El estremecedor relato autobiográfico de la nueva estrella de la política norteamericana

De origen humilde, luchadora en todos los campos de la vida –familiar, profesional, social, comunitario, educativo, político-, Alexandria Ocasio-Cortez acaba de convertirse en un referente para la juventud luchadora de EE.UU. y del mundo. Ella ha demostrado que hay otra forma de llegar a la política y, sobre todo, de hacer política. En este documento exclusivo ofrecemos el relato que ella hace de sí misma y de su familia, tras su victoria en las primarias demócratas de Nueva York, de la que informamos en la crónica adjunta.

Buceando en las redes sociales llegamos al relato en primera persona que hacía de sí misma Alexandria Ocasio-Cortez, ganadora de las primarias del Partido Demócrata en el distrito 14º de Nueva York frente al todopoderoso Joseph Crowley, cuando todavía no había tenido lugar la elección y ella se postulaba como candidata. Reproducimos aquí, en castellano y en inglés, el relato autobiográfico de la joven política, convertida ya en un icono de la nueva política estadounidense y mundial, una nueva política basada en la regeneración, la humildad, la renovación generacional, la solidaridad con los que sufren y la extensión de un Estado de Bienestar para todos. Esta es la admirable autobiografía resumida que de sí misma ha escrito Alexandria, cuyo mensaje ha calado en los electores demócratas del distrito 14ª de Nueva York hasta el punto de resultar ganadora con el 57,5% de los votos.

“Nuestra casa estaba al borde de la ejecución hipotecaria, así que hice lo que cualquier hija comprometida haría: comencé a trabajar de camarera para mantener a nuestra familia a flote”.

HIJA DE TRABAJADORES

“Soy hija de neoyorquinos de clase trabajadora. Mi padre era un pequeño empresario con un gran amor a la comunidad, y mi madre hizo de todo para ayudar a mantener a flote a nuestra familia, desde conducir autobuses hasta servicio de limpieza. Nuestros valores familiares se fortalecieron en conversaciones sensatas sobre la importancia del trabajo duro, el sentido común, la justicia, la curiosidad y la compasión.A temprana edad me quedó claro que el código postal en el que vivíamos tenía una gran influencia en nuestras oportunidades. Comenzamos nuestro viaje en el Bronx, pero nos vimos obligados a abandonar nuestro vecindario en busca de escuelas públicas con más que ofrecer que una tasa de abandono del 50%. Desde el comienzo parecía incomprensible que un niño pudiera estar en desventaja simplemente debido al código postal en el que nació. Pero esto no era exclusivo de las escuelas: la atención médica, las protecciones de los trabajadores y los empleos sólidos son también parte de la ecuación para unas comunidades saludables. Dondequiera que miramos, parecía que estos peldaños en la escalera económica se estaban escapando de los estadounidenses comunes”.ACTIVISTA A FAVOR DE LOS HUMILDES“Comencé a dedicarme a ampliar las oportunidades económicas para los trabajadores y los estadounidenses de clase media en Nueva York y más allá. Mucha política pública se habla hasta que has trabajado 18 horas diarias para llegar a fin de mes.Mis inquietudes me llevaron a la Universidad de Boston, donde estudié Economía y Relaciones Internacionales. Mientras estuve allí, tuve el honor de trabajar para el difunto senador Kennedy y pasé un tiempo en África Occidental trabajando con mujeres embarazadas y mujeres empresarias. Después, trabajé como Directora Educativa con el NHI fomentando en jóvenes latinos la gran capacidad y habilidades para liderar y tener éxito. Luego fundé Brook Avenue Press, un proyecto de alfabetización para la primera infancia que explora la narración de historias y el currículo basado en proyectos”.

CUANDO LA VIDA GOLPEA

“Esto sucedía cuando la vida (nos) golpeó. Mi padre falleció de cáncer en medio de la crisis financiera del 2008, y mi familia estaba hundiéndose bajo la presión financiera de perder los ahorros de nuestra vida mientras intentaba que dos hijos terminaran la universidad. Nuestra casa estaba al borde de la ejecución hipotecaria, así que hice lo que cualquier hija comprometida haría: comencé a trabajar de camarera para mantener a nuestra familia a flote.Servir, trabajar de camarera y ayudar a administrar un negocio local se convirtió en una de las mejores experiencias educativas de mi vida. El hecho es que mucha política pública se habla, hasta que has trabajado 18 horas diarias para llegar a fin de mes. Al hacer eso, y al tener la experiencia de una persona que trabaja, comenzamos a comprender verdaderamente el impacto real de la política de salud, las leyes laborales, el salario digno, etc. Así es como me di cuenta de hasta qué punto D.C. (Washington) se ha desviado de los estadounidenses comunes”.CAMBIAR LA POLÍTICA“Vamos a tomar nuestras experiencias colectivas y llevarlas a Washington para luchar por una economía que otorgue poder, la libertad y justicia para todos.En 2016 volví a dedicar mis esfuerzos locales de organización a la campaña de Bernie Sanders en la ciudad de Nueva York. No nos detuvimos allí. Después de las elecciones, algunos amigos y yo subimos a un Subaru maltrecho y condujimos a campo traviesa en busca de un terreno común. Transmitimos conversaciones de Ohio, Flint, MI (Michigan), Indiana y Minnesota. Aterrizamos en Standing Rock. En el proceso, obtuvimos una visión a nivel del suelo de la mayor lucha por la justicia económica y la igualdad de oportunidades en los Estados Unidos. Juntos, tomaremos nuestras experiencias colectivas y las llevaremos a Washington para luchar por una economía que empodere la libertad y la justicia para todos.Participé en esta carrera para representar a personas cuyos intereses han sido vendidos al mejor postor por los gustos de mi oponente (Joseph Crowley). Es hora de que NY-14 (el distrito 14º de Nueva York) tenga a alguien que comprenda sus luchas, luchando por ellos en los pasillos del poder.Nuestra representación actual (el congresista demócrata Joseph Crowley) funciona al servicio de Wall Street y no de la gente honesta y trabajadora de NY-14. Y lo que es peor, él trabaja para atraer a otros demócratas al Congreso bajo la influencia corrupta de Wall Street, canalizando sus donaciones a través de la Cámara de Representantes. Debido a los donantes de la industria de seguros (que financian la candidatura) de Crowley, él no ha hecho nada para expandir la atención médica adecuada para nuestras familias hasta ahora. Crowley ha entendido que veníamos por él y está empezando a tener dudas”.

“Mi madre hizo de todo para ayudar a mantener a flote a nuestra familia, desde conducir autobuses hasta servicio de limpieza.”

Y las dudas del todopoderoso Crowley se han trocado al final en certeza, en la terrible certeza de que ha quedado barrido por una política de 28 años que no solo no se ha alejado de la sociedad a la que pertenece sino que vive entregada a ella en cuerpo y alma. Deseamos lo mejor a Alexandria Ocasio-Cortez, que muy probablemente ganará un escaño en el Congreso al republicano Anthony Pappas en noviembre. Proseguirá así una carrera brillante que ya se ha iniciado y que seguramente llevará a Alexandria a lo más alto de la política norteamericana.

“Tuve el honor de trabajar para el difunto senador Kennedy (…) y en la campaña de Bernie Sanders”.

VERSIÓN INGLESA

The shocking autobiographical account of the new star of American politics

I am the daughter of working class New Yorkers: my father was a small business owner with a love of community, and my mother did just about everything to help keep our family afloat – from driving buses to housekeeping. Our family values were strengthened in no-nonsense dinner table talks over the importance of hard work, common sense, fairness, curiosity, and compassion.

At an early age it became clear that the zip code we lived in had an outsize influence on our opportunities. We started our journey in the Bronx, but were forced to leave our neighborhood in search of public schools with more to offer than a 50% dropout rate. From the get-go, it seemed wrong that a child could be disadvantaged simply due to the zip code in which they were born. It didn’t stop at schools, either — healthcare, worker protections, and solid jobs are all part of the equation for healthy communities. Everywhere we looked, it seemed like these rungs on the economic ladder were slipping away from ordinary Americans. I started to become dedicated to expanding economic opportunity for working and middle class Americans in New York and beyond.

“Nuestra representación actual funciona al servicio de Wall Street y no de la gente honesta y trabajadora”.

Much public policy is all talk until you’ve worked 18-hour days to make ends meet.

My interests brought me to Boston University, where I studied Economics and International Relations. While there I had the honor of working under the late Senator Kennedy and spent time in West Africa working with expectant mothers and female entrepreneurs. Afterwards, I worked as an Educational Director with the NHI fostering high-ability Latino youth with the skills to lead and succeed. Then I founded Brook Avenue Press, an early childhood literacy project exploring storytelling and project-based curriculum.

This is when life hit. My father passed away from cancer in the middle of the ‘08 financial crisis, and my family was buckling under the financial strain of losing him and our life savings while trying to put two children through college. Our home was on the brink of foreclosure, so I did what any committed daughter would do: I started waitressing on the side to help keep our family above water.

Serving, bartending, and helping manage a local business has ranked among the best educational experiences of my life. The fact is, much public policy is all talk until you’ve worked 18-hour days to make ends meet. Doing that, and having the experience of a working person, we begin to truly understand the real-life impact of healthcare policy, labor laws, living wage, and so on. This is how I realized how far D.C. has strayed from everyday Americans.

We are going to take our collective experiences and bring them to Washington to fight for an economy that empowers liberty and justice for all.

In 2016 I rededicated my local organizing efforts towards the Bernie Sanders campaign in New York City. We didn’t stop there. After the election, some friends and I hopped in a beat up Subaru and drove cross-country in search of common ground. We broadcast conversations from Ohio, Flint, MI, Indiana, and Minnesota. We landed at Standing Rock. In the process, we got a ground-level view of the greater fight for economic justice and equal opportunity in the United States. Together, we are going to take our collective experiences and bring them to Washington to fight for an economy that empowers liberty and justice for all.

I got in this race to represent people whose interests have been sold out to the highest bidder by the likes of my opponent. It’s time NY-14 had someone who understands their struggles fighting for them in the halls of power.

Our current representation works for Wall Street, not the honest and hard-working people of NY-14. What’s worse, he works to pull other Democrats in Congress under corrupt Wall Street influence by funneling his donations across the House of Representatives. Because of Crowley’s insurance industry donors, he hasn’t budged for expanding proper healthcare for our families — until now. Crowley has heard that we were coming for him and is beginning to get second thoughts.

EL DÍA A DÍA DE ALEXANDRIA

UNA VERDADERA LÍDER

NATURALIDAD E INTELIGENCIA

(El texto inglés que se reproduce y las fotografías que ilustran estas informaciones han sido tomados del perfil de facebook de Alexandria Ocasio-Cortez).

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