sábado, 27 abril, 2024
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Adiós a Ricardo Cabezas de Herrera, clérigo ilustrado, intelectual y hombre bueno

Se marcha toda una generación de clérigos ilustrados, libres y comprometidos, cuyos estudios de Teología coincidieron con la celebración del Concilio Vaticano II, a cuyas orientaciones pastorales se adhirieron calurosamente y se esforzaron por practicar encarnar en el ministerio. En la mañana del pasado día 13 falleció en Badajoz uno de sus preclaros representantes, Ricardo Cabezas de Herrera (Campanario,1943).

Manuel Pecellín Lancharro
Manuel Pecellín Lancharro

Badajoz, Extremadura.-

Licenciado en Teología por la Universidad Pontifica de Salamanca, estudió también Psicología en la Complutense. Demostró cuán sabiamente había cultivado ambas ciencias (llamémoslas así) con su tesis Freud, el teólogo negativo, varias veces reeditada.

Ordenado sacerdote (1966), ejerció en Los Santos de Maimona, hasta que el obispo Antonio Montero lo hizo venir a Badajoz, nombrándole Delegado Episcopal de Evangelización (1980-1984) y Vicario Episcopal de Evangelización (1984-1988). Además, ha sido profesor de Teología Dogmática en el Seminario Diocesano “San Atón”; profesor del Centro Superior de Estudios Teológicos (CSET) y del Instituto Superior de Ciencias Religiosas “Santa María de Guadalupe”.

Pero tal vez lo que más ha pesado en el colectivo pacense es su ejercicio como párroco de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro desde 1988 a 2017.

Sabemos de sus infatigables labores como presbítero, consultor de parejas matrimoniales, animador de grupos juveniles, colaboración con distintas ONGS y ayuda de cuantos se lo demandaban, si no era el primero en adelantarse.

Ricardo Cabezas participó con sus lúcidos ensayos en numerosas obras colectivas. El último que recordamos, su ponencia en ¿Qué nos pasa a los extremeños para estar donde estamos? (Badajoz, Club Senior de Extremadura, 2019).

Con arquitectura física tan feble como firme era su carácter; de sonrisa fácil y generosidad sin trabas, nuestro amigo emprende hoy los senderos del más allá. A cuantos le conocíamos nos más débiles por su falta, aunque nos reconforte la memoria del hombre que tanto nos enseñó.

(Manuel Pecellín Lancharro, licenciado en Teología y en Filosofía, catedrático de Enseñanza Media, Medalla de Extremadura, Académico de la Real Academia de Extremadura de las Artes y las Letras, es escritor y ensayista, con una copiosa y valiosa obra publicada).

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