Hoy, 26 de octubre, están convocados todos los pensionistas españoles a concentrarse ante las sedes del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) de sus respectivas ciudades a las 11,30 de la mañana, en reivindicación de unas pensiones dignas. El lema de la jornada de lucha es «Sus corrupciones acaban con las pensiones». Se espera una asistencia multitudinaria.
Las cifras son escalofriantes. La mitad de los 9,5 millones de pensionistas que hay en España percibe una pensión inferior a 700 euros mensuales, una cantidad que no da para vivir ni para pagar las facturas básicas; una cantidad todavía más miserable si tenemos en cuenta que millones de personas en situación de desempleo o de pobreza viven a cuenta de la pensión de su pariente de mayor edad. Concretamente, cerca de un millón de pensionistas sostienen a sus hijos desempleados o con empleos precarios.
Un millón de pensionistas sostienen a sus hijos desempleados con sus pensiones míseras.
La crisis no solo no ha terminado para las capas más amplias y desfavorecidas de la sociedad, sino que va en aumento. Por eso se ha incrementado el número de hogares cuyo ingreso principal proviene de un jubilado. En la actualidad, el 29,5% de los hogares españoles tiene su principal fuente de ingresos en la pensión de un jubilado, mientras que hace un año ese porcentaje era del 27,1%, 2,40 puntos porcentuales menos. Y eso, a pesar de las dificultades que tienen los jubilados por sí solos para mantenerse con estas pensiones míseras, hasta el punto de que el 57% de los mayores de 65 años perceptores de una pensión declara tener serios problemas para llegar a final de mes. La consecuencia es que al menos un 13% de los mayores de esa edad están por debajo del umbral de la pobreza.
SIN TRATAMIENTO MÉDICO
La situación llega a ser tan dramática para muchos, que al menos 500.000 pensionistas abandonaron sus tratamientos médicos en 2016 porque no podían hacer frente al copago farmacéutico impuesto por el gobierno del PP. A semejante drama se suma la misérrima subida del 0,25% de las pensiones decidida desde hace años por este mismo gobierno, con una pérdida creciente del poder adquisitivo de los pensionistas, mientras que para los funcionarios y el propio gobierno la subida es del 1%, es decir, un 400% más.
El 29,5% de los hogares tiene su principal fuente de ingresos en la pensión de un jubilado.
Por todo ello, los pensionistas vuelven a protagonizar una jornada de lucha hoy, día 26 de octubre, con concentraciones a las 11,30 horas ante las sedes del INSS de numerosas ciudades españolas (ver aviso adjunto), convocados por la siempre activa Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, entidad que agrupa a numerosas asociaciones nacionales y plataformas autonómicas, provinciales y locales de pensionistas. El lema no puede ser más elocuente: «Sus corrupciones acaban con las pensiones». Porque lo más escandaloso de todo es que, mientras el gobierno popular recorta al máximo las prestaciones a los pensionistas, el partido que lo sostiene y numerosos altos cargos nacionales, autonómicos, provinciales y locales se han financiado y llenado los bolsillos robando el dinero de todos los españoles.