jueves, 3 octubre, 2024
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Nuevo (y gran) libro de poemas de Gregorio González Perlado

Con “Los escarpes de la edad”, el poeta, periodista y colaborador de PROPRONews ha vuelto a publicar después de un silencio de casi tres décadas

Ahora, en plena madurez consolidada, Gregorio González Perlado nos da un nuevo poemario, de versos rotundos, casi prosa poética en muchas de las composiciones, que giran en torno a la propia idea que subyace bajo el título general: Los escarpes de la edad, editado por “Círculo rojo” (Almería, 2022), con 114 apretadas páginas, primorosamente impreso. Con esta obra espléndida, el poeta -para gozo de los lectores- vuelve a publicar después de 27 años de un silencio poético voluntario, un silencio afortunadamente roto con este gran libro que recomendamos a todos y que fue presentado ayer en una de las sedes pacenses de la Fundación Caja Badajoz.

Badajoz.-

Conocí a Gregorio González Perlado en el verano de 1972, cuando hacía para el periódico HOY de Extremadura -junto a otro compañero, José Luís Costa Velasco- unos reportajes atrevidos, polémicos y reveladores, bajo el título general de “Pueblos fuera de ruta”. Tras aquellas páginas innovadoras, en el tiempo oscuro que aún vivíamos, de un periodismo crítico, que nos enfrentaba a una realidad de carencias y de atrasos, latía un escritor de calidad. Antes, habíamos coincidido en los pasillos de Radio Popular de Badajoz, en 1970, cuando venía con un grupo entusiasmado del que formaba parte: “Grupo 70” de poesía.

Luego estaría a cargo en el mismo periódico, entre otras muchas tareas, de secciones literarias y culturales, donde daría paso a los nuevos escritores y poetas extremeños, que se abrían camino en el difícil mundo de la creación artística y su divulgación, al tiempo que impulsaba el reconocimiento riguroso de los creadores ya consagrados, en lo que destacaron sus entrevistas y reportajes sobre Manuel Pacheco (de gran predicamento en Latinoamérica), sin olvidar a otros dos poetas que junto al anterior formaban un “triángulo” ya mítico en la región: Jesús Delgado Valhondo (al que José María Pagador Otero llamaba “Valprofundo”, por sus impresionantes, metafóricas reflexiones) y Luis Álvarez Lencero, volcánico en su expresividad literaria y escultórica, pues era un artista convulsivo de “pluma, pincel y forja”.

Con este libro vuelve el autor al panorama literario español después de años de silencio
Con este libro vuelve el autor al panorama literario español después de años de silencio

LA CREACIÓN DE “ESQUINA VIVA”

En esa línea cultural, González Perlado impulsaría -junto a otros utópicos escritores que le acompañábamos- la creación de una editorial autogestionada, con nuevos aires, en medio del panorama de publicaciones oficiales: “Esquina Viva”. Al mismo tiempo, iba conformando una obra poética que ya venía de atrás y que iría constituyéndose en una extensa bibliografía, llena de aciertos. Ahora, en plena madurez consolidada, nos da un nuevo poemario, de versos rotundos, casi prosa poética en muchas de las composiciones, que giran en torno a la propia idea que subyace bajo el título general: Los escarpes de la edad, editado por “Círculo rojo” (Almería, 2022), con 114 apretadas páginas, primorosamente impreso.

Fue y es Gregorio González Perlado un poeta reflexivo, muy atento a la introspección, gran observador del entorno y las circunstancias que lo conforman, que configuran su universo, representativo del universo de los demás, del ser humano, su esencia y su destino. Un poeta metafísico, de una tierna sensibilidad.

Recuerdo especialmente aquel poemario, Viejas ceremonias para una tarde de lluvia, tan lleno de melancolía, de aquel joven que aún no había cumplido los veinticinco años. Melancolía que se acentúa en las siguientes entregas, especialmente en uno de los libros que más me gustan de este autor, publicado nueve años después: Generación perdida, que para mí tiene lejanas resonancias de otros apreciados maestros como eran el gran Dámaso Alonso de Hijos de la ira, o Eladio Cabañeros de Recordatorio: ¡qué evocaciones tan profundas del tiempo que pasa y nos traspasa, y cuánto desgarro ante la dura realidad que apenas si le deja la leve esperanza del amor! O aquel machadiano Al cabo nada os debo, de 1995, casi al borde del medio siglo de edad, más complejo, con tintes en muchos versos de tragedia griega.

