El actual líder del PP, Pablo Casado, vuelve a dar motivos para que le llamemos Pablo Pasado, porque dice -per se o por persona interpuesta-, que los delitos que Luis Bárcenas achaca ahora a Mariano Rajoy y a la cúpula de su partido son cosa del pasado. Pero resulta que, desde 2011, es decir, desde que Rajoy llegó a la Presidencia del Gobierno, Pablo Pasado ha ostentado al menos cinco cargos políticos y orgánicos, entre ellos, uno muy relevante en la cúpula del PP; y que él es el heredero directo de Rajoy, al que sustituyó al frente del partido en 2018.
Madrid.-
Claro que los delitos que quiere sacar ahora a la luz Luis Bárcenas son cosa del pasado. Naturalmente. ¿Hay algún delito o crimen que no sea cosa del pasado? ¿El que ayer robó o mató puede alegar hoy en su defensa que sus desmanes son cosa del pasado? ¿Quien ayer asesinó a su pareja, por poner un ejemplo, puede argumentar hoy ante el juez, para exculparse, que su crimen lo cometió en el pasado? ¿Hay alguna tropelía no cometida aún que pueda juzgarse a futuro?
La corrupción del PP que ahora quiere utilizar Luis Bárcenas en venganza por la prisión de su mujer -difícilmente atenuará la situación penal de ella a estas alturas- no solo llega casi hasta la actualidad (recordemos que la moción de censura que acabó con el último gobierno de Rajoy y con este fue a mediados de 2018, es decir, ayer mismo), sino que salpica, de una forma o de otra, a numerosos nombres de políticos de dicho partido, incluido Pablo Casado, que ya estaba allí, precisamente, en ese pasado del que ahora pretende abjurar.
Desde 2015 Casado fue vicesecretario general del PP en la cúpula del partido que encabezaba Mariano Rajoy y desde 2018 es su sucesor y, por tanto, heredero directo suyo.
Según Luis Bárcenas, él tenía un pacto con el PP, en el sentido de que asumiría personalmente la culpa de lo ocurrido -ya le han caído 29 años de condena, y lo que viene-, es decir, de la enorme corrupción del partido, a cambio de que su esposa, Rosalía Iglesias, no pisara la cárcel. Pero a la señora Iglesias también le han caído doce años y lleva ya casi tres meses en la prisión de mujeres de Alcalá -donde pasó las últimas Navidades-, para desesperación y cólera de su amante y ejemplar esposo.
En cuanto Luis Bárcenas ha empezado a tirar definitivamente de la manta, involucrando directamente a Rajoy y a numerosos miembros de la cúpula anterior, la actual dirección del PP ha sacado a relucir un razonamiento tan jurídico como que “eso es cosa del pasado y no afecta a la actual dirección”. El argumento es de una enorme altura ética, moral y legal. Y la ciudadanía se pregunta, ¿solo pueden decir eso en su descargo? ¿Los actuales “líderes” del PP no van a asumir que lo que sucede en su partido afecta a todo el partido y que no aceptar ninguna responsabilidad, aunque sea indirecta, ni realizar la menor autocrítica, es muchísimo peor que declarar que condenan lo que pasó y que están dispuestos a que todo se aclare definitivamente, para que, de verdad, esa enorme marea negra deje de teñirles a todos, incluso a los más jóvenes cachorros peperos de la actualidad?
CINCO CARGOS
Porque, veamos, dónde estaba Pablo Casado en ese pasado en el que dice que él no tiene nada que ver, y qué cargos tenía entonces:
1.- Diputado de la Asamblea de Madrid 2007-2009, en el mandato de la muy ejemplar Esperanza Aguirre, desempeñando funciones nada menos que de portavoz de la comisión parlamentaria de Justicia y Administraciones Públicas y portavoz adjunto de la de Presupuestos y Hacienda. Eran los tiempos, también, de los muy ejemplares Ignacio González, Francisco Granados y compañía.
2.- Diputado del Congreso desde 2011 hasta la actualidad sin interrupción, los primeros ocho años en el mandato del muy ejemplar presidente del gobierno Mariano Rajoy, desempeñando él funciones de portavoz de varias comisiones parlamentarias.
3.- Miembro del comité de campaña del PP nacional para las elecciones municipales y autonómicas de 2015, y ya se sabe las irregularidades y sospechas sobre la financiación de estas campañas
4.- Vicesecretario general de Comunicación del PP desde 2015, bajo Mariano Rajoy, puesto orgánico donde los haya que significa que Pablo Pasado formaba parte de la dirección nacional del PP.
5.- Presidente del PP desde julio de 2018, sucediendo nada menos que a Mariano Rajoy, cuya herencia dice ahora que a él no le incumbe y que eso “es cosa del pasado”.
Lamentablemente para él, Pablo Casado carga con una mochila pesadísima de la que es imposible desembarazarse. Mal que le pese, él pertenecía a la dirigencia del partido, tanto política como orgánicamente. Y ahora, cuando pretende escurrir el bulto de esta manera tan burda, habría que recordarle el brevísimo cuento de Augusto Monterroso: “cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. Solo que, en su caso, hay dos dinosaurios: Bárcenas y Rajoy.
(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama Penguin Random House).
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