Algunos autores, periodistas, historiadores e incluso algunos masones, han defendido y defienden que la masonería es una organización con mucho poder. Otros argumentan todo lo contrario. Llevo en masonería más de una década y esto me permite afirmar que la Masonería es una organización con poder, con mucho poder. Pero no el que algunos imaginan.
El trabajo masónico, el trabajo en Logia (lugar donde los masones realizan sus actividades), tiene el poder de cambiar y de formar a los que pertenecen a esta centenaria institución. Tiene el poder, de hacerte reflexionar sobre tu vida, de aprender que no hay entre los seres humanos una única verdad. Tiene el poder de enseñarte que solo con la tolerancia y la comprensión es como únicamente se puede avanzar en un camino fraternal entre los seres humanos. Tiene el poder de enseñarte que gracias al silencio es como se puede aprender y comprender lo que realmente es importante en la vida de los seres humanos. Tiene el poder de hacerte saber y comprender que gracias al trabajo, a las ciencias, a las artes y a los sentidos, se puede llegar a ser un benefactor de la humanidad. Tiene el poder de hacerte saber y comprender que nadie, por muy mayor que sea, está definitivamente construido como persona y como ser humano. Que somos una piedra bruta que tenemos que seguir trabajando y puliendo día a día. Y sobre todo, tiene el poder de construir hombres y mujeres libres, librepensadores, y hombres y mujeres que trabajan por el progreso de la humanidad.
Del otro poder, del político, del económico, de ese os puedo asegurar que no tiene ninguno.
El maestro masón que dirigía los trabajos de la logia de George Washington era su jardinero.
GRANDES PERSONALIDADES
SÍ es verdad, que a la Masonería han pertenecidos grandes personalidades como Winston Churchill, Salvador Allende, Rodolfo Llopis, Simón Bolivar, George Washington, Mario Suarez, José Martí, Manuel Azaña, Diego Martinez Barrio, y otros muchos, que consiguieron grandes cambios en las sociedades donde vivieron. Ellos llegaron a tener poder (la mayoría de ellos, emanado del pueblo) no por ser masones, sino por ser como fueron y por hacer lo que hicieron en la sociedad. La institución masónica que los acogió no tuvo nada que ver en sus éxitos y en su influencia en la sociedad. En todo caso, solo tuvo que ver, en su formación y en su conformación como hombres libres. La Masonería les aportó seguramente mucho, pero tengo la seguridad de que ellos también aportaron mucho a la Masonería.
La Masonería (esa es una de las razones por la que es una institución centenaria) no ha participado nuca como tal, a lo largo de sus muchos años de existencia, ni en temas políticos ni religiosos con el objetivo de cambiar el rumbo de la sociedad. Es más, en la Masonería, en los trabajos que realizan los masones, está prohibido hablar de política y de religión.
Parar finalizar, y para que realmente comprendáis el verdadero “poder” de la Masonería, os contaré un hecho real digno de ser recogido en los libros de historia. George Washington, por las tardes, cuando iba a las Tenidas (reuniones masónicas) a su Logia, a uno de sus hermanos (es como nos consideramos y llamamos de forma fraternal en la Masonería ) de la Logia le llamaba “Venerable Maestro”, por ser este el que dirigía los trabajos de la Logia. Ese mismo Venerable Maestro, por las mañanas le llamaba a él “señor Presidente”…. Era su jardinero.
(José Alberto Hidalgo Piñero es Maestro Masón)