jueves, 25 abril, 2024
spot_img
InicioPlanetaOrgullo y osadía, las dos “ruedas” principales de las Moteras Sin Límites

Orgullo y osadía, las dos “ruedas” principales de las Moteras Sin Límites

La pionera asociación gaditana ha celebrado sus primeros siete años de vida con una multitudinaria concentración nacional de motos

Orgullo de ser mujer, fuerte, independiente y libre. Osadía para reivindicar, defender y conservar logros que han costado milenios de lucha y sufrimiento, que apenas tienen unas pocas décadas de vigencia entre nosotros, que incluso en Occidente todavía no han llegado del todo ni a todas, y que en el resto del mundo es un sueño de las mujeres todavía irrealizable; países donde están obligadas a un trabajo esclavo, o donde se las mutila genitalmente, o donde se las entrega todavía niñas al matrimonio con desconocidos, o donde ni siquiera pueden conducir, o donde han de vivir tapadas y sometidas, a riesgo de sus vidas. Orgullo y osadía. Las dos ruedas motrices de las Moteras Sin Límites. Este es el significado profundo de esta ejemplar asociación gaditana y su movimiento (La moto es pura felicidad). Porque las Moteras Sin Límites no solo son una entidad social y deportiva, sino, sobre todo, la expresión sobre ruedas de la dignidad femenina, tantas veces agredida por tantos. Y de su valor, tan poco reconocido aún por tantos.

Salinas de Chiclana, Cádiz.-

Forzudos barbudos tatuados rebosantes de testosterona, esta era hasta ahora la imagen que el imaginario colectivo tenía del mundo de las motos, en una época en la que los hombres eran los únicos que podían tener máquinas poderosas y reinar en el asfalto bajo el imperio de sus imponentes machos alfa. Ellos eran los indiscutibles amos de la carretera. Pero eso ha terminado. Es más, en la concentración motera femenina de ayer en las salinas de Chiclana, el motero forzudo y barbudo no solo era uno más, sino que incluso pasaba desapercibido. Había dejado de ser el que llevaba la voz cantante y a la mujer de paquete, a ser el paquete él. Porque, además, esa libertad femenina ganada en nuestro país después de tantos años de lucha y con tanto sufrimiento y sacrificio, ni siquiera necesita forzosamente a un hombre. Hoy, la motera también puede vivir sin pareja, viajar sola y gozar libremente de su autonomía. Pues el hombre, reconozcámoslo todos de una vez, ha dejado de ser un elemento imprescindible en la vida de una mujer.


200 moteras llegadas de toda España, Gibraltar y México, manifestaron en las salinas de Chiclana su libertad.


Han cambiado muchas cosas, sí, pero todavía falta mucho camino por recorrer. Porque mientras a un “moderno” hombre europeo le resulte chocante, incluso provocativo o criticable, ver a una mujer pilotando una moto potente, el problema no se habrá solucionado del todo. La testosterona debe dejar paso a la persona. El trasnochado torrente de hormonas masculinas debe dejar de fluir por nuestras carreteras en forma de nutridas cohortes temerarias, que se anuncian con ruido insoportable, peligrosos caballitos, quema de neumáticos y parafernalia machista, y que son otra expresión agónica de un patriarcado que muere.

Isabel Caballero, la presidenta. J.M. PAGADOR
Isabel Caballero, la presidenta. J.M. PAGADOR

Las Moteras Sin Límites, con su orgullo y su osadía, son la evidencia palpable de que ese machista imperio patriarcal tiene los días contados. Ellas son la alegre y vital expresión visible de que ya nada puede estar vetado para la mujer, que hoy puede ser libremente lo que quiera, y que ya es primera ministra, piloto de combate, presidenta de banco, científica, escritora, empresaria de éxito o… motera, si le place.

Una libertad que no ha sido fácil de conseguir. J.M. PAGADOR
Una libertad que no ha sido fácil de conseguir. J.M. PAGADOR

UN GRAN LOGRO

No es un logro menor si recordamos que, hasta hace unas pocas décadas, la mujer española no podía viajar sin permiso del marido, ni tener pasaporte propio ni cuenta bancaria, ni firmar contratos, ni adquirir bienes, y mundos como la universidad, la política, el deporte, la ciencia, las profesiones liberales o la dirección empresarial les estaban vedados. En aquel tiempo, en las empresas las mujeres solo podían ser limpiadoras y, a lo sumo, secretarias.


Esta asociación de 600 moteras internacionales tiene un profundo significado reivindicativo de los derechos y la dignidad de la mujer.


Yo, pionero declarado del feminismo a mucha honra, padre de tres hijas y abuelo de una nieta, disfruté ayer de lo lindo en la concentración motera femenina de Chiclana, como disfruté hace cuatro años en la Carrera de la Mujer (Un chute de feminidad y feminismo directo al corazón), o como disfruto en PROPRONews por tener compañeras tan profesionales y grandes persona como Elisa Blázquez (Elisa Blázquez, Ciudadana Ejemplar de Cáceres). Porque a mí, la revolución femenina me va y, en mis 74 años de vida, creo que he aportado numerosos granitos de arena para que, por ejemplo, Moteras Sin Límites pueda ser hoy una realidad asumida por casi todos, a pesar de los incontables machistas recalcitrantes que aún quedan en España.

