viernes, 19 abril, 2024
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El mayor centro budista de Occidente estará en Cáceres

La ciudad extremeña, que será cita destacada para los 500 millones de budistas del mundo, y Lumbini, cuna de Buda, se han unido por la paz y la concordia en el mundo

Lumbini (Nepal) es la cuna de Buda. Cáceres, que ha acogido a lo largo de su historia tres culturas distintas, árabe, cristiana y judía, sumará una más ahora, pues será, también, tierra sagrada para el budismo. Lumbini y Cáceres son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y acaban de unirse en un propósito común, buscar la paz y la concordia mundial. Este propósito cristalizará en el gran complejo budista que se va a levantar en las cercanías de la ciudad, que será uno de los cinco lugares sagrados del budismo y que constituirá el mayor centro budista del mundo fuera de Asia.

Cáceres.-

Tecleo en Google Maps Cáceres-Lumbini y me aparece un signo de exclamación en rojo con el texto: “No se ha podido encontrar ninguna ruta”, pero el muñequito con la mochila y el bastón de caminante me indica 82 días. Tres meses andando sin parar, ni a dormir ni a comer, sería lo que un peregrino tardaría en recorrer la distancia entre estas dos ciudades recién hermanadas, 9.000 kilómetros en línea recta.

Un momento de los actos celebrados en Cáceres. ELISA BLÁZQUEZ
Un momento de los actos celebrados en Cáceres. ELISA BLÁZQUEZ

Lumbini, en Nepal, es la cuna de Buda. Cáceres, que ha acogido a lo largo de su historia tres culturas distintas, árabe, cristiana y judía sumará una más ahora, pues será, también, tierra sagrada para el budismo. Ambas ciudades son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y acaban de unirse en un propósito común, buscar la paz y la concordia mundial.

Junto a las otras cuatro ciudades sagradas, situadas en India y Nepal, Cáceres será la única occidental con el título, y albergará un gigantesco centro con la segunda estatua más grande del mundo dedicada a Buda.


Cáceres será la quinta ciudad sagrada del budismo del mundo y la única situada fuera de Asia.


Hace unos días se acordaron las bases para conseguirlo. Una delegación del gobierno de Nepal, junto con el alcalde y otras autoridades de la ciudad de Lumbini y su zona, se desplazaron a Extremadura para ultimar los acuerdos, que se iniciaron cuando la Fundación Lumbini Garden puso el ojo en esta tierra para crear el mayor templo budista de occidente, que será coronado por un buda sedente de 40 metros de altura y 350 toneladas de peso, del que ya existe una copia tallada en jade blanco a pequeña escala en la ciudad.

Una estatua de Buda como esta, de 40 metros de altura, coronará el complejo. FUNDACIÒN LUMBINI GARDEN
Una estatua de Buda como esta, de 40 metros de altura, coronará el complejo. FUNDACIÒN LUMBINI GARDEN

HERMANAMIENTO

Tras la visita a Mérida, capital de Extremadura, los actos se centraron en Cáceres. Aquí, en un día seminublado pero de agradable temperatura, frente a las escalinatas del Ayuntamiento, se recibió a la delegación nepalí para firmar el hermanamiento. La alcaldesa en funciones, María José Pulido, aseguró en sus palabras de bienvenida que se producía “un hito importante, porque se va a dar un carácter de ciudad sagrada a Cáceres para las gentes que siguen las doctrinas de Buda. Nos va a colocar como ciudad de peregrinaje. Nos abrimos al mundo y nos convertiremos en una ciudad de encuentro de muchas culturas. Grandes civilizaciones se han consolidado en nuestra ciudad. Ahora recibimos una nueva y nos podemos presentar ante el mundo como una ciudad de paz, siguiendo la estela de grandes personajes que nos llaman a tender puentes. Cáceres, en definitiva, tendrá el privilegio de ser para el mundo un lugar de peregrinación, para aquellos que buscan su camino y promueven esa paz, tan ansiada y necesaria”.


El complejo cacereño, cuyas obras empezarán en 2023, tendrá la segunda estatua de Buda más grande del mundo, de 40 metros de altura.


El lugar donde se va a instalar el Lumbini Garden está a las afueras de Cáceres, en la finca Arropé, de la que se ocuparán de 20 a 30 hectáreas dedicadas a jardines, alojamientos para los monjes, librería, biblioteca, salas de meditación, fuentes, zonas de recreo y 12 pabellones correspondientes a los países asiáticos budistas.

