sábado, 27 abril, 2024
spot_img
InicioCienciaDe dinosaurios y viajeros estelares: la travesía de la Tierra a través...

De dinosaurios y viajeros estelares: la travesía de la Tierra a través del cosmos (1)

¿Dónde estaban estos seres extraordinarios? ¿Habitaron en otros lugares de la galaxia?

¿Dónde piensas que estaban los dinosaurios? Podrás decir, claro está, que en tal o cual sitio donde se han encontrado fósiles o rastros de su actividad. ¿Pero estás seguro? ¿Te sorprendería saber que, en realidad, los dinosaurios habitaron en otros lugares de la galaxia? Si te interesa esta cuestión, vamos a explorarlo juntos a lo largo de un pequeño viaje que empezamos hoy. Pero vamos por partes: ¿dónde estaban los dinosaurios?

El doctor Antonio Jordán en su despacho de la Facultad de Química de la Universidad de Sevilla.
El doctor Antonio Jordán en su despacho de la Facultad de Química de la Universidad de Sevilla.

(Artículo con versión inglesa).

Sevilla.-

¿DÓNDE ESTABAN LOS DINOSAURIOS?

¿Dónde estaban los dinosaurios? Esta es una de las preguntas claves.

Nadie sabe qué cambios grandes o pequeños le aguardan. Pero una cosa está clara. Nuestro viaje no ha terminado. Solo nos cabe esperar que, de un modo u otro, nuestro paso por la tierra sea recordado. Plío (Alfre Woodard) in Dinosaurio (R. Zondag y E. Leighton, 2000)

Como dice el investigador J. Moratalla (Dinosaurios. Un paseo entre gigantes, Ed. Edaf, 2008), cuando los dinosaurios aparecieron, lo hicieron en un mundo muy diferente al que nosotros conocemos.

A lo largo de la historia de nuestro planeta, ha habido dinosaurios por todas partes. La distribución de los dinosaurios abarca todos los continentes, aunque en diferentes momentos y en diversas concentraciones. A medida que los continentes se agrietaban, se separaban y colisionaban a lo largo de las eras geológicas, los dinosaurios se enfrentaron a cambios en el paisaje y en el clima.

Entrada de la cueva del Hundidero, Cádiz (A. Jordán-Imaggeo).
Entrada de la cueva del Hundidero, Cádiz (A. Jordán-Imaggeo).

Durante el Jurásico (que recibe su nombre por el Macizo del Jura, al noroeste de los Alpes, donde se identificaron por primera vez estratos calizos de este período), por ejemplo, cuando los continentes comenzaron a separarse, surgió un escenario propicio para que los dinosaurios se diversificaran en diferentes especies en regiones con diferentes condiciones ecológicas.


Pocos pequeños cambios a partir de sus ancestros desencadenaron muchos grandes cambios en los dinosaurios.


Los dinosaurios eran bichos muy particulares. Se distinguían de otros reptiles por su estructura ósea única, sus patas rectas y su postura erguida, lo que les permitía moverse de manera eficiente y liberar sus extremidades del arrastre al caminar. Y esto, que parece poco, es mucho. El cambio de orientación y forma de la cadera implicó cambios en su forma de andar, diferente a la de sus ancestros. Los dinosaurios podían ponerse de pie como la mayoría de los mamíferos modernos a cuatro patas, pero de forma muy distinta a la de la mayoría de los otros reptiles, que arrastran sus patas de forma paralela al suelo. También tenían cierta tendencia a ponerse de pie, sobre dos patas, como nosotros y no pocos diputados. Ahora, por ejemplo, podían respirar mejor, eran más rápidos y hasta podían aumentar de tamaño progresivamente (el brontosaurio pesaba entre 20 y 30 toneladas, como bien sabe Alan Grant). Esto, en cambio, también exigía un metabolismo más “acelerado” (lo que de forma ligeramente inexacta se llama “sangre caliente”), de modo que su temperatura interna debía ser más alta que la temperatura exterior. Como resultado, desarrollaron vello y plumas para aislarse térmicamente y pudieron conquistar zonas frías del planeta. Y para poder calentarse con energía metabólica, tenían que comer más. Todo esto lo explican mucho mejor que yo W. Schwoerbel, en su libro Evolución. Teorías sobre la evolución de las especies (Ed. Salvat, 1994), y Alan Charig, en su libro La verdadera historia de los dinosaurios (Ed. Salvat, 1993).

