Feijóo, sólidamente presidenciable

Anoche, en un lugar tan poco propicio como la insulsa “casa de Bertín” se destapó un líder nacional de lo más convincente

Por José María Pagador

1 mayo, 2022

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El lugar no era el más propicio. El devaluado y frívolo espacio televisivo de Bertín Osborne no parecía el marco más adecuado para la confirmación mediática de un líder nacional y, sin embargo, ocurrió. Fuera de Galicia pocos ciudadanos conocían el historial y el talante del nuevo presidente del PP, y no son pocos los españoles que anoche quedaron impresionados con este dirigente, que viene para quedarse en la política nacional y que tiene muchas opciones de ganar las próximas elecciones generales. Anoche los españoles vieron a un Feijóo perfectamente presidenciable.

Sevilla.-

Antes puede haberles parecido a algunos un político menor, un gobernante circunscrito a su feudo de Galicia, sin posibilidades ni ganas de dar el salto al liderazgo nacional. Nosotros venimos pronosticando lo contrario en este periódico desde hace mucho tiempo. Primero, el 30 de julio de 2018 avisamos de que Pablo Casado no era una opción viable para el PP: Pablo Pasado: regreso al futuro del aznarato. Segundo, el 11 de septiembre de 2020 pronosticamos la imposibilidad de que Pablo Casado pudiese aspirar a la Moncloa: Pablo Pasado, el líder que no fue ni será. Y tercero, en esa misma fecha y artículo, publicamos lo siguiente:

…” la consolidación indiscutible del que a todas luces parece el líder del PP a corto y medio plazo, Alberto Núñez Feijóo. Su cuarta y abultada mayoría absoluta en Galicia le acredita como el hombre capaz de concitar los mayores apoyos y adhesiones de los cuadros, del aparato y, lo que es más importante, del electorado. El presidente gallego vela cómodamente sus armas en su región con todo el tiempo por delante, habida cuenta de que hay gobierno de Pedro Sánchez para rato -al menos, durante lo mucho que aún queda de legislatura- y de que estos tres años servirán para que él culmine su tarea en Galicia y, como se especula en medios afines al PP, esté disponible para liderar ese partido con alguna posibilidad de éxito en cuanto surja la oportunidad. Porque con Pablo Pasado al frente, jamás podrá ganar el PP unas elecciones ni estar en condiciones de gobernar en coalición”.

Hace veinte meses pronosticamos el ascenso y liderazgo del ex-presidente gallego al frente del PP y ahora valoramos sus opciones de llegar a la Moncloa.

Dijimos esto hace exactamente veinte meses. Y el 23 de febrero pasado, tras el ascenso de Feijóo a la presidencia del PP, ratificamos la confirmación de nuestro vaticinio: Pablo Pasado: se cumplió al 100% nuestro pronóstico. Pues bien, hoy estamos en condiciones de anticipar, después de haber terminado de descubrir anoche el perfil profesional y el talante humano del político gallego, que Alberto Núñez Feijóo es el más firme aspirante a ganarle la Moncloa a Pedro Sánchez.

SÓLIDA PERSONALIDAD

Seguramente Bertín Osborne no se dio cuenta anoche, entre tantas preguntas elementales y tontas como hizo, de que estaba dando ocasión de que fluyeran con naturalidad la personalidad, el carácter y las ideas de su entrevistado, que no habrían salido tan espontáneas y veraces en una entrevista a cargo de un sesudo periodista de colmillo retorcido. Y, en ese ambiente distendido, Feijóo se mostró ante los españoles como un hombre cuajado, formado, lleno de experiencia política y de buena gestión, con inmejorables salud mental y humor, nada sectario -aseguró que votó a Felipe González en 1982 y que volvería a hacerlo- y con un proyecto claro y asumible por una gran parte del electorado, y no solo del suyo.

Anoche vimos en Feijóo, en el improbable programa de Bertín, a una muy sólida personalidad, avalada por una trayectoria humana y política de lo más convincente. Desde la sencillez de sus orígenes y su dura lucha por formarse y lograr un trabajo digno, hasta su apabullante recorrido político y gestor, pasando por una laudable alegría de vivir, y un equilibrio entre su risa espontánea y su seriedad de cuna, todo ello transmitió a la audiencia nacional una de las imágenes de político más enteras y creíbles de los últimos lustros.

Pero además, sin ser un gracioso, no solo desplegó Feijóo una contagiosa simpatía natural de contundente efecto psicológico en los espectadores, sino que, sobre todo, con cuatro o cinco pinceladas sobre sus logros, que expuso con toda modestia y sin atisbo alguno de presunción, ratificó lo gran presidente del Gobierno de España que puede -y que seguramente va a- ser. Recordó con toda sencillez su gestión al frente de la Consejería de Salud de la Junta de Galicia; su paso como máximo responsable por Correos y Telégrafos -entidad que convirtió en una empresa solvente capaz de competir ventajosamente con las grandes privadas del sector-; su acción al frente del INSALUD, con las notables mejores introducidas en su mandato; sus cuatro mayorías absolutas en Galicia, donde ni Vox ni Podemos tienen representación parlamentaria y donde él solo les saca nueve diputados de ventaja al BNG y al PSOE juntos; y, ahora, su certera estrategia para convertirse en líder indiscutible del PP, y su capacidad para dirigir una organización tan compleja y traumatizada, que él ha conseguido calmar y reorientar hacia los verdaderos intereses no solo del propio partido -que estaba al borde del abismo-, sino, lo que es más importante, de España, en cuestión de unos pocos días.

MÁXIMAS ASPIRACIONES

En la “casa de Bertín” estuvieron presentes también Juan Manuel Moreno Bonilla e Isabel Díaz Ayuso, para corroborar el mensaje de las aspiraciones de Feijóo a lograr una mayoría suficiente para poder gobernar en solitario. Y hasta se le apareció el avatar de Felipe González, quien, sin pretenderlo, puso a la audiencia en la nostalgia del partido socialdemócrata que tanto bien hizo a España y que el PSOE sanchista ha dejado de ser, un partido con un electorado propio, pero también transversal, en el que cupieron votantes como Alberto Núñez Feijóo.

Ahora Feijóo está forjando un PP de amplia base, entre cuyos votantes pueden caber mañana, a la recíproca, no solo Felipe González, sino tantos otros socialdemócratas españoles desencantados de Sánchez y hartos del chantaje permanente de sus socios; antiguos votantes de aquel PSOE de verdad que se han quedado sin partido y potenciales votantes hoy de una formación de centro más próxima a su opción de toda la vida que lo que representan el sanchismo sostenido por socios tan aceptables como Podemos, ERC, Bildu o PdeCat.

En esta cadena de pronósticos con la que iniciamos este artículo, creo que no nos equivocaremos al augurar que, salvo catástrofe interna en un partido a veces tan imprevisible y suicida como el PP, Alberto Núñez Feijóo será el próximo presidente del Gobierno y que, además, lo será con el voto prestado -y con condiciones, claro, como no tocar lo público- de no pocos votantes socialdemócratas hartos de Sánchez y su engendro Frankenstein.

(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama).