domingo, 28 abril, 2024
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El Vostell-Malpartida, en la cumbre de los museos españoles

El importante centro vanguardista cacereño acaba de recibir la Medalla de Oro de las Bellas Artes

El Museo Vostell-Malpartida es la obra personal y el legado de un gran artista alemán, Wolf Vostell, pintor escultor, adelantado de la instalación, el happening, el videoarte y el fluxus, que se prendó de Extremadura a mediados de los años 70 del siglo XX y dejó en Malpartida de Cáceres, en el mítico paraje de Los Barruecos, este magnífico centro museístico. Recientemente, los Reyes de España han entregado al museo la Medalla de Oro de las Bellas Artes.

El profesor Alejo Hernandez Lavado.
El profesor Alejo Hernandez Lavado.

Cáceres, Extremadura.-

La Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes reconoce la labor de personas o instituciones en el ámbito del arte, el patrimonio cultural, el teatro, la música, la cinematografía, la danza y otras manifestaciones de la creatividad artística. Por Real Decreto 1520/2018, de 28 de diciembre de 2018, se concedió al Museo Vostell-Malpartida. Desde que se entregara el premio a Andrés Segovia en 1971, van cuarenta y cinco años de medallas al mérito en las Bellas Artes. Si bien es en 1980 cuando empiezan a concederse a los museos, en concreto dicho año se concedió al Museo Español de Arte Abstracto de Cuenca, al Museo Canario de las Palma y al Museo de Bellas Arte de Bilbao. En 1996 al Museo de Burgos, en 1997 al de Pontevedra, en 1998 al Guggenheim de Bilbao y en el 2001 al Museo Estaban Vicente de Segovia.

Por tanto, el Museo Vostell es el octavo museo español que recibe la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Teniendo en cuenta que el Directorio de museos y colecciones de España del Ministerio de Cultura nos arroja un total de 1.551 museos, es una distinción excepcional. Si atendemos a los ocho museos premiados hasta el momento, la nota común más destacada es la de representar la vanguardia y la innovación (Arte Abstracto de Cuenca, Museo Canario de las Palmas, Guggenheim de Bilbao, Museos Esteban Vicente de Segovia).

Entrega de las Medallas de Oro. CASA DEL REY
Entrega de las Medallas de Oro. CASA DEL REY

Es lógico que la satisfacción de las personas vinculadas al Museo, empezando por la familia Vostell, el pueblo de Malpartida de Cáceres, la Junta de Extremadura y los extremeños en general, haya sido desbordante. Hay que dar las gracias al Ministerio de Cultura por este reconocimiento, que no por merecido es menos agradecido.


Una distinción excepcional, al ser el octavo museo que recibe la distinción en un país con 1.551 centros museísticos.


Los cambios políticos y la situación pandémica han acumulado la entrega de las medallas correspondientes a 2018 y 2019 en un acto celebrado en el Palacio Real de El Pardo el pasado día 23 de junio. Un acto, que como ha contado Rafael Vostell, estuvo organizado impecablemente, lleno de belleza, y con unos reyes que, cumpliendo con la formalidad del acto, a la vez tuvieron una cercanía y proximidad con los premiados que resultó realmente entrañable. El Rey demostró, una vez más, estar perfectamente documentado, y hacer preguntas certeras, agudas e inteligentes, sobre la obra de Vostell. Sabiendo que es un conocedor teórico de su obra, esperemos que en su próxima visita a Extremadura el protocolo permita que pueda conocer personalmente el museo y la obra de arte y naturaleza en que se ubica.

Rafael Vostelll recibe la medalla. CASA DEL REY
Rafael Vostelll recibe la medalla. CASA DEL REY

Personalmente, he seguido y vivido la entrega de estos premios de una forma especial. Llevo muchos años compartiendo trabajos y actividades con el Museo Vostell-Malpartida, y por ello soy consciente de lo que ha representado para Malpartida de Cáceres y para Extremadura. Sencillamente, a los extremeños nos hizo dar un viaje en el tiempo y nos situó en la modernidad del arte y la cultura. Vostell llega a los Barruecos de la mano del que fuera mi profesor de dibujo Juan José Narbón y quedó impactado por la belleza del lugar. Vostell, como artista visionario, como artista que se adelantaba a su tiempo, captó el inmenso valor como patrimonio natural de los Barruecos y lo declaró “obra de arte de la naturaleza”. Se dedicó en los años 70 a trabajar junto con su esposa, Mercedes Guardado de Vostell, para construir esta realidad que, 46 años después, es el Museo Vostell.

MÁS QUE UN MUSEO

Wolf Vostell quería hacer más que un museo; quería hacer un lugar de arte, un espacio donde los artistas pudieran crear y eso es lo más valioso del Museo Vostell, no simplemente las piezas que allí se conservan. Esas piezas son el testimonio del arte y la cultura allí creada, son patrimonio cultural. Junto a ello está también el impresionante archivo creado por Vostell. Una valiosa documentación de su gran actividad creativa y de la de otros muchos artistas. Actividades artísticas realizadas en todo el mundo. Por eso, su legado sigue plenamente vivo y sigue siendo actual. Y a eso se añaden todas las actividades artísticas que hacen no sólo los profesionales sino, los estudiantes de arte que se desplazan desde los puntos más alejados, para vivir y elaborar experiencias de arte, en este entorno privilegiado.

Última escultura instalada por Vostell en el Museo. ALEJO HERNÁNDEZ
Última escultura instalada por Vostell en el Museo. ALEJO HERNÁNDEZ

No sólo Vostell, sino todas las actividades que él organizó, atrayendo a este apartado lugar de España a los más importantes artistas conceptuales del momento, supusieron para los jóvenes de entonces un impacto del que no somos aún conscientes en cuanto a la valoración de toda su importancia. Si muchos extremeños hemos asistido a todas las ediciones de Arco, y hemos asistido a mil eventos de arte fuera y dentro de España, es gracias al influjo de Wolf Vostell. Si muchos hemos podido, durante ya casi medio siglo, crecer experimentando en vivo y en directo el arte conceptual, el arte fluxus, la performance, el happening y la música de vanguardia, ha sido gracias a esta aventura que iniciara Vostell y que hoy es el museo de su nombre. Si he tenido la oportunidad de cenar, codo con codo, con artistas internacionales como Benjamín Vautier, más conocido como Ben, charlar relajadamente con Wolf Vostell, Philip Coner, Ben Patterson, Willlem De Ridder y tantos otros, es gracias a este centro de arte y de vida que es el museo Vostell-Malpartida. Por ello mi agradecimiento es infinito.


Contar con el Museo Vostell y el Museo Helga de Alvear es un lujo para Extremadura y para Cáceres.


Si el desembarco en Cáceres de la colección Helga de Alvear es un éxito rotundo, total y absoluto, y ha sido acogido por los cacereños yo diría que con euforia; si personas de todos los niveles culturales te hablan con entusiasmo del arte contemporáneo, que se han apresurado a visitar en el Museo Helga de Alvear, colapsando las reservas, es gracias a las vivencias de arte contemporáneo que hemos tenido la oportunidad de vivir en los últimos 45 años gracias al Museo Vostell-Malpartida. Contar con estos dos centros de arte contemporáneo, en un radio de doce kilómetros es un lujo que los cacereños valoramos, apreciamos y estamos cada día más orgullosos de tener.

UNA MEDALLA PARA TODOS

Pero lo que hoy quiero poner de relieve, porque lo considero pertinente, es que esta Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes al Museo Vostell-Malpartida es una Medalla de Oro a todas las personas e instituciones que lo han hecho posible y, en primer lugar, a todos los extremeños, que amamos, valoramos y disfrutamos el arte contemporáneo.

Y por utilizar un orden cronológico, es una Medalla de Oro a las Bellas Artes a Wolf Vostell y a su mujer Mercedes; a Juan José Narbón, el artista que le descubrió los Barruecos, y a todos los jóvenes profesores de Universidad, como María del Mar Lozano Bartolozzi, críticos de arte como Michel Hubert, o artistas como Concha Jerez, José Iges, Canogart y tantos y tantos otros de los primeros años.

Es ésta una Medalla de Oro a todos los políticos que hicieron posible el museo, entre otros, Juan José Lancho, alcalde de Malpartida de Cáceres en 1975 y que hasta que en 1983 dejó la Alcaldía impulsó, apoyó e hizo cuanto pudo para que el Museo Vostell-Malpartida saliera adelante; a mi compañero en la Facultad de Derecho Manuel Veiga, a la sazón presidente de la Diputación de Cáceres; o a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, a quien nombramos socio de honor de los Amigos del Museo Vostell-Malpartida como agradecimiento por su labor.

Nombramiento de Juan Carlos Rodríguez Ibarra como socio de honor de los Amigos del Museo. M. VOSTELL-MALPARTIDA
Nombramiento de Juan Carlos Rodríguez Ibarra como socio de honor de los Amigos del Museo. M. VOSTELL-MALPARTIDA

Y es también una Medalla de Oro al equipo, que se deja literalmente la piel en la gestión diaria del museo, como artífices directos de que el legado de Wolf Vostell siga vivo: José Antonio Agúndez, Josefa Cortés y Alberto Flores. Y, ¡cómo no!, a todo el personal del museo, que, con su amabilidad, disponibilidad y entrega hace posible que visitar el Vostell sea no sólo disfrutar con el arte que en él hay, sino también sentirse a gusto y cómodo. Para ellos, que soportan el día a día, es también esta Medalla de Oro.

Una obra de la Colección Fluxus de Gino di Maggio. M. VOSTELL-MALPARTIDA
Una obra de la Colección Fluxus de Gino di Maggio. M. VOSTELL-MALPARTIDA

Y aunque soy consciente de que me dejo muchos nombres por citar, no puedo acabar sin mencionar un nombre esencial: Gino di Maggio, quien por su generosidad al ceder su colección de arte FLUXUS al Museo, y con ello enriquecer de una forma excepcional sus fondos, merece un reconocimiento especial. Desde la Asociación de Amigos del Museo ya estamos preparándolo. Espero del Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres y de la Junta de Extremadura que le otorguen también su reconocimiento institucional.

Vostell,en el centro, con su esposa, Mercedes Guardado, y Dalí, en 1978.
Vostell,en el centro, con su esposa, Mercedes Guardado, y Dalí, en 1978.

En el año 2022 Wolf Vostell cumpliría 90 años. En Alemania se preparan varias actividades en memoria y reconocimiento de su obra. La más interesante en Berlín. Una exposición que comenzará el 7 de julio y durará hasta el 30 de octubre y en la que el 14 de octubre, coincidiendo con el cumpleaños de Vostell, se hará una fiesta.

Esperemos que también España y Extremadura se sumen a esta serie de eventos y ello nos permita conocer y disfrutar más de la ingente obra de Wolf Vostell. Una obra de la que tenemos muchas de las mejores piezas en el Museo Vostell-Malpartida. Algunas como “Mitos Berlín” o “Fiebre del automóvil”, en espera de que la Junta de Extremadura, cumpla con sus compromisos y las adquiera, para que dejen de estar en depósito y se integren en los fondos del Museo.

Vista aérea del complejo museístico Vostell-Malpartida.
Vista aérea del complejo museístico Vostell-Malpartida.

(Alejo Hernández Lavado es doctor en Derecho, profesor universitario, delegado y asesor de Hispania Nostra y Europa Nostra, y un reconocido defensor del Patrimonio Cultural).

SOBRE EL AUTOR

Alejo Hernández Lavado, ilustre profesor y defensor del patrimonio, nuevo colaborador de PROPRONews

Nuestro colaborador Alejo Hernández Lavado, nuevo académico correspondiente de la Real Academia de Córdoba

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