Dinosaurio significa “lagarto terrible” (“Parque Jurásico”, S. Spielberg, 1993).
Dinosaurio significa “lagarto terrible” (“Parque Jurásico”, S. Spielberg, 1993).

La separación de los continentes a lo largo de millones de años resultó en una distribución geográfica diversa de los dinosaurios. Se adaptaron a diferentes climas y entornos, desde desiertos hasta selvas tropicales. Su capacidad para conquistar una amplia gama de hábitats contribuyó a su éxito y al dominio de los reptiles durante gran parte de la Era Mesozoica (que abarca los períodos Triásico, Jurásico y Cretácico, en orden de antigüedad).

En el continente que eventualmente se convertiría en la actual América del Norte, los restos fósiles han revelado una rica variedad de dinosaurios. El Monumento Nacional Dinosaurio en Colorado (EEUU), alberga huesos fósiles de varias especies de dinosaurios, como el Stegosaurus y el Allosaurus. En Sudamérica también existen multitud de restos. En Argentina, por ejemplo, se han encontrado fósiles de dinosaurios como el Argentinosaurus, uno de los mayores animales terrestres conocidos.

En Europa, en lo que hoy es el Reino Unido, se han encontrado restos de dinosaurios en la Formación de Wessex, incluyendo al Iguanodon. Asia también ha contribuido con importantes descubrimientos, como el Velociraptor de Mongolia y el Protoceratops de Mongolia y China. En África, el Spinosaurus, con su característica vela dorsal, reinó en lo que ahora es Marruecos. En Australia, se han descubierto restos de dinosaurios únicos, como el Muttaburrasaurus.

Los dinosaurios vivieron hace 65 millones de años. Lo que queda de ellos está fosilizado en la roca. Y es en la roca donde los verdaderos científicos hacen sus descubrimientos. Alan Grant (Sam Neill) en Parque Jurásico III (Joe Johnston, 2001).

Los fósiles de dinosaurios en la Península Ibérica abarcan una amplia gama de períodos geológicos, desde el Triásico hasta el Cretácico. Uno de los yacimientos más emblemáticos es el de Las Hoyas, en la provincia de Cuenca. Este lugar, con sedimentos que datan del Cretácico Inferior, ha proporcionado fósiles excepcionalmente bien conservados, incluyendo dinosaurios pequeños y otros organismos prehistóricos que arrojan luz sobre los ecosistemas de la época.


En la Península Ibérica hubo una enorme diversidad de dinosaurios.


En la misma línea, el yacimiento de El Montsec, en la provincia de Lleida, ha revelado huesos de saurópodos gigantes y terópodos carnívoros. Los restos de dinosaurios encontrados aquí permiten a los paleontólogos reconstruir las interacciones entre diferentes especies y entender cómo coexistieron en este antiguo mundo.

Estratos jurásicos en Portugal (A. Righetti-Imaggeo).
Estratos jurásicos en Portugal (A. Righetti-Imaggeo).

La región de Galve, en Teruel, ha sido otra fuente importante de fósiles de dinosaurios. En este lugar, se han descubierto huesos de saurópodos y terópodos, así como impresionantes huellas de dinosaurios fosilizadas en rocas. Estas huellas revelan información valiosa sobre la locomoción y el comportamiento de estos animales prehistóricos. En La Rioja, por ejemplo, existen huellas que demuestran que un terópodo se introdujo en una laguna y se desplazó nadando hacia zonas profundas donde no hacía pie.

Un hallazgo especialmente notable en España es el dinosaurio terópodo conocido como Concavenator corcovatus (que en latín viene a significar “cazador jorobado de Cuenca”). Este dinosaurio carnívoro presentaba una característica joroba en la espalda, lo que lo hace único entre los terópodos conocidos. Esta adaptación podría haber tenido funciones variadas, desde almacenar grasa hasta el cortejo sexual, aunque los investigadores se inclinan por la regulación de la temperatura.

Los descubrimientos de fósiles de dinosaurios en España no solo proporcionan información sobre las especies que vivieron en estas regiones, sino que también contribuyen al conocimiento global de la paleontología. La variedad de dinosaurios encontrados en diferentes partes de España sugiere una amplia diversidad de hábitats y ecosistemas a lo largo del tiempo geológico.

Pero tan interesante como el “dónde”, es el “cuándo”. La importancia del adverbio aquí es grande, así que…

¿”CUÁNDO” ESTABAN LOS DINOSAURIOS?

Otra pregunta importante es ¿“cuándo” estaban los dinosaurios?

Peter Quill: Solo te haré una pregunta. ¿Dónde está Gamora?
Tony Stark: Ya. Yo te haré otra mejor. ¿Quién es Gamora?
Drax: Yo te haré otra mejor. ¿Por qué es Gamora?
Peter Quill (Chris Pratt), Tony Stark (Robert Downey Jr.) y Drax (Dave Bautista) en Avengers: Infinity War (A. Russo y J. Russo, 2018)

Los grandes reptiles gobernaron la Tierra durante un vasto período de tiempo, desde hace aproximadamente 230 millones de años hasta (¡espóiler!) su repentina desaparición hace unos 65 millones de años. Durante esos 165 millones de años, los dinosaurios se diversificaron en una amplia variedad de tamaños, formas y hábitats, ocupando diversos nichos ecológicos en diferentes regiones del mundo.

Con el tiempo, los dinosaurios se diversificaron en dos grupos principales: los dinosaurios saurisquios (del griego saurischia, “cadera de lagarto”) y los ornitisquios (del griego ornithischia, “cadera de ave”). Los saurisquios incluían a los temibles depredadores como el Tyrannosaurus rex y los ágiles terópodos, así como a los gigantes saurópodos cuellilargos como el Diplodocus y el Brachiosaurus. Por otro lado, los ornitisquios incluían herbívoros variados, desde los pequeños Paquicefalosaurios de cabeza acorazada hasta los famosos Triceratops con sus distintivos cuernos.

EL FINAL DE LOS DINOSAURIOS Y EL COMIENZO DE LOS MAMÍFEROS

Sin embargo, la historia de los dinosaurios (y de mucha más “gente”) llegó a un abrupto final hace unos 65 millones de años. Cuando yo estudiaba, la idea dominante sobre la extinción de los dinosaurios era la mala adaptación a los cambios ambientales, como explicaba P.B. Weisz (La ciencia de la zoología, Ed. Omega, 1987). Otras veces, se especula con que se debía a la intensa actividad volcánica (con paisajes como el que se ve en la imagen actual de la ladera del volcán Cotopaxi (Ecuador).

Ladera del volcán Cotopaxi, Ecuador (J. Miloczki-Imaggeo).
Ladera del volcán Cotopaxi, Ecuador (J. Miloczki-Imaggeo).

Pero, con pequeñas variaciones, esto era tan poco habitual como hoy. Con el tiempo, los científicos han ido encontrando evidencias de que esto no era así. La muerte de los dinosaurios no fue debida a una larga enfermedad, sino a una especie de accidente de tráfico, por así decirlo.


Solo muy recientemente hemos sabido que el final de los dinosaurios se produjo de forma repentina.


Hoy, la idea que permite un mayor acuerdo entre los científicos es que los dinosaurios se extinguieron (casi todos, las aves no) cuando un meteorito de entre 5 y 15 km de diámetro impactó en Yucatán (México). El cráter fue descubierto a partir de unas prospecciones petrolíferas en 1978 y los datos fueron presentados apenas en 1981. El cráter tiene 180 km de diámetro, y se estima que el meteorito medía entre 5 y 15 km. ¡Solo hace unos 40 años que sabemos esto! Hoy sabemos que en las horas después del impacto, el fuego y el intensísimo calor causaron la muerte en horas de todos los animales mayores que un niño de 8 años en todo el planeta (los que no pudieron esconderse o volar). Después de eso, entre las ruinas de los ecosistemas, pequeños mamíferos y aves, que habían estado compartiendo el mundo con los dinosaurios, se diversificaron y ocuparon los nichos ecológicos vacantes.

Cerro Hacho, Cádiz (A. Jordán-Imaggeo).
Cerro Hacho, Cádiz (A. Jordán-Imaggeo).

El impacto desencadenó una ola de plasma sobrecalentado que provocó incendios forestales y devastación por todo el planeta, tapando al Sol. Tres cuartas partes de las especies de la Tierra fueron destruidas. Fue una mala noticia para los dinosaurios. Pero… una buena noticia para el pingüino rey. Al ser más pequeñas y ligeras, las aves sobrevivieron al impacto. Alzaron el vuelo y se diversificaron.
Morgan Freeman (narrador) en Universo (N. Austin, S. Cooter y A. Jones, 2022)

Esto nunca ocurrió (“King Kong”, P. Jackson, 2005).
Esto nunca ocurrió (“King Kong”, P. Jackson, 2005).

Hasta ese momento, los dinosaurios estuvieron paseando a sus anchas sobre la Tierra durante 165 millones de años. Aunque los dinosaurios estuvieron en contacto con los primeros mamíferos, los primeros homínidos erguidos (como Homo erectus u Homo ergaster) aparecieron hace solo 1.5 millones de años. Los restos más antiguos de Homo sapiens (que somos todos nosotros, pero no todos lo parecemos) son mucho más recientes, de modo que nunca conocimos dinosaurios. A pesar de Rachel Welch en Hace un millón de años (Don Chaffey, 2966), nunca hemos coexistido. Solo compartimos el lugar físico.

Bueno, esto no es cierto del todo, ya que la Tierra también se ha movido. Dinosaurios y humanos no hemos compartido ni siquiera el lugar físico. Eso lo veremos por aquí dentro de poco.

Esto tampoco ocurrió (“Hace un millón de años”, D. Chaffey, 1966)
Esto tampoco ocurrió (“Hace un millón de años”, D. Chaffey, 1966)

VERSIÓN INGLESA

Of dinosaurs and star travelers: Earth’s journey through the cosmos (1)

Where do you think the dinosaurs were? You can say that in such and such a place where fossils or traces of their activity have been found. But are you sure? Would it surprise you to learn that dinosaurs actually lived elsewhere in the galaxy? If you are interested in this question, let’s explore it together along a little journey that we start today. But let’s go in parts: where were the dinosaurs?

Where were the dinosaurs?

None of us really know what changes, big or small, lie ahead. One thing is certain, our journey’s not over. We can only hope that in some small way… our time here will be remembered.

Plio (Alfre Woodard) in “Dinosaur” (R. Zondag and E. Leighton, 2000)

As the researcher J. Moratalla states in «Dinosaurios. Un paseo entre gigantes» (“Dinosaurs. A walk among giants “, Ed. Edaf, 2008), when dinosaurs appear, they do so in a very different world from the one that would come later.

Throughout the history of our planet, there have been dinosaurs everywhere. The distribution of dinosaurs spans all continents, although at different times and in various concentrations. As the continents cracked, separated, and collided over geological eras, dinosaurs faced changes in landscape and climate. During the Jurassic period (which gets its name from the Jura Massif, northwest of the Alps, where limestone strata from this period were first identified), for example, as continents began to separate, a favorable scenario emerged for dinosaurs to diversify into different species in regions with different ecological conditions.


A few small changes from their ancestors triggered many big changes in dinosaurs.


Dinosaurs were very particular creatures. They stood out from other reptiles due to their unique bone structure, straight legs, and upright posture, which allowed them to move efficiently and free their limbs from dragging while walking. And this, which may seem minor, is quite significant. The change in hip orientation and shape led to changes in their way of walking, different from that of their ancestors. Dinosaurs could stand upright on all fours like most modern mammals, but in a very different way from most other reptiles, which drag their legs parallel to the ground. They also had a tendency to stand on two legs, like us and quite a few deputies. For instance, they could breathe better, were faster, and could even increase in size progressively (the brontosaurus weighed between 20 and 30 tons, as Alan Grant well knows). However, this also demanded a more «accelerated» metabolism (what is somewhat inaccurately referred to as «warm-bloodedness»), meaning their internal temperature had to be higher than the external temperature. As a result, they developed fur and feathers for thermal insulation and could conquer cold regions of the planet. And in order to warm themselves using metabolic energy, they had to eat more. W. Schwoerbel explains all of this much better than I can in his book «Evolución. Teorías sobre la evolución de las especies» (“Evolution. Theories on the evolution of species”, Ed. Salvat, 1994), as does Alan Charig in his book » The true story of dinosaurs » (Ed. Salvat, 1993).