Presentación, por Moisés Cayetano (izq), el el autor (centro), y Ricardo Cabezas, vipte. de la Diputación
Presentación, por Moisés Cayetano (izq), el autor (centro), y Ricardo Cabezas, vipte. de la Diputación

INQUIETUD POR EL TIEMPO

Ahora, cuando ando “buceando” en la compleja, extensa obra de otro poeta, que como Gregorio González Perlado ha moldeado buena parte de sus versos en Extremadura elevándolos a la categoría de “universales”, Rufino Félix Morillón (que en el “escalón” de la edad sucede al “triángulo poético” más atrás mencionado, como Gregorio González Perlado, José María Pagador Otero, Santiago Castelo, Pureza Canelo, José María Bermejo, José Antonio Ramírez Lozano, José Antonio Zambrano, Jaime Álvarez Buiza… -¡cuántos!- constituirían el siguiente peldaño), veo esa inquietud que comparten por el tiempo que nos pasa y nos traspasa, por las heridas que va dejando en el camino, en nuestro propio ser, asido tantas veces a recuerdos del lejano pasado:

Infancia de amor y chocolate por la tarde
en medio de la más hermosa nada.
Recuerdo de un tiempo de cerezas
dispersas por los surcos de la dicha. (pág. 17)

Ahí el poeta no cesa de ahondar, de rebuscar, sirviéndose de metáforas, de la evocación de nuestro anhelo de libertad y control, como esas cigüeñas migratorias (nuestra vida es un ir de un lado para otro en el espacio o en la propia conciencia) de un largo poema -como casi todos en esta entrega-, emocionante, donde leemos:

A dónde irán vuestros abrazos devorados por la nostalgia,
las máscaras recíprocas que esconden las cenizas del pasado.
Desconcertada libertad,
calvario de distancias,
morada de naufragios,
recinto inaccesible a sortilegios. (pág. 46)

Cayetano, Perlado, Cabezas y Emilio Jiménez, director general de la Fundación Caja Badajoz
Cayetano, Perlado, Cabezas y Emilio Jiménez, director general de la Fundación Caja Badajoz

González Perlado vuelve una y otra vez a los recuerdos; ocurre en su poema Indivisible tiempo de cerezas (págs. 54-55) o Aquellos domingos de amor y chocolate (págs. 76-78), que ya están esbozados en la primera composición. Como una y otra vez inicia una “definitiva despedida”, que anticipa en su “Epílogo inicial”, intencionadamente colocado al final:

Estás con tres cuartos de vida en tu jubón,
más de setenta recuerdos almacenas
[uno por cada año ya vivido]
¿y todavía sonríes al evocar la juventud? (pág. 111)

“Paradójicamente”, el “Prólogo final” encabeza el poemario, y es una carta de presentación, una revelación de identidad conseguida a lo largo de los años, que comienza así:

Estrecho la vida en torno a mi corazón,
que bombea sangre roja, más roja cada día,
y desde el corazón escribo. (pág. 11)

Entre Epílogo y Prólogo van los 29 poemas de esta entrega -palpitantes, sinceros como una confesión-, dividida en cuatro apartados, llenos de “heridas”, de pendientes, cuestas pronunciadas que subir, como un nuevo Sísifo que ha de

Inmolarse en la penitencia,
incapaz de prescindir del instante de vaciedad
-esclavo de sus actos- y encarar el precipicio, su tormento. (pág.24)

Lean con reposo los versos de este poeta imprescindible, que hace algún tiempo -nada menos que veintisiete años- había decidido no volver a publicar otro libro, pero que afortunadamente vuelve renovado y a la vez fiel a sí mismo, por fortuna para todos.

(Moisés Cayetano Rosado, licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación y doctor en Geografía e Historia, es un reconocido escritor, investigador y profesor).

SOBRE EL AUTOR

Moisés Cayetano Rosado, un gran intelectual, profesor y escritor, nuevo colaborador de PROPRONews

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