Portugal ha vuelto prácticamente a la vida normal, después de una gestión ejemplar de la epidemia de coronavirus, que en el país ha causado un impacto reducido, notablemente menor al que padecen España y otros países, que no actuaron a tiempo ni establecieron desde el principio las medidas oportunas. La Secuencia de hoy nos muestra la Lisboa confinada, pero la Lisboa serena de siempre, en estas bellas imágenes de Maria dos Reis Garrido.
La Secuencia de hoy, como siempre en esta sección, tiene sorpresa al final. En estas fotos, su autora nos muestra el paisaje de un país y de una ciudad disciplinados, cuya ciudadanía, sin necesidad de órdenes perentorias ni amenazas de sanciones, ha observado un comportamiento ejemplar, lo que ha permitido controlar y minimizar la pandemia en tiempo récord.
Las referencias que tenemos de Portugal desde que la OMS dio la voz de alerta a finales de enero, son altamente positivas. Tanto la sensata y pronta reacción de las autoridades como el comportamiento admirable de la ciudadanía, ha llevado a que Portugal esté entre el “top 10” de los países del mundo que mejor han sabido poner remedio a la enfermedad.
Las imágenes que publicamos hoy hacen referencia, viendo la Lisboa vacía del confinamiento, a la conducta cívica de sus ciudadanos, que no necesitaron coerción ninguna para actuar con pleno sentido común. La serie se cierra con la imagen anónima que recoge la estampa entrañable del presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, guardando disciplinadamente la cola en un supermercado, como un ciudadano más. Una imagen impensable en la mayoría de países, que demuestra el alto grado de civismo de Portugal, donde lo extraordinario no es solo que el jefe del Estado se comporte como cualquier otro ciudadano, sino que el resto de los ciudadanos lo vean como algo normal y no le den mayor importancia. ¡Envidia de país!