No ha habido ningún problema con la ubicación. Sin embargo, Cáceres, una ciudad habitualmente tranquila, protesta firmemente contra la apertura -en un enclave muy cercano a la ciudad medieval, la joya de la corona cacereña- de una mina a cielo abierto que quiere explotar la empresa australiana Infinity Lithium para extraer litio para la fabricación de baterías. Una gran mayoría de cacereños y cacereñas, incluido el Ayuntamiento, se niegan a la instalación de la mina. El alcalde socialista, Luis Salaya, ha llegado a advertir que dimitirá si la Junta de Extremadura (también gobernada por el PSOE), autoriza el proyecto.

Una de las ceremonias del hermanamiento. ELISA BLÁZQUEZ
Una de las ceremonias del hermanamiento. ELISA BLÁZQUEZ

También bulle estos días otro sector ciudadano, con menos seguidores pero ruidoso, por la decisión oficial de retirar la cruz de los caídos del centro de la ciudad, una decisión eternamente aplazada pero necesaria para cumplir con la Ley de la Memoria Histórica, y cuyo traslado está aprobado desde 2004.

Así que en los balcones de la ciudad se han entremezclado por estos días carteles de “No a la mina” por un lado, “La cruz no se toca”, por otro, y los alegres banderines nepalíes de fondo.

REMANSO DE PAZ

Y en medio, como un remanso de paz, se encuentra este proyecto de Buda y su jardín, que ofrece la promesa de atraer un turismo de calidad y respetuoso con el entorno y, que, aparte del escepticismo lógico entre la población, apenas ha despertado rechazo ni tan siquiera para los ecologistas, que no consideran la zona elegida la idónea, pero tampoco se niegan a la instalación del complejo.

El último de los actos realizados por la delegación nepalí fue la plantación de una encina y una higuera, simbolizando la unión de ambas civilizaciones. En la misma ceremonia se bendijo la tierra, donde, si todo marcha según lo previsto, en el 2023 empezarán las obras.


El gran centro budista cacereño ocupará cerca de 30 hectáreas, con jardines y fuentes, monasterio, biblioteca, salas de meditación, zonas de recreo y doce pabellones correspondientes a los países asiáticos budistas.


Para quinientos millones de budistas que se calcula hay el mundo, Cáceres será cita prioritaria de peregrinaje, junto con los cuatro lugares sagrados, Lumbini, donde nació Siddhartha Gautama Buda, Bodh Gaya donde alcanzó la iluminación, Sarnath, donde dio su primer sermón y Kushinagar, donde murió.

Además de las firmas de los protocolos, las visitas y las bellas, coloridas y exóticas ceremonias con las que se han sellado las intenciones de cooperación entre ambas ciudades, tuvo lugar una Jornada por la Paz a la que asistieron Manuela Carmena y el ex embajador de Israel Shlomo Ben Ami, que dejaron frases para la reflexión. Pero de toda esta actividad, yo me quedo con la charla que dieron los lamas Dondrub y Trinle.

El budismo, explicaron, “no es un camino de creencias, es un camino de experiencias, es un método, no resuelve conflictos, pero nos ayuda a cambiar, a no tener miedo. El budismo es un camino de desarrollo personal con una meta, el cambio social, que se produce a través del personal”.

Cáceres se convierte en referencia mundial del budismo. J.M.-PAGADOR
Cáceres se convierte en referencia mundial del budismo. J.M. PAGADOR

“Queremos que este centro sea un faro de luz, un polo magnético, un puente entre Oriente y occidente”, añadió Ricardo Guerrero, presidente de la Asociación Hispana de Buddhismo.

Y el lama Dondrub, impávido desde hacía un rato, sonrió bajo su mascarilla cuando alguien le preguntó para qué serviría el centro. Tras un larguísimo silencio, pero justo antes de que el público empezara a ponerse nervioso sentenció: “Lo bueno de ser monje es que puedes quedarte mucho rato callado y a todo el mundo le parece bien”, y en tono pausado pero firme, tras otra prolongada pausa, añadió: “El budismo es intentar ser tú mismo sin perjudicar a los demás, y si pasas esa fase; ser tú mismo beneficiando a los demás. Este centro es un reto y confío en que será un lugar de paz e inspiración, pero, sobre todo, – y a mí me pareció que nos guiñaba un ojo- no os lo perdáis, va a ser muy interesante”

(Elisa Blázquez Zarcero es periodista y escritora. Su último libro publicado es la novela La mujer que se casó consigo misma. Diputación de Badajoz).

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