Policías nacionales y guardias civiles, en una concentración que se anuncia masiva, se manifestarán mañana sábado, a las 11,30 horas, en la madrileña Puerta del Sol para reclamar la equiparación salarial con las policías autonómicas. Es una reivindicación que viene de lejos, pero no la única de unos Cuerpos de Seguridad del Estado que se han visto perseguidos y humillados en Cataluña y prácticamente abandonados a su suerte por el Gobierno.
Pocas veces se han echado a la calle los policías nacionales y los guardias civiles para reivindicar sus derechos, y eso que tienen motivos sobrados para estar furiosos. La disciplina que distingue a ambos cuerpos y su sentido de la responsabilidad han contenido hasta ahora su respuesta frente a las discriminaciones y los abusos de que vienen siento víctimas. En un momento, además, en que la labor de la Guardia Civil y la Policía Nacional es esencial para la prevalencia del Estado de Derecho frente al desafío independentista catalán –como hasta hace poco lo fue frente a ETA, derrotada por ellos, y como lo es actualmente en su eficaz labor frente al terrorismo yihadista-, y cuando peores y más arriesgadas, difíciles y humillantes son sus condiciones de trabajo, es cuando más evidente resulta la injusticia a la que ambos Cuerpos están sometidos. Por eso, sindicatos y asociaciones de los dos Cuerpos han llamado a la movilización este sábado en Madrid, en una manifestación que se espera multitudinaria. Los ánimos están encendidos y es posible que la concentración suba unos grados en la ya elevada temperatura del estado de ánimo de los sufridos agentes. Fuentes policiales bien informadas que piden el anonimato nos han asegurado que ambos Cuerpos están a punto de estallar.
Mañana, sábado, se espera una gran concentración de agentes en la Puerta del Sol.
NO SOLO SALARIOS
El eje de la reivindicación del sábado es la discriminación salarial que sufren los agentes y mandos de uno y otro Cuerpo frente a las policías autonómicas e incluso a las policías locales de muchos municipios, y eso a pesar de que sobre los hombros de Policía Nacional y Guardia Civil descansa el principal y más complejo y difícil entramado de la seguridad en nuestro país, con un nivel de excelencia y de eficacia que es un ejemplo para todo el mundo. Pero la alta temperatura de la protesta no solo se debe al problema salarial. En la airada conciencia de la totalidad de los agentes de ambos Cuerpos –así lo han transmitido a PROPRONEWS fuentes de los dos- está el tratamiento que la actual cúpula de Interior y el Gobierno dan a los problemas que les afectan. Son numerosas las ocasiones en que Policía Nacional y Guardia Civil han expresado su absoluto disgusto con la labor del Gobierno, del ministro Zoido y de los directores generales responsables de dichos Cuerpos. Anteriores informaciones de PROPRONEWS dan fe de ello.
Ver, entre otros artículos:
La policía española conmina a Rajoy y a Zoido a dimitir:
https://www.propronews.es/la-policia-espanola-conmina-rajoy-zoido-dimitir/
Durísimo varapalo policial a Zoido y al Gobierno:
https://www.propronews.es/durisimo-varapalo-policial-zoido-al-gobierno/
Crece la indignación policial contra el ministro Zoido:
https://www.propronews.es/crece-la-indignacion-policial-ministro-zoido/
Ridículo del director general de la Policía:
https://www.propronews.es/ridiculo-del-director-general-la-policia/
TENSIÓN CRECIENTE
Pero la tensión entre los agentes y la cúpula del ministerio se ha incrementado notablemente en los últimos meses, sobre todo después de los atentados yihadistas de agosto en Cataluña, tras la infamante relegación -tolerada por Zoido– de los Cuerpos nacionales en la prevención y la investigación de los atentados, y la nefasta gestión realizada entonces por el ministro y sus segundos y, sobre todo, a lo largo del llamado procés. La tibieza de la acción gubernamental en la defensa de la unidad de España se hace más evidente ante el firme compromiso constitucional y la vocación de servir a esa unidad de los policías nacionales y los guardias civiles.
La deficiente gestión gubernamental de la crisis catalana es otro motivo de enojo.
