martes, 23 abril, 2024
spot_img
InicioEditorialExplosión (des)controlada del Gobierno

Explosión (des)controlada del Gobierno

La agresividad de Podemos contra el ala socialista del ejecutivo pone en grave peligro su continuidad

No existe en la historia moderna un gobierno más dividido y enfrentado que el actual y que pueda sobrevivir, sin embargo, a semejante estado de deterioro y decadencia. En este gobierno uno y trino, los tres sectores visibles -PSOE, Podemos y Yolanda Díaz- van cada uno por su lado, pero no de manera incruenta, sino enfrentándose entre sí cada vez que tienen ocasión. Ahora hay entre ellos una guerra total a cuenta del fracaso de esa ley ridícula del llamado “solo sí es sí”, gracias a la cual han visto rebajadas sustancialmente sus penas más de 400 violadores y agresores sexuales, de los cuales, el 10% están ya en la calle, con el peligro que eso representa para las mujeres que la ministra Montero dice defender. La penúltima batalla la da mañana el sector podemita en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, con un acto claramente antigubernamental y antipsoe, como si ellas no formaran parte de ese mismo gobierno.

Madrid.-

Las ministras podemitas y el propio partido morado han anunciado a bombo y platillo que mañana, domingo, a las 11 horas, en el salón de columnas del Círculo de Bellas Artes -que desde ahora debería llamarse de Malas Artes-, y bajo el fantástico lema de “¿Consentiste o no? Solo sí es sí?”, celebrarán un acto público claramente agresivo contra el sector socialista del mismo gobierno, del que dichas ministras han llegado a decir que “le tiemblan las piernas” políticas, como si actuar con prudencia y corregir errores gravísimos, como el de gestación de esa ley nefasta, fuese sinónimo de cobardía.


Mañana domingo las ministras y altas cargas de Podemos volverán a escenificar públicamente sus ataques al sector socialista.


Es una prueba más de la explosión descontroladamente controlada, o controladamente descontrolada -como se quiera, porque da igual-, que afecta al ejecutivo, en una situación gravísima de desencuentro y disenso que representa un hito negativo absolutamente inédito en la política democrática europea. En cualquier otro país democrático este gobierno habría saltado por los aires, pero “España es diferente” y los caínes y los abeles pueden convivir a navajazos bajo el mismo techo palaciego, sin que esa muerte anunciada llegue a concretarse finalmente.

Es un fenómeno doblemente extraño. Primero, por la gravedad del enfrentamiento entre los tres sectores del gobierno, un hecho sin precedentes que contribuye al deterioro de la imagen de España en el exterior, deterioro que denota la debilidad de Pedro Sánchez y que permite que jefes de estado extranjeros, como el rey de Marruecos, puedan reírse impunemente de España en las castigadas carnes institucionales del presidente del gobierno. Y segundo porque, a pesar de esa lucha a cara de perro, Caín y Abel continúan conviviendo en el mismo Edén del poder, los altos salarios, las prebendas y los privilegios.


Los intereses electorales y los elevados salarios y prebendas mantienen “unidos” a los tres sectores de un gobierno roto.


Pedro Sánchez no ha cesado ya a esas ministras de patio de colegio porque quiere apurar la legislatura hasta presidir el semestre de UE que le toca a España este año. Y esas ministras no dimiten, como deberían hacer después del fracaso de sus políticas y del ridículo de sus leyes, porque jamás volverán a cobrar unos emolumentos como los que ahora perciben, ni volverán a disfrutar nunca más de los perfumados coches oficiales, las secretarias, los chóferes, los guardaespaldas, y los jets para ir a hacerse fotos a Nueva York o al Vaticano, a costa de todos los españoles. El cemento que mantiene “unido” todavía a este gobierno es el puro interés de unos y otros por el poder, el dinero y los privilegios añadidos, mientras la cosa dure, que -si no ocurre una catástrofe que no descartamos- durará hasta final de año.

Solo sí es síLa convocatoria de mañana de Podemos y sus ministras en Madrid contra Pedro Sánchez y el PSOE la encabezan en el cartel las ministras Irene Montero e Ione Belarra, la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell -que en el cartel figura como Vicky Rosell, en esta tendencia podemita de actuar públicamente como chicas de instituto de secundaria-, y dos espadas más como subalternos. Esta es la realidad de esta política que padecemos y de este gobierno que sufrimos cada día.

OTROS EDITORIALES

Nicolás Redondo Urbieta, el admirable ejemplo de un “traidor”

Kichi/Colau, el gran fracaso de los “ayuntamientos del cambio”

García-Page tiene razón

¡Fuera el español! ¡Visca el català!

La inaceptable injerencia punitiva de Argelia

El pueblo ruso no tiene la culpa

Djokovic o la egodictadura

Fracaso histórico de Yolanda Díaz

El PSOE y la prensa

Elecciones, ya

El consenso debería ser la regla, no la excepción

Con el pueblo cubano

Andalucía: gane quien gane, pierde el PSOE

El Gobierno incumple su promesa de lealtad al jefe del Estado y a la Constitución

Purga en la agencia EFE

Sánchez se cree muy listo

Rivera muestra a Sánchez el camino de la dignidad

Una ciudadanía hartísima

El extremismo filoetarra, aislado en el Parlamento Vasco

La Fiscalía debe actuar de oficio contra la llamada de Torra a la “confrontación” contra el Estado

España y el PSOE, en manos de un iluminado

Doble golpe al “procés”

Rivera dinamita Ciudadanos

La (¿inevitable?) destrucción del PSOE

El viraje pedrista de Vara y otras complicidades

¿Bancos intocables?

El síndrome del museo en llamas

Con España, con Cataluña, con el Gobierno

Pedro Sánchez se equivoca

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Últimas Noticias