Elecciones C. y L.: desastre sin paliativos de la izquierda

La coalición del gobierno central pierde 147.611 votos y 8 escaños en relación con los comicios de 2019

14 febrero, 2022

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Pedro Sánchez, que echó el resto en estas elecciones autonómicas, es el gran perdedor de ayer. RTVE

Nos equivocamos con el pronóstico (C. y L., el efecto Costa frente al efecto Casado). Es evidente que la tendencia electoral en España -como se observa en las sucesivas elecciones autonómicas- gira hacia la derecha y los resultados de ayer en Castilla y León vuelven a confirmar este hecho ya evidente. No ha sido posible revertir esta tendencia, pese a los errores de Pablo Casado y del PP, porque lo cierto es que, aunque la victoria “popular” de ayer haya sido pírrica, no hay duda de que el conjunto de la derecha y la extrema derecha ha barrido literalmente a la izquierda, superándola nada menos que en 162.000 votos y en 15 escaños, y sobrándole 3 para la mayoría absoluta. El electorado castellano y leonés, como antes el gallego y el madrileño, anticipa la factura que el electorado español le va a pasar a Pedro Sánchez en 2023 -si es que llega- a causa de sus promesas incumplidas y su alianza con el populismo comunista y con los independentistas.

No ha habido “efecto Costa”. Todo lo contrario. El desastre para la izquierda, y especialmente para el PSOE en las elecciones de ayer en Castilla y León ha sido mayúsculo. De nada ha servido el esfuerzo de campaña de Pedro Sánchez y varios de sus ministros, acompañando reiteradamente a Luis Tudanca -un gran candidato, por cierto- en su aspiración a convertirse en presidente de la Junta de Castilla y León. Es más, podemos deducir que la presencia de Sánchez ha sido contraproducente, porque ya no puede caber duda de que el electorado, en esta región, o en Galicia, o en Madrid, y tal vez en el resto de España, no puede olvidar cómo desde el principio de la legislatura él faltó a sus solemnes promesas de no gobernar con Podemos, y mucho menos con ERC o Bildu, ni las constantes y vergonzantes cesiones que les ha hecho en materia económica, legal, penitenciaria o de soberanía.

En conjunto, PP y Vox ganan 83.538 votos y 14 escaños más sobre los resultados de 2019.

A efectos electorales en este escenario, de nada le ha servido a Sánchez la reforma laboral, la actualización de las pensiones, la subida del salario mínimo o los acuerdos con patronal y sindicatos. Los electores castellanos y leoneses han dado todo eso por amortizado, anticipando lo que puede pasar en el conjunto de España.

Porque la derrota de la izquierda de ayer en Castilla y León no es una derrota regional, sino que tiene alcance y proyección nacional.

DEBACLE DEL PSOE

Frente al previo optimismo injustificado del PSOE en estas elecciones, que apuntaba no solo a mantener los resultados de 2019, sino a mejorarlos, la realidad no puede ser peor. En Castilla y León el PSOE ha pasado de 477.925 votos en 2019 a 368.304 ayer, es decir, ha perdido nada menos que 109.621 votos, casi el 25% de los que tenía, lo que se traduce en la pérdida de 7 escaños.

DEBACLE DE PODEMOS-IU

No menor ha sido el desastre de la coalición electoral Podemos-IU-Verdes. En las elecciones de 2019, Podemos e IU concurrieron por separado, obteniendo 67.918 y 31.352 votos respectivamente, es decir, 99.280 votos en total. En aquella ocasión IU no consiguió ningún escaño y Podemos logró dos.

La derecha le ha sacado 162.000 votos de ventaja a la izquierda, y esto, extrapolado al conjunto de país, pinta un horizonte muy oscuro para la coalición de gobierno en la Moncloa.

En las elecciones de ayer, pese a que ambas fuerzas políticas concurrían juntas y, además, con los Verdes -lo que permitía presumir una rentabilización, unificándolo, del voto por separado de los anteriores comicios- esta coalición solo consiguió 61.290 votos, es decir, casi 7.000 votos menos de los que Podemos obtuvo solo dos años antes, y 37.990 votos menos que el conjunto de dichas fuerzas en 2019.

Esto se ha traducido en que Podemos ha perdido uno de los dos escaños que tenía en las Cortes de Castilla y León.

DEBACLE DE LA IZQUIERDA

En conjunto, los resultados para la izquierda castellana y leonesa han sido catastróficos, hasta el punto de que PSOE y Podemos juntos han obtenido dos escaños menos que el PP y 8 escaños menos de los que ambos tenían en 2019.

La izquierda en esta región ha pasado de sumar 577.205 votos hace dos años a 429.594 ayer, perdiendo, por tanto, la friolera de 147.611 votos -más del 25% de los votos que tenía- y 8 escaños en total.

VICTORIA PÍRRICA DEL PP

No hay duda de que la victoria del P ha sido pírrica, con un alto coste para este partido que, de haber sabido lo que iba a ocurrir, indudablemente no habría adelantado las elecciones.

La tendencia electoral parece inclinarse decisivamente hacia una victoria de las derechas de cara a las generales de 2023.

También el PP ha perdido un número significativo de sus electores en los comicios de ayer, pasando de los 432.632 que obtuvo en 2019 a 378.896, es decir, perdiendo 53.736, o sea, un 12,5%. Pero este porcentaje es justo la mitad del que ha perdido el PSOE. El resultado es que el PP ha pasado de los 29 escaños que tenía hace dos años, a los 31 logrados ayer, con una mejora de solo 2 escaños. Triste balance para tan gran y arriesgado esfuerzo.

VICTORIA ABRUMADORA DE VOX

En cambio, la fuerza claramente victoriosa de estos comicios es Vox, que ha pasado de 75.331 votos y un escaño en 2019, a 212.605 votos -un 282% más- y 13 escaños ayer.

La fuerza de Vox es el deseo de vuelco contra Pedro Sánchez de buena parte del electorado. Y esa fuerza ya se ha traducido en la primera exigencia y en la primera amenaza, expresadas ambas anoche por boca de un crecido Santiago Abascal: entrar en el nuevo gobierno de Castilla y León con su candidato de vicepresidente, y echar a Sánchez del poder.

GRAN CRECIMIENTO DE LA DERECHA

Pero si el PP, aunque haya sido la fuerza más votada de estas elecciones -con solo poco más de 10.000 votos de diferencia sobre el PSOE y solo dos escaños más-, ha perdido un buen número de votos (53.736), estas negativas cifras quedan sobradamente compensadas para el conjunto de la derecha por el enorme avance de Vox.

Gracias a este partido, la derecha castellana y leonesa ha obtenido en su conjunto 591.501 votos frente a los 507.963 que logró en 2019, es decir, 83.538 votos más, pasando de los 30 escaños de 2019 a los 44 actuales (46,6% más).

En total, el conjunto de la derecha le ha sacado casi 162.000 votos de ventaja al conjunto de la izquierda, y esto, extrapolado al resto de país, pinta un horizonte muy oscuro para la actual coalición de gobierno en la Moncloa, con la ventaja añadida de que, con la práctica desaparición de Ciudadanos, el voto conservador podrá concentrarse en solo dos formaciones, y eso es otra enorme ventaja.

(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama Penguin Random House).