Por otra parte, las durísimas condiciones de vida y de trabajo de las fuerzas desplazadas a Cataluña (incluida su enclaustración y hacinamiento en buques no preparados para eso), la humillación de los ataques sufridos por los agentes, hostigados desde sectores radicales, agredidos en sus personas y en sus vehículos, y expulsados de hoteles y alojamientos sin que nadie interviniera, ha ido incrementando la temperatura de su cólera.
A todo ello hay que añadir la nefasta gestión del caos originado hace unos días por los piquetes de radicales que cortaron decenas de carreteras y vías férreas catalanas, paralizando prácticamente la comunidad autónoma pese a que fue mínimo el seguimiento de la huelga general convocada por una minoría radical. La vulneración de los derechos de libre circulación de centenares de miles de catalanes fue permitida por el ministro Zoido y sus segundos, sin que los Mossos d´Esquadra –porque no recibieron las órdenes oportunas y por su renuencia «natural» a actuar- hicieran otra cosa que proteger a los piquetes y contener a los ciudadanos perjudicados, que lógicamente manifestaban su justificado enfado. Y no solo eso, es que, además, Zoido alabó al día siguiente la labor de los Mossos, que fue absolutamente pasiva e inaceptable en un Estado de Derecho.
EL 155, UN NUEVO DESENGAÑO
Y si a todo este panorama sumamos la gestión que Rajoy y su gobierno están haciendo de la aplicación del artículo 155 en Cataluña, tendremos un cuadro desolador que justifica el monumental cabreo de la totalidad de los policías nacionales y de los guardias civiles sin excepción, según nuestros informantes. Porque, según fuentes policiales consultados por PROPRONEWS, «después de decretar la aplicación del 155, Rajoy se ha desentendido del problema, como si la efectividad de ese artículo fuese automática y no necesitase de mayor atención e intervención, hasta el punto de que las fuerzas policiales nacionales con destino en Cataluña están perplejas ante la dejación que el Gobierno está haciendo frente a los múltiples problemas e incidencias que surgen cada día –entre otros muchos, el adoctrinamiento efectuado a través de la televisión catalana y la permisividad en las alteraciones del orden provocadas por los separatistas-, y que requerirían una implicación total, constante y clara por parte de los dirigentes políticos». Para los policías y los guardias civiles, la manera como se está aplicando el 155 es un nuevo desengaño.
La cuestión económica, la brecha salarial que existe entre los Cuerpos nacionales y los autonómicos y locales solo es, o puede ser, la espoleta de esta bomba de relojería a punto de estallar. Porque la Policía Nacional y la Guardia Civil «ya no pueden aguantar más injusticias, más desaires, más humillaciones y más abandono», según estas fuentes. De modo que cualquier incidente puede prender una chispa que nadie desea y, menos que nadie, los propios agentes afectados.
La reivindicación salarial –y las análogas de ampliación y mejora de los medios personales y materiales de ambos Cuerpos- viene de antiguo. La olla a presión se ha ido cebando a medida que la injusticia se hacía más notoria y más vergonzante la falta de respuesta del ministerio y del Gobierno; falta de respuesta que ha alcanzado su grado máximo con el actual ministro Zoido y sus directores generales, a los que muchos policías y guardias civiles –por las informaciones que nos llegan a PROPRONEWS constantemente- no consideran capacitados para la labor que corresponde desarrollar en un Ministerio del Interior.
DISCRIMINACIÓN SALARIAL
No tiene sentido que los agentes de los Cuerpos nacionales cobren, de media, alrededor de mil euros menos que los mossos d´Esquadra y los ertzainas. Pero menos sentido aún tiene esta injusticia si se valora la profesionalidad y el nivel de eficacia y éxito de la Policía Nacional y la Guardia Civil en comparación con el resto de fuerzas de seguridad del Estado. Y todavía menos si se considera que, en el caso de Cataluña, los Mossos d´Esquadra han sido una parte relevante –y muy peligrosa- del problema, mientras que la Policía Nacional y la Guardia Civil son siempre –y muchas veces contra viento y marea- una parte importantísima –tal vez la más importante- de la solución de este y de muchos otros problemas de legalidad, terrorismo, crimen, orden y seguridad que afectan a nuestro país.
