El mayor colapso de los últimos 50 años. Así califican las autoridades madrileñas la situación de la capital después de tantas horas nevando ininterrumpidamente, una situación meteorológica que no vivíamos en esta ciudad desde 1971, aunque la nevada de este enero es mayor que la de aquel año. La gruesa capa de nieve que cubre la ciudad impide el tráfico rodado y plazas, parques, calles y vías, en las que la calzada y las aceras han desaparecido bajo el manto blanco, están prácticamente desiertas.
Madrid.-
Aunque los avisos de la AEMET habían sido claros y reiterados, pocos madrileños se esperaban una nevada como la que ha sepultado a la capital bajo una espesa capa de nieve y ha dejado a la ciudad incomunicada por tierra y aire. Desde hace casi 48 horas nieva con fuerza en Madrid -como en buena parte de la península y en algunas zonas de las islas-, tanta fuerza que la capa de nieve acumulada en los espacios y las vías urbanas oscila entre los 50 centímetros y el metro de grosor, aunque en algunos puntos más umbríos supera este nivel, rebasando con mucho los 20 centímetros que se esperaban.
Desde 1971 no se veía una nevada de esta envergadura, aunque la actual supera con creces a la de entonces.
Las calles, incluidas las avenidas y vías principales, están intransitables. La circulación rodada está detenida y solo algunos valientes se atreven a salir a caminar bajo el temporal, con temperaturas polares, por calles normalmente tomadas por los automóviles y que hoy pueden recorrerse a pie por mitad de la calzada sin temor al tráfico.
La situación es preocupante en algunas zonas y domicilios a causa del desabastecimiento de artículos de primera necesidad, ya que los establecimientos están cerrados y la simple iniciativa de salir a comprar pan o leche es hoy un imposible. Igualmente, muchos vehículos permanecen todavía atrapados en los accesos y en algunas zonas de la capital y se han realizado ya numerosos rescates. Las autoridades recomiendan no salir de casa y, mucho menos, intentar desplazarse en coche.
Ante la gravedad de la situación, el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, ha solicitado la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias a la ministra de Defensa, Margarita Robles. El alcalde y la ministra son dos de los políticos que están en todo momento atentos a la situación, al pie del cañón, como suele decirse, desde que empezó la emergencia. De hecho, efectivos de la UME trabajaban ya en Toledo, otra de las ciudades totalmente colapsadas, para facilitar una todavía imposible vuelta a la normalidad y en Madrid van a hacer lo mismo.
Ante la perspectiva de que el temporal de nieve tarde en amainar, las autoridades municipales y educativas sopesan la posibilidad de mantener cerrados los colegios y cancelar las clases durante los primeros días de la semana entrante
(Elia de Ros es una periodista con décadas de experiencia profesional en diferentes medios de prensa, radio y TV).
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