The separation of continents over millions of years resulted in a diverse geographical distribution of dinosaurs. They adapted to different climates and environments, ranging from deserts to tropical jungles. Their ability to conquer a wide range of habitats contributed to their success and the dominance of reptiles throughout much of the Mesozoic Era (which includes the Triassic, Jurassic, and Cretaceous periods, in order of antiquity).

On the continent that would eventually become present-day North America, fossil remains have revealed a rich variety of dinosaurs. The Dinosaur National Monument in Colorado (USA) houses fossilized bones of various dinosaur species, such as the Stegosaurus and the Allosaurus. In South America, there are also numerous remains. In Argentina, for example, dinosaur fossils have been found, including the Argentinosaurus, one of the largest known land animals.

In Europe, in what is now the United Kingdom, dinosaur remains have been discovered in the Wessex Formation, including the Iguanodon. Asia has also contributed important discoveries, such as the Mongolian Velociraptor and Protoceratops from Mongolia and China. In Africa, the Spinosaurus, with its characteristic dorsal sail, ruled what is now Morocco. In Australia, unique dinosaur remains have been discovered, such as the Muttaburrasaurus.

Dinosaurs lived 65 million years ago. What is left of them is fossilized in the rocks. And it is in the rock that real scientists make real discoveries.

Alan Grant (Sam Neill) in “Jurassic Park III” (Joe Johnston, 2001)

The fossils of dinosaurs in the Iberian Peninsula span a wide range of geological periods, from the Triassic to the Cretaceous. One of the most emblematic sites is Las Hoyas, located in the province of Cuenca. This site, with sediments dating back to the Lower Cretaceous, has provided exceptionally well-preserved fossils, including small dinosaurs and other prehistoric organisms that shed light on the ecosystems of the time.


The Iberian Peninsula had an enormous diversity of dinosaurs.


Similarly, the El Montsec site, located in the province of Lleida, has revealed bones of giant sauropods and carnivorous theropods. The dinosaur remains found here allow paleontologists to reconstruct interactions between different species and understand how they coexisted in this ancient world.

The Galve region in Teruel has also been an important source of dinosaur fossils. In this area, bones of sauropods and theropods have been discovered, along with impressive fossilized dinosaur footprints in rocks. These footprints provide valuable information about the locomotion and behavior of these prehistoric animals. In La Rioja, for example, there are footprints that demonstrate a theropod entered a lagoon and swam to deeper areas where it couldn’t touch the ground.

One particularly notable discovery in Spain is the theropod dinosaur known as Concavenator corcovatus (which roughly translates to «hunchbacked hunter of Cuenca» in Latin). This carnivorous dinosaur had a distinctive hump on its back, making it unique among known theropods. This adaptation could have served various functions, from storing fat to courtship and sexual display, although researchers lean towards temperature regulation.

The discoveries of dinosaur fossils in Spain not only provide information about the species that lived in this region but also contribute to the global knowledge of paleontology. The variety of dinosaurs found in different parts of Spain suggests a wide diversity of habitats and ecosystems throughout geological time.

But just as interesting as the «where» is the «when». The importance of the adverb here is great, so…

“When” were the dinosaurs?

Peter Quill: I’m gonna ask you this one time. Where is Gamora?
Tony Stark: Yeah! I’ll do you one better. Who’s Gamora?
Drax: I’ll do you one better. Why is Gamora?
Peter Quill (Chris Pratt), Tony Stark (Robert Downey Jr.) and Drax (Dave Bautista) in “Avengers: Infinity War” (A. Russo y J. Russo, 2018)

The large reptiles ruled the Earth during a vast period of time, approximately 230 million years ago until (spoiler alert!) their sudden disappearance about 65 million years ago. During those 165 million years, dinosaurs diversified into a wide variety of sizes, shapes, and habitats, occupying different ecological niches in various regions of the world.

Over time, dinosaurs diversified into two main groups: saurischian dinosaurs (from the Greek «saurischia,» meaning «lizard-hipped») and ornithischian dinosaurs (from the Greek «ornithischia,» meaning «bird-hipped»). Saurischians included fearsome predators like Tyrannosaurus rex and agile theropods, as well as long-necked sauropods like Diplodocus and Brachiosaurus. On the other hand, ornithischians included diverse herbivores, from the small armored-headed Pachycephalosaurs to the famous Triceratops with their distinctive horns.

The end of dinosaurs and the beginning of mammals

However, the story of the dinosaurs (and many other «people») came to an abrupt end about 65 million years ago. When I was studying, the prevailing idea about the extinction of the dinosaurs was poor adaptation to environmental changes, as explained by P.B. Weisz («The Science of Zoology», Ed. McGraw-Hill, 1973). Other times, it is speculated that it was due to intense volcanic activity (with landscapes like the one seen in the current image of the slope of the Cotopaxi volcano (Ecuador). But, with small variations, this was as unusual as nowadays. Over time, scientists have found evidence that this was not the case. The death of dinosaurs was not due to a long illness, but to some kind of traffic accident.


Only very recently have we known that the end of the dinosaurs came suddenly.


Today, the idea that has gained greater consensus among scientists is that dinosaurs went extinct (except for birds) when a meteorite between 5 and 15 km in diameter struck Yucatan (Mexico). The crater was discovered through oil exploration in 1978, and the data were only presented in 1981. The crater has a diameter of 180 km, and it is estimated that the meteorite measured between 5 and 15 km. We have only known this for about 40 years! Today, we know that in the hours following the impact, fire and intense heat caused the death within hours of all animals larger than an 8-year-old child across the entire planet (those that couldn’t hide or fly). After that, amid the ruins of ecosystems, small mammals and birds, which had been sharing the world with the dinosaurs, diversified and occupied the vacant ecological niches.

The impact triggered a superheated wave of plasma causing wildfires and devastation across the planet, blocking out the Sun. Three-quarters of Earth’s species were obliterated. It was bad news for the dinosaurs. But… good news for the king penguin. Smaller and lighter, birds were able to survive the impact. They took to the skies and diversified.

Morgan Freeman (narrator) in “Our Universe” (N. Austin, S. Cooter and A. Jones, 2022)

Until that moment, dinosaurs had been roaming freely on Earth for 165 million years. Although dinosaurs had interacted with early mammals, the first upright hominids (such as Homo erectus or Homo ergaster) appeared only 1.5 million years ago. The oldest remains of Homo sapiens (which includes all of us, but we don’t all look the same) are much more recent, so we never encountered dinosaurs. Despite Rachel Welch in «One Million Years B.C.» (Don Chaffey, 1966), we have never coexisted. We have only shared the same physical location.

Well, this isn’t entirely true, as Earth has also moved. Dinosaurs and humans haven’t even shared the same physical location. We’ll explore this further around here shortly.

(Antonio Jordán López es un destacado científico español, doctor en Biología y profesor de Ciencias del Suelo de la Universidad de Sevilla, con una amplia labor investigadora y obra publicada).

SOBRE EL AUTOR

El destacado científico Antonio Jordán López, nuevo colaborador de PROPRONews

OTRAS INFORMACIONES Y ARTÍCULOS

Alerta: la mayor parte del calentamiento progresivo de la Tierra ha ocurrido en los últimos 40 años

El cambio climático explicado a un Golden retriever (1)

El dulce aroma de la sangre de los dioses

El coche, el capitalismo y los adjetivos molones

Sellar la piel de la naturaleza

Los test masivos de covid-19 no sirven para nada, las matemáticas lo demuestran

Fíate del mentiroso – Trust the liar

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Últimas Noticias