Este año la costera del bonito ha sido tan buena que se estima que en agosto se habrá alcanzado la cuota autorizada de 15.000 toneladas, un resultado excepcional, aunque ello comporte el cierre de la campaña en pleno verano, cuando otros años se ha extendido hasta bien avanzado el otoño. La pesca de bonito del norte a cargo de los pescadores vascos y de otras comunidades de la cornisa cantábrica representa uno de los sistemas de captura más sostenibles que hay. Los ejemplares se pescan a la caña, con cebo, es decir, de uno en uno, en una maniobra espectacular que ilustra asombrosamente el primer vídeo de esta información. Los tripulantes-pescadores de los pesqueros vascos se sitúan en una u otra banda, desde donde, en medio del nutrido banco de peces, lanzan numerosas cañas en cuyos anzuelos pican de inmediato los bonitos, en una secuencia verdaderamente vertiginosa y pocas veces vista fuera de dichas comunidades.
Acompañamos la pesca del bonito con un bello circoiris, en cuyas imágenes los lectores comprobarán que el arcoiris es en realidad un segmento parcial de este fenómeno lumínico circular, algo que solo puede apreciarse desde el aire.
Damos las gracias a los lectores y colaboradores que nos envían tan interesantes vídeos, cuya autoría nos gustaría consignar si sus desconocidos autores nos hacen llegar sus nombres.