Lupita Díaz, de Guadalajara, México. J.M. PAGADOR
Lupita Díaz, de Guadalajara, México. J.M. PAGADOR

LA CONCENTRACIÓN

Las Moteras Sin Límites, desde su semilla gaditana sembrada hace siete años, han crecido hasta las 600 socias actuales, distribuidas por España, Gibraltar, Portugal, EE.UU. y México. De ellas, más de 200, procedentes de toda España, Gibraltar y México, se concentraron ayer en la bella planicie de las salinas chiclaneras, en pleno Parque Natural Bahía de Cádiz. Buena elección del sitio, pues esa sal es símbolo también de la naturaleza y la personalidad de estas mujeres admirables.


Las Moteras Sin Límites, con su orgullo y su osadía, son la evidencia palpable de que ese machista imperio patriarcal tiene los días contados.


A un tiro de piedra de la celebración concentrada en el restaurante Salinas de Chiclana y su entorno, centenares de cigüeñas comían en la abundancia de los esteros o levantaban el vuelo. Otro símbolo, este ya caduco, del destino procreador al que se sometía a las mujeres hasta hace poco, negándoles incluso su libre sexualidad. Por eso, la mayor expresión de hasta dónde quieren llegar las moteras, y todas las mujeres en general, es ese SIN LÍMITES de su nombre, al que todas se acogen en su ambiciosa e imprescindible osadía.

El emblema de la asociación. MOTERAS SIN LÍMITES
El emblema de la asociación. MOTERAS SIN LÍMITES

VITALISTAS DIABLESAS

Las Moteras Sin Límites tienen por emblema un corazón con rabo y cuernos de diablesa y alas de ángel. La inocencia del anagrama desmiente toda alusión de infidelidad y, en cambio, expresa la alegría pícara de sus integrantes. Y como ellas no son excluyentes como hasta hace poco lo ha sido -todavía lo es- el otro sexo, la asociación engloba una sección masculina llamada Demonios de Ángeles, en la que “se integran los niños, que son unos cincuenta», es decir, los hombres pareja de algunas socias y también incluyen las alas de ángel en su emblema, como nos cuenta Isabel Caballero Segura, la presidenta de todo esto. Isabel llama así, “los niños”, a los hombres de las socias. Precisamente, el hecho de que solo haya 50 hombres inscritos frente a 600 mujeres significa dos cosas: que no a todos los novios o maridos de las Moteras les gustan las motos, y que muchas de ellas tampoco tienen pareja. Y ambas cosas ilustran acerca de la independencia y la libertad de ellas con su tiempo y sus motos.

Ellas son ahora las protagonistas y ellos apoyan en todo. J.M. PAGADOR
Ellas son ahora las protagonistas y ellos apoyan en todo. J.M. PAGADOR

Ayer las fotografiamos y hablamos con numerosas socias de Moteras Sin Límites. Las había de todas las edades, entre los 18 y los más de 60 años de las más veteranas. Habían venido a la concentración desde Gibraltar, Galicia, Castilla-León, Madrid, entre otras regiones, y de prácticamente todas las provincias andaluzas. Algunas de las veteranas estaban acompañadas por hijas y sobrinas adolescentes, apasionadas ya de las motos, relevo futuro de este motociclismo social y cultural femenino y, sobre todo, mujeres jóvenes que ya llevan bien aprendida la lección de la igualdad, la libertad y la independencia que otras conquistaron para ellas, pero cuya lucha también las necesita a ellas.

Vista parcial ayer del aparcamiento del restaurante Salinas de Chiclana, plagado de potentes y femeninas máquinas. J.M. PAGADOR
Vista parcial ayer del aparcamiento del restaurante Salinas de Chiclana, plagado de potentes y femeninas máquinas. J.M. PAGADOR

Además de su gran labor cultural, social y deportiva, y el enorme dinamismo de sus actividades, las Moteras Sin Límites tienen el acierto y la responsabilidad de hacer visible, de esta manera tan alegre y bella, la entidad y el protagonismo de la mujer en el mundo actual. Ayer tuve el honor y el gozo de asistir como invitado a esta concentración de moteras, y aprendí otra vez lo que yo ya sabía: que ningún hombre está por encima, en nada, de una mujer, y que arrebatarle su derecho o su libertad a una mujer es un crimen imperdonable, contra el que tenemos que luchar todas y todos.

Y el amor, siempre, pero sin dominación de nadie. J.M. PAGADOR
Y el amor, siempre, pero sin dominación de nadie. J.M. PAGADOR

(NOTA: En días sucesivos publicaremos galerías fotográficas de numerosas participantes en este singular evento, con la identificación y la procedencia de cada una, que hoy no hemos podido incluir en esta información por falta de tiempo y espacio).

(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama).

SOBRE EL AUTOR

José María Pagador Otero

José Mª Pagador y Rosa Puch, 100 años de periodismo

OTROS REPORTAJES Y ARTÍCULOS

Don Benito-Villanueva, nombre posible

Mezquitas monumentales de Europa

Viaje por las mezquitas del mundo: de El Aaiún a Casablanca, pasando por Jerusalén

El más llamativo de los yates rusos y otras confiscaciones de guerra

Un periodista en el Elcano 500 años después

Las tres victorias del cava extremeño

El “Azzam”, propiedad del “hermano” de Juan Carlos I, sigue en Cádiz

2020, el año que se paró el Guadalquivir

La otra historia del yate Azor: Franco, Felipe y el funcionario represaliado

La jaula de oro de Juan Carlos I

Omán, luto y megayates

La “Aurora” de la revolución

António Guterres, orgullo de Portugal

Sevilla, cuna, inventora y sede de la globalidad

Última visión de la Ventana Azul

Un año del cierre del “mercado de los bichos” de Pekín

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Últimas Noticias