En el cuadro adjunto pueden observarse las diferencias de sueldos en la comparativa de algunas escalas del personal de los Mossos y de la Policía Nacional que ponemos como ejemplo (las diferencias en perjuicio de la Policía Nacional se da en todas las escalas), con diferencias anuales que oscilan entre los 7.151,34 euros menos que cobra un Comisario Principal J.S. de la Policía Nacional y un Comisario C de los Mossos (la diferencia es aún más escandalosa si se tiene en cuenta que el mayor Trapero gana 21.500 euros más que un general de la Guardia Civil y 12.531 más que el Comisario principal de grado máximo de la Policía Nacional), hasta los 9.612,68 euros menos que cobra un policía nacional en comparación con el mosso que menos salario percibe.
Estas diferencias, que constituyen un verdadero escándalo, no solo atañen a los mossos y a los ertzainas. Incluso los policías locales están mejor pagados que los guardias civiles y los policías nacionales en muchos casos. De hecho, una de nuestras fuentes señala que «el intendente jefe de la Policía Local de un pueblo medio catalán, con una población en torno a los 10.000 habitantes, gana un 20 % más que el Jefe Superior de Policía de Cataluña«.
En una reciente comparecencia en el Parlamento, el ministro Zoido, interpelado por la oposición, ha dicho que el asunto se incluirá en los presupuestos de 2018, sin dar ninguna cifra. Primero, ha dicho, se estudiarán las diferencias salariales entre policías nacionales y guardias civiles –que también las hay en perjuicio de los segundos, aunque, según fuentes consultadas por este periódico, «los guardias tienen la ventaja de contar con vivienda gratuita, cosa de la que los policías no disfrutan»-, y entre estos y las policías autonómicas y locales. Para la Policía Nacional y la Guardia Civil, tal afirmación es un insulto a la inteligencia y otra añagaza del ministro, puesto que de esas diferencias, perfectamente estudiadas y detalladas por los sindicatos policiales y las asociaciones de guardias civiles, está perfectamente informado el señor Zoido.
De cualquier manera, la equiparación salarial efectiva entre los Cuerpos de Seguridad del Estado nacionales y los Cuerpos autonómicos no empezaría a materializarse –y solo de manera gradual- hasta 2019 o 2020. Y los sindicatos y las asociaciones no están dispuestos a creer nuevas promesas ni a esperar tanto tiempo. Han sido muchas las mentiras en este sentido, desde que Mariano Rajoy prometiese en 2009 que acometería la equiparación salarial, e incluyese esta medida en su programa electoral de 2011, sin que desde entonces haya cumplido su palabra.
Por eso –y por toda la problemática que abruma a ambos Cuerpos-, los policías nacionales y los guardias civiles van a manifestarse mañana sábado en la Puerta del Sol de Madrid, para pedir una vez más algo que es de pura justicia. Va siendo hora de que sus demandas sean atendidas, para evitar consecuencias peores. Porque, dicen, «hemos perdido definitivamente la paciencia».
ALGUNOS EJEMPLOS DE DIFERENCIAS DE RETRIBUCIÓN SALARIAL ANUAL ENTRE LOS MOSSOS D´ESQUADRA Y EL CUERPO NACIONAL DE POLICÍA
GRADOS | MOSSOS | GRADOS | CNP | DIFERENCIA |
Mayor | 84.660,66 | Comisario P.J.S | 72.129,68 | -12.530,98 |
Comisario C | 79.281,02 | Comisario P.J.S | 72.129,68 | -7.151,34 |
Comisario Base | 65.210,74 | Comisario | 38.953,60 | -26.257,14 |
Intendente C | 69.688,78 | Inspector Jefe | 44.526,44 | -25.162,34 |
Intendente Base | 58.879,24 | Inspector Jefe | 41.248,90 | -17.630,34 |
Inspector C | 58.247,84 | Inspector | 41.364,68 | -16.883,16 |
Inspector Base | 47.868,24 | Inspector | 36.695,68 | -11.172,56 |
Subinspector C | 53.549,86 | Subinspector | 30.578,80 | -22.971,06 |
Subinspector Base | 42.556,78 | Subinspector | 30.189.60 | -12.367,18 |
Mosso | 33.866,00 | Policía | 24.253,32 | -9.612,68 |
(Elaboración propia sobre información oficial de salarios correspondientes a 2015. Para calcular los salarios actuales hay que aplicar a estas cifras el 1 % de subida de 2016 y el 1 % de incremento correspondiente a 2017. Cantidades expresadas en euros.)