Si antes de su brutal invasión de Ucrania le asistía alguna razón para su reivindicación de que la OTAN no alcanzase en su expansión otra frontera de Rusia, esa razón se ha evaporado. La bestialidad de la agresión a Ucrania, la destrucción de infraestructuras no militares, los ataques a barrios residenciales y la muerte de civiles, incluidos mujeres y niños, le han enajenado a Putin todo apoyo y toda comprensión. Y, además, como todos sus cálculos previos han fallado, ahora es una fiera enjaulada en su propia cerrazón, con múltiples frentes abiertos fuera, pero también dentro de Rusia. El presidente ruso se ha metido en un laberinto del que no saldrá con bien. La trampa puede cerrarse sobre él en cualquier momento.
Hay que imaginar a Putin en su war room, abroncando a sus generales, que -salvo una destrucción generalizada y fácil con bombardeos desde el aire, pero sin resultados tangibles en tierra- no consiguen el resultado esperado en Ucrania cuando va a cumplirse una semana de la invasión. Putin concibió -y le prometieron- una campaña relámpago, con la caída de Kiev y el apresamiento de su gobierno en 24 horas. Y, al contrario, los ucranianos no solo resisten, sino que resisten con éxito y tienen capacidad de contraataque y de recuperar terreno. Las bajas rusas son cada vez más numerosas. Y eso no es lo que Putin había previsto ni lo que sus generales le habían prometido.
Al mismo tiempo, la reacción mundial no deja lugar a la duda. Putin tampoco había previsto que no solo EE.UU, la UE y la OTAN se le pondrían en contra, sino que -a excepción de esa media docena de locos que dirigen Corea del Norte, Venezuela y análogos-, el resto de países le volverían la espalda, desde los árabes hasta Japón, pasando por India, Australia o Nueva Zelanda. Incluso China ha dejado claro, con su elocuente abstención en el Consejo de Seguridad de la ONU, que está muy lejos de apoyar la invasión rusa.
LA BRAVATA
La última bravata de esgrimir las armas nucleares -ya lo hicieron antes Yeltsin o Kim Jong-Un- es tan disparatada que no intimida a Occidente, al contrario, refuerza la posición del mundo libre -de hecho, Putin ha logrado el imprevisto de reforzar la cohesión de la UE y de la OTAN-, y demuestra lo desesperado que está el tirano. Porque, vamos a ver, ¿a quién atacaría de ese modo? ¿A todo el mundo occidental? ¿Y qué clase de respuesta espera en ese caso? Tendría que lanzar sus misiles contra el resto del mundo y eso significaría también la destrucción de Rusia.
Pero Putin -aunque lo sea a su modo- no es un loco tipo Hitler dispuesto a morir en su bunker y sacrificar a todo el pueblo alemán. A diferencia de Hitler -que era un apocado sin gustos ni pasiones materiales personales- a Putin le gustan las cosas buenas, los palacios, las mujeres, el dinero, la buena vida. Y esta diferencia, aunque parezca banal, introduce un elemento psicológico valioso a la hora de calibrar cuáles serán sus reacciones.
TODO LE ESTÁ SALIENDO MAL
Y en su bunker, desesperado por el colosal ridículo de su aventura militar y de sus bravatas, Putin se ha dado cuenta de que todo le está saliendo mal, porque:
1.-LA INVASIÓN DE UCRANIA ES UN FRACASO en relación con sus expectativas de una operación relámpago.
2.- LOS SOLDADOS RUSOS MUERTOS se cuentan ya por millares y esos cuerpos, que causan desánimo entre sus compañeros, tienen que volver a Rusia y ser enterrados, con el consiguiente efecto psicológico sobre la población.
3.- KIEV SE PUEDE CONVERTIR EN SU STALINGRADO y, de la misma forma que el asedio nazi a esa ciudad representó el principio del fin de Hitler, Kiev puede ser la sentencia para esta operación militar descabellada.
4.- LAS PROTESTAS DE LA CIUDADANÍA RUSA se extienden ya por casi todas las ciudades de Rusia, a pesar de la brutal represión de la policía putiniana, y esto puede desembocar en un levantamiento popular generalizado.
5.- ES IMAGINABLE QUE LAS ÉLITES RUSAS, incluidas las militares, estén sopesando ya si suicidarse con Putin es lo más conveniente para ellas.
6.- LAS BOLSAS RUSAS Y EL RUBLO SE HAN DESPLOMADO y eso representa una dificultad enorme para la evolución de la guerra.
7.- LA ECONOMÍA RUSA SE HA HUNDIDO, la inflación se ha disparado y el boicot económico mundial puede producir un colapso del país en meses.
8.- RUSIA ES UN PAÍS POBRE y no puede sostener a corto-medio plazo el millonario coste de la guerra. Hay que recordar que Rusia, un país 34 veces más grande y con una población tres veces mayor, tiene un PIB similar al de España.
9.- EL COLAPSO DE LA ECONOMÍA RUSA puede producirse en cualquier momento, como consecuencia de su imposibilidad para comerciar con el resto del mundo y la sangría de las divisas de las que aún dispone, tras la congelación de sus activos.
10.- RUSIA VA A TENER EN BREVE PROBLEMAS PARA PAGAR A FUNCIONARIOS Y MILITARES y esto multiplicará un descontento cada vez más generalizado.
11.- LA RESISTENCIA UCRANIANA ES LA ADMIRACIÓN DEL MUNDO y casi todos los países de peso están ayudando a Ucrania, mientras que Rusia se ha quedado sola y su pérdida de prestigio y de respeto ajeno se prolongará por años si el régimen no cae.
12.- LOS SOLDADOS RUSOS EXHIBEN UNA BAJA MORAL, como se ve en los numerosos episodios de huida y abandono de su equipamiento bélico.
13.- LA MORAL DE LOS UCRANIANOS ES ENORME, como prueba el hecho de que millones de civiles se hayan sumado a la lucha contra el invasor y que la ciudadanía no esté dispuesta a rendirse.
14.- EL PRESIDNTE ZELENSKI SE HA CONVERTIDO EN EL LÍDER que Ucrania necesita en estos momentos, dando admirable ejemplo de valentía, templanza, claridad de juicio y espíritu de sacrificio, y su prestigio está por las nubes en todo el mundo.
15.- EL CIERRE DE FILAS DEL MUNDO LIBRE CON UCRANIA acrecienta las posibilidades de defensa de este país, que está recibiendo numerosas ayudas en armas, financiación y aportaciones humanitarias.
16.- ALEMANIA ABANDONA LA NEUTRALIDAD IN PÉCTORE que mantenía desde la segunda guerra mundial y no solo ha enviado a Ucrania mil lanzacohetes y 500 misiles tierra-aire, sino que ha decidido triplicar su presupuesto de defensa hasta los 100.000 millones de euros, es decir, casi el doble que el presupuesto militar ruso.
17.- EL CIERRE DE LOS MEDIOS RUSOS DE PROPAGANDA INTERNACIONAL, como Russia Today y Sputnik, deja a Putin sin voz exterior.
18.- AHORA ES MUCHO MÁS FACTIBLE EL INGRESO EN LA OTAN no solo de Ucrania, sino también de Finlandia y Suecia.
QUÉ PUEDE PASAR
Así las cosas, los posibles escenarios que se esperan en las próximas semanas y meses pueden ser los siguientes:
1.- CON ESE NÚMERO DE SOLDADOS RUSOS sobre el terreno, muchos de ellos desmotivados, además, es imposible someter y ocupar todo un país de 600.000 km2 y 44 millones de habitantes. Haría falta multiplicar por entre cinco y diez esos efectivos, según expertos en geoestrategia, y aun así sería muy difícil mantener el control frente a una población resuelta y hostil.
2.- RUSIA NO PUEDE PERMITIRSE UNA LARGA GUERRA DE DESGASTE contra un país cada vez mejor armado y motivado.
3.- LAS PROTESTAS CIUDADANAS EN RUSIA revelan un estado de ánimo que indudablemente incluye a las élites y se contagia a las fuerzas armadas.
4.- LA DISPOSICIÓN DE PUTIN A NEGOCIAR a los pocos días de la invasión prueba su debilidad y sus dificultosas opciones de victoria.
5.- LA BRAVATA DE SU AMENAZA NUCLEAR prueba su desesperación y tal amenaza carga de razones a las fuerzas sociales rusas razonables que no quieren la guerra.
6.- ES PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE QUE PUTIN APRIETE EL BOTÓN NUCLEAR, porque eso supondría la destrucción de Rusia y porque los jefes civiles y militares rusos no se lo permitirían. Solo hay que ver las caras y el lenguaje corporal de su ministro de Defensa y del jefe del ejército ruso en el acto de amenaza nuclear de Putin al mundo, para darse cuenta de la preocupación y la semilla de disidencia que se extiende ya por la milicia rusa.
7.- POSIBLES OPCIONES:
* Ucrania vence en esta guerra y expulsa a los invasores con la creciente ayuda de Occidente.
* Ucrania no vence, pero resiste y obliga a Rusia a una larga guerra de desgaste para la que el invasor no cuenta con medios a corto plazo.
* Putin de marcha atrás y se retira, aun conservando Donest y Lugansk, sus repúblicas títeres.
* Rusia colapsa y ya no hay solución para el régimen actual.
* La ciudadanía rusa se levanta y acaba con el dictador y llega al poder alguien razonable como el bravo opositor Navalny. La URSS implosionó de un día para otro y a Ceaucescu lo fusilaron en Rumanía no hace demasiado tiempo.
* Lo que está claro es que el tiempo de Putin como actor a tener en cuenta en la escena internacional -y probablemente dentro de su propio país- ha acabado. Solo es cuestión de tiempo que la trampa -su propia trampa- se cierre sobre su cabeza.
(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama Penguin Random House).
SOBRE EL AUTOR
José Mª Pagador y Rosa Puch, 100 años de periodismo