Estamos en los días finales del invierno y todavía hay tiempo para acompañar el frío con platos contundentes y sustanciosos como la fabada asturiana, uno de los hitos gastronómicos de España que, no por sencillo y tradicional, deja de ser un hallazgo culinario a la altura de los mejores guisos del mundo. Nuestra COCINA DEFINITIVA propone hoy, de la mano sabia de nuestro chef, este manjar de nuestra cocina tradicional.
Marchena, Sevilla.-
Es un plato para el frío, aunque en regiones de bajas temperaturas medias puede degustarse todo el año sin reservas. La fabada asturiana es la obra cumbre de lo que se puede hacer con ingredientes de la cocina mediterránea, con esas extraordinarias legumbres que son las fabes y con los embutidos y derivados del cerdo. La receta de hoy, pensada para dar de comer con largueza a seis personas, se remonta a siglos atrás y tiene muchos siglos por delante, porque es un plato que nunca pasa de moda. El plato ideal para un día de invierno en casa, con toda la familia alrededor de la mesa común, compartiendo un almuerzo inigualable y tan fácil de hacer como nos lo muestra nuestro cocinero en la ficha de hoy, con las instrucciones y el diagrama de flujo que simplifica todos los pasos. Que les aproveche.
(Francisco Javier Segovia Montero es cocinero, gastrónomo y profesor).