
El lema de este año establecido por la ONU para el Día Internacional de la Paz es “forjando la paz juntos”, así que comencemos a forjarla empezando con una sonrisa, como dijo la Madre Teresa.
(Telémaco Talavera es Doctor Ingeniero Agrónomo, Rector Emérito de las Universidades Nacional Agraria y Nacional Autónoma de León (Nicaragua), Doctor Honoris Causa por las Universidades de Ciencias Agrícolas (Suecia) y Dubna International University (Rusia), entre otras, e investigador, escritor y articulista de prestigio internacional).
SOBRE EL AUTOR
Telémaco Talavera, un intelectual de proyección mundial, nuevo colaborador de PROPRONews
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