El comandante del Ejército del Aire Francisco Marín Núñez, murciano de 41 años de edad y padre de un hijo, falleció esta mañana en aguas del Mar Menor, al estrellarse el caza C-101 que pilotaba. El piloto e instructor, con amplia experiencia de profesional y acrobática, volaba solo en el biplaza de instrucción que hasta ahora sirve para la formación de los pilotos de combate de España, y cayó al mar por causas que todavía se desconocen, sin que pudiera activarse el sistema de eyección de que están dotados estos aparatos.
El avión C-101, de fabricación totalmente española, es un aparato que ha dado servicio durante casi 40 años para la formación de los pilotos españoles de combate y va a ser sustituido en un par de años por otros modelos más modernos. Se trata de aparatos evidentemente obsoletos, pero que han prestado un gran servicio como herramienta de formación, por su versatilidad, y que aún hoy sigue siendo el avión titular de la Patrulla Águila, la agrupación acrobática del Ejército del Aire español, que está considerada una de las mejores del mundo.
En dos años estos viejos aviones serán sustituidos por otros nuevos para la instrucción de los pilotos españoles.
Este es, por desgracia, uno más en la decena de accidentes que ha tenido el C-101 a lo largo del tiempo, con varios pilotos y acompañantes muertos en el transcurso de las cuatro últimas décadas, algunos de ellos recién implantado este avión en el programa de enseñanza del Ejército del Aire, en cuyo caso no podía alegarse la obsolescencia que hoy tienen. En verdad, y a pesar de lo sucedido, puede decirse que éste es un avión muy seguro, habida cuenta de la gran cantidad de horas de vuelo alcanzadas por toda la plantilla, y la escasez de accidentes durante todos estos años. De hecho, miembros de la Patrulla Águila con quienes no hace mucho tuvimos el placer de compartir en la Base de Rota una jornada de preparación y vuelo de exhibición, nos informaron que la patrulla jamás había tenido un accidente, pese a lo arriesgado de sus vuelos acrobáticos, en los que se coloca a los siete aviones integrantes de la agrupación al límite y vuelan tan cerca unos de otros, que cualquier pequeño fallo o distracción puede ser fatal. Eso no ha ocurrido jamás, sin embargo. De hecho, en sus 34 años de existencia, la Patrulla Águila no ha perdido a ninguno de sus pilotos ni aviones en accidente.
EL “SOLO”
El comandante Marín Núñez utilizaba el avión número 5 en la Patrulla Águila, es decir, aquel al que corresponde el papel de “solo”, el que realiza las mayores acrobacias, cruces y evoluciones generalmente fuera de la formación de los otros seis aparatos, de los siete que componen la prestigiosa agrupación, interactuando con ellos. El comandante Marín era capaz de realizar las maniobras más arriesgadas y difíciles y habrá que esperar al resultado de la investigación que se ha iniciado ya, para conocer las causas del accidente. Con su muerte, España pierde un grandísimo piloto y un extraordinario instructor de las nuevas generaciones de pilotos del Ejército del Aire.
(José Mª Pagador es periodista y escritor, y fundador y director de PROPRONews. Sus últimos libros publicados son 74 sonetos (poesía, Fundación Academia Europea de Yuste), Los pecados increíbles (novela, De la Luna Libros), Susana y los hombres (relatos, Editora Regional de Extremadura) y El Viaje del Tiburón (novela, Caligrama Penguin Random House).
SOBRE EL AUTOR
José Mª Pagador y Rosa Puch, casi 100 